''Por un lado, no quiero perder la
esperanzas, por el otro, no quiero
perder el tiempo''— William Shakspeare
— Es un hermoso príncipe, felicidades — habló la partera y Suleyman lo sujeto con felicidad, mientras Özlem sonreía y Hurrem miraba su hijo.
— Que alegria— habló Hafsa sultán, — Así es — musitó el hombre, — Desde ahora..su nombre..Mehmed, como mi abuelo, para que sea un gran conquistador — no descarto el hecho de que fuera sultán, eso era un logro nuevo para la pelirroja
de nombre, "Hurrem"— Nuestro pequeño príncipe, sultán — susurro alegremente, — Así es — respondió, — te dejaremos descansar, reposa. Debes estar exhausta — la ahora sultana asintió, mientras todos salían de los pequeños aposentos de inmediato.
Özlem movía su comida algo aturdida.Ella también quería tener un hijo. Deseaba tener una niña o Niño en sus brazos, mientras cantaba canciones de cuna.
Pero, detrás de ello había una cruda realidad para ella. Y era saber que no podría darle hijos a su padisah, o había perdido las esperanzas, debido a que en todos los meses que llevaba con el. No pudo obtener un embarazo.
Eso la alarmaba, y le preocupaba quedar en el olvido por su sultán. Sabía que eso le sería una condena eterna.
Dejo el tenedor en su plato y se levantó, mientras sintió como lágrimas recorrerían sus ojos.
Levantó su pie a la mesa, antes de dejarlo caer lentamente. Resonando en la pequeña habitación privada.
— ¿Que pasa?— preguntó su nueva amiga, "Alicent" , — Se me cayo. Lo siento — intento justificarse, — Özlem, sabes que esto no puede caerse de la nada, mandaré a más criadas a recogerlo. Date un baño y luego hablamos — Özlem asintió de mala gana y comenzó a caminar hacia la puerta.
Se sintió fatal, pronto se disculparía.
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