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La calentura que había infectado todo de Karl habló por él. Probablemente mañana estaría decepcionado de él mismo por caer hacía el fondo por Nick; de todas maneras, eso sería mañana.

Nick, excitado por el momento, le sonrió y atrapó sus labios de manera fugaz por última vez. Luego tomó al castaño de sus caderas y lo alzó junto con él para encaminarse hacia la habitación del contrario. Karl de manera instintiva envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Nick y se sujetó de su cuello. El pelirrojo no paró de besarlo mientras caminaba junto él, acorralándolo de vez en cuando contra las paredes, al no resistirse al sabor embriagante de los labios del castaño.

Llegaron a la habitación de Karl, esta estaba iluminada solo por una luz tenue desde el escritorio. Recostó a Karl con pasos torpes, antes de juntar la puerta con su pie y apoyarse sobre él mientras satisfacía su cuello de besos húmedos.

Él se volvió a Karl para besarlo mientras el castaño buscaba torpemente desabrochar el cinturón de los pantalones de Nick.

— Quítate la camisa. - Nick ordenó mientras terminaba con el trabajo de Karl de desabrochar el cinturón y con eso sus jeans. Karl hizo lo que se le pidió con rapidez y sus mejillas se calentaron cuando Nick se le quedó mirando intensamente desde arriba mientras apoyaba sus rodillas a los costados del más alto.

— ¿Qué sucede? - Karl preguntó susurrando, encogiéndose en su sitio.

— Nada, solo que eres muy hermoso.

— Cállate. - Karl respondió sin mirarlo y Nick se mordió el labio, volviendo a atacar el cuello del chico mientras sus manos se colaban en el dobladillo de sus pantalones para bajar de ellos.

Una vez con los pantalones del chico fuera, tiró de su propia camisa por el cuello y la lanzó a un lado, aún con los pantalones desabrochados que dejaba ver gran parte de su erección siendo apresada por su ropa interior.

Karl se le quedó mirando el pecho desvergonzadamente pero se limitó a tocar, empuñando sus manos, cosa que él azabache no pudo dejar pasar.

— ¿Te gusta lo que ves? - Nick llamó su atención y Karl sonrió al ser atrapado por sus traviesos ojos. - cuerpo perfecto, tú lo dijste.

— Aún no lo superas?

— No y no planeo hacerlo - respondió divertido, mientras liberaba la propia erección de Karl.

— Pero apuesto a que mueres por tocarlo - Nick empezó a masturbarlo lento y tortuosamente, haciendo que el castaño se retorciera en su sitio con ojos cerrados. - Ya lo harás, K. Solo ten paciencia.

Nick besó su mejilla y fue bajando desde su cuello hasta dejar besos por el muslo del castaño, mordiéndolos y marcándolos sin piedad alguna. Reemplazó el movimiento de vaivén de su mano sobre el pene de Karl por su propia boca, lamiendo primero la punta hasta pasar su lengua por toda la largura del mismo.

Esto hizo enloquecer al chico, quien no pudo evitar gemir en voz alta mientras se tapaba los ojos con vergüenza.

— Mírame, Karl. Mírame mientras lo hago. - Ordenó Nick con voz profunda, para después meterlo por completo en su boca sin avisar, obligando al castaño quitar sus manos y mirarlo con la mejillas rojas.

Nick tiró del menor con su boca varías veces, haciendo que Karl instintivamente alzara sus caderas hacia él, hasta tocar su garganta. El menor lo miró con preocupación pero Nick parecía tomarlo muy bien, revoloteando sus pestañas cuando Karl lo miró desde sus sitio.

El pelirrojo sintió él estómago de Karl contraerse, alerta de que probablemente estaba cerca. Así que dejó su trabajo con la boca, subiendo de nuevo hasta su pecho.

𝗣𝗮𝗿𝘁𝘆!! Karlnap AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora