𝗣𝗮𝗿𝘁𝘆!! Karlnap AU

30

Karl estaba en medio de un maravilloso sueño cuando el timbre de su casa sonó. Despertándolo hacia la cruda realidad sin mucho aviso y sintiendo de inmediato la falta de presencia de un pelirrojo que estaba seguro de recordar que había dormido con él en la noche.

No había tiempo para seguir pensando, pues el timbre seguía retumbando aturdidamente sus oídos, así que tomó la voluntad de pararse de la cama. Mala idea en primer momento, pues todas las secuelas de la noche anterior salieron a relucir con cada paso que daba.

Maldito sea Nick y maldita sea su propia mente calenturienta de la noche anterior.

Casi cojeando, tomó unos pantalones limpios de los cajones del closet y salió como pudo de la habitación hasta la puerta principal del departamento.

— ¿Tú?- frunció el ceño tan pronto como vio la figura que estaba parada detrás de la puerta.

— Buenos Días también para ti, Karl.

— George, ¿Qué rayos haces aquí tan temprano?- reclamó, indignándose el doble cuando el muchacho lo hizo a un lado para entrar al departamento.

— Son las nueve y veinte.

— ¿Por qué estás aquí? Ya te he dicho que me molesta mucho que llegues a mi casa como si tú y yo siguiéramos siendo algo.

— Pensé que seguíamos siendo amigos, Karl. Vine para llevarte a desayunar, me enteré de que tienes un nuevo trabajo y quise que lo celebráramos.- se jactó, pasando su mirada por todo el departamento.

— ¿Cómo te enteraste de que estoy trabajando?

— Tuve mis métodos.- confesó, sentándose en el sofá donde Buffy se levantó en el proceso, corriendo detrás del castaño.

— Me das miedo y a él también al parecer.- se burló, cargando al gatito hasta dejarlo en su habitación.

— Veo que cojeas, ¿Te caíste o algo así?- observó cuando el castaño se dio vuelta para regresar a la sala de estar.

— Algo así- contestó sin mirarlo, aguantando la pequeña risa que amenazaba con salir.- ¿Puedes irte ahora? Rechazo tu oferta del desayuno, estoy muy ocupado y no quiero salir contigo.

— Vamos, Karl. Me conoces o ¿Es que ese tal Nick te hace olvidarte de tus viejos amigos?

— ¿Qué tiene que ver él aquí?- volteó a verlo tan pronto como lo mencionó.

George se levantó del sofá hasta donde él estaba parado para mirarlo, haciendo que el castaño retrocediera dos pasos confundido por la cercanía.

— Me lo encontré en el living, justo cuando yo subía, era curioso porque bajaba acomodándose la ropa- George confesó, rodeando la figura de Karl.- Dime Karl, ¿Acaso durmieron juntos? ¿Te acostaste con él?

— Yo no tengo por qué darte explicaciones, y no trates de sonar intimidante porque solo te ves ridículo- respondió, alejándose lo más que pudo.- Acéptalo de una buena vez, George. Tú y yo no somos nada. Ni siquiera amigos.

— El vino.

— ¿Qué?

— El vino que está sobre la mesa, es el que bebiste con él ¿verdad?, las copas lo delatan.- Preguntó, indicándole con movimiento de cabeza hacia la mesa de café que tenía frente al sofá. Aún estaba con las copas, el vino casi vacío y la caja de la tarta que le trajo la noche anterior.

— ¿Por qué? ¿Querías un poco? Lamento no lamentar no pensar en ti mientras lo tomaba, puedes apuntar el nombre si es lo que quieres.- Karl se mofó con falsa tristeza, abriendo la puerta para él.- Ahora si me disculpas tengo cosas que hacer y tu presencia no me transmiten buenas energías.

— Estás siendo un estúpido si crees que él precisamente te va a tomar en serio.- fue lo último que refunfuñó George, antes de irse con la poca dignidad que le quedaba fuera del departamento de Karl.

[...]

gracias por el apoyo que le dan a este au, la verdad nunca pensé que lo leerían tantas personas, los quiero mucho y voy a hacer el mejor intento de terminarlo! (otra vez, no prometo nada)