4.
Izuku a menudo se quejaba de su cama, la almohada no era tan suave como le gustaría y su lado del colchón tenía un resorte doblado que siempre le daba contractura en la cadera. Prro después de cinco días cuidando a los infantes, se encontraba más cansado que de costumbre. Consideró su cama como un lujo cuando la tocó, relajado y sonriente. Ochako le sonrió antes de entrar al baño, comentando que iba a ducharse y que en su salida esperaba a Izuku. Midoriya aún sentía un revuelo de mariposas en el estómago cada vez que ella le sonreía de esa forma, como si fuera la primera vez y ambos tuvieran sus juveniles dieciséis años. Ochako salió, envuelta en su camisón largo y sus pantalones de seda, su cabello estaba seco y su piel se veía refrescante. Acompañó a Izuku en la cama, abrazados entre besos.
—No pensé que tendríamos un momento.
—Puedes tenerme toda la noche. –dijo Izuku, con su voz ahogada contra el cuello de ella.
Ochako río, la respiración ajena haciéndole cosquillas. Se hizo hacia atrás, a horcajadas de Izuku.
—¿Toda la noche?
—Toda la noche. –confirmó Izuku.
Ellos se durmieron a los dos minutos. Nada pasó.
Izuku sintió un susurro cerca, luego un dedo hundirse en su brazo. Se quejó adormilado. Volvió a sentir su nombre salir en un susurro, un poco más elevado.
—¡Izuku!
Midoriya abrió sus ojos de repente.
—¿Que-...? ¿Qué rayos pasa? –dijo, tanteando la mesa de luz para encender el velador. La luz impactó con fuerza contra sus pupilas y se refregó el rostro. Algo pulsó en su cabeza, un aviso de posible jaqueca. —¿Katsuki? ¿Estás bien?
El niño estaba serio, a un costado de la cama. No parecía arrepentido de haber despertado a la pareja, su mano derecha se aferraba a su remera y la otra mano sostenía la de Shoto. Asintió y luego dio un tirón, trayendo a Shoto hacia la luz por la fuerza.
—Es Shoto.
Oh.
—Shoto, ¿puedes decirme que está mal? ¿Estás herido? ¿Te duele algo?
Izuku miró al otro niño, Shoto tenía el rostro empapado en lágrimas gruesas. Negó, su cuerpo temblaba pero muy poco como para ser visible. Si fuera invierno, Izuku pensaría que se debía a la temperatura de la madrugada.
—Tuvo una pesadilla. –Katsuki habló por él, como si supiera que el niño estaba teniendo problemas para expresarse.
—Shoto... –mierda. —¿Estás bien?
El niño negó, hipeando. Cuando habló su voz se quebró. —Fue un mal sueño.
Ochako se removió a su costado, tanteando el lugar de Izuku con una mano al no sentirlo. Se incorporó sobre sus codos, sus ojos estaban entrecerrados e hinchados. Se sentó de inmediato al notar a ambos niños y miró a Izuku, preocupada.
—Muy malo. –dijo bajito, casi como si se estuviera disculpando por ello.
Los ojos de Izuku se ablandaron más que antes, si es que eso era posible. Acunó el pequeño rostro de Shoto entre sus manos y limpio la humedad de sus mejillas.
—¿Quieres que te acompañe a la cama?
Shoto miró a Katsuki y dudó.
—Pero... si la pesadilla vuelve, voy a despertarlo de nuevo. –dijo, con un tono lleno de culpa. Katsuki no dijo nada, sus ojos estaban llenos de sueño pero guardaba silencio a un costado. —Perdón, Suki...
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KIDS
FanfictionShoto y Bakugou fueron afectados por una particularidad que los convirtió en dos niños pequeños. Sus amigos tendrán que lidiar con ellos hasta que vuelvan a la normalidad. Historia corta Parejas: todobaku/izuocha Contenido soft Los personajes no m...