¿Quien es YoonGi? (Yoonmin)

Cuatro.

Park JiMin.

Volví a mirar el armario para notar si faltaba algo en la maleta de Agust, pero no, todo estaba completamente bien, no le hacía falta nada, y si lo hiciera podría comprarse otra cosa en Corea.
Lleve una mano a mis ojos en los cuales se corría una lagrima al no querer que el se fuera, solo quería que estuviera para mi, solo de mi.

-Bombón- entro mi prometido con una caja en sus manos- te traje fresas para que comas mientras ves una película después de que me vaya.

Hice un puchero con mis labios, me acerqué a él quitándole la caja para que sus manos tomaran mi cintura.

-Te voy a extrañar mucho- mire la hora en mi reloj, dándome cuenta que ya se tenía que ir, su vuelo saldría en una hora y media- no te vayas.

Agust soltó un suspiro con pesadez, me inundó su perfume cuando me atrapo con su cuerpo, acariciando cada parte de mi espalda.

-Cuando regrese faltará más poco para nuestra boda, iniciaremos con los planes más rápido y cotizaremos al grupo ese que quieres- apretó mi cintura- y después veremos lo de la adopción o el vientre.

Mis ojos se abrieron completamente a eso último, ¿adopción? ¿Vientre?, -mátenme- pensé.

-Uhm si, le hablaré a unos contactos allá en Corea para lo de el grupo- dije rápidamente mientras tomaba su mano para bajar las escaleras rumbo al salón- solo estoy esperando los momentos para que regreses y todavía no te has ido.

-Tal vez y ni pueda contestarte muy seguido, pero siempre recibirás un mensaje mío- besó mis labios-Te amo Bombón, jamás dudes que no lo hago, si pudiera matar a todos para que solo seamos tú y yo en el mundo, lo haría.

Sentí mi corazón acelerarse al escuchar las palabras provenientes de su boca, solté un jadeo de ternura, para tomar sus mejillas y estamparle un beso.

-Te amo más futuro esposo- lo abrace, no quería separarme de él.

Había pasado 4 años de mi vida sin separarme tanto tiempo, sin pensar en los demás que no fueran el, el era la primera vez de muchas cosas.
Mi primer beso y los únicos labios que había probado, mi primera vez, mi primer amor, mi primer novio, primer prometido; con el había experimentado casi todo, el era el amor de mi vida.

Solo lo quería a él en mi vida, solo quería que fuera el, y me ponía tan celoso que estuviera solo en una ciudad como corea, un hombre adulto guapo millonario solo en las calles de Corea.

-No te vayas a quitar el anillo que te regale por nada del mundo, quiero que digas que estás casado si alguien te pregunta por tu estado civil- lo amenace-y no te olvides de darles las mantitas a mi madre, esta época del año la pone difícil.

-Lo que tú digas mi bello príncipe- repartió besos por toda mi cara, éramos muy melosos juntos solos.

Su teléfono comenzó a vibrar.

-Han llegado por mi, bomboncito-gruño-te marco cuando llegue a Corea y si puedo te hago videollamada cuando esté en nuestra casa en Seúl.

Asentí, acomode un poco su vestimenta y su cabello, mi prometido siempre tenía que lucir impecable, perfecto.

-Namjoon vendrá mas al rato por ti, Miyeon te invito a cenar con ella a un restaurante- yo fruncí el ceño- solo tú y ella, no amigas molestas.

-¡Agust!- no pude decir nada.

Porqué me beso en la boca para después salir corriendo con sus dos maletas en las manos, yo me cruce de brazos.

Oh, faltaría un mes para ver a Agust, me voy a matar.

Suspire, me acerque al espejo que adornaba mi sala de estar, mire lo sucio que me miraba, pues acababa de terminar de acomodar todo para Agust y todavía no me había duchado para comenzar el día, así que fue lo primero que pensé en hacer.

Ducha: pendiente.

Mire cómo holly salía de su pequeña casa.

-Papá ya se fue, no te despediste- hice un puchero acariciando el cabello- pero no te preocupes, papi JiMin jamás te dejara.

Bese los rulos de mi mascota para subir las escaleras dirigiéndome a mi habitación, abrí la puerta del baño, y comencé a llenar la tina con agua caliente.

Ocupaba un baño relajante