Nueve

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JiMin POV

Sollozaba de placer al sentir las manos de mi prometido en mi cuerpo, desde que llegamos de la fiesta de Daisy habíamos estado en la cama, sólo dormimos un poco pero seguíamos, parecíamos dos adolescentes descubriendo el sexo por primera vez.

—A-agust— acaricie su cabello como besaba mi abdomen para bajar más a mi pelvis.

El colocó sus manos en mi boca y comenzó a besarme todas las piernas, yo disfrutaba el toque, hasta que escuché el timbre de su teléfono sonar, interrumpiéndonos a media mañana.

—Voy a contestar, conejito— tomo su teléfono y se fue afuera de la habitación.

Desde el día que llego me había puesto tres apodos nuevos, descubrí muchas formas en las cual el quería llamarme, decía que yo era igual a un conejo en la forma de brincar.

O tal vez se estaba adaptado en ponerme un apodo

Yo decidí mejor levantarme de la cama, era fin de semana así que no debía de preocuparme por la universidad.

—Angelito, alístate— me ordenó entrando a la habitación— ocupó que me acompañes a una reunión de la empresa.

Yo me sorprendí, jamás me había dicho que lo acompañara en sus cosas de trabajo, yo trague saliva y asentí, pues sólo algunas veces habíamos ido a fiestas entre personas de sus socios, pero jamás a algo que se hablara temas así de trabajo.

—Ponte algo casual, un traje casual— comentó buscando algo en el armario, pero divise su disgusto— buscaré algo en la maleta.

Salió de la habitación y yo aproveché para darme un baño.

[...]

—¿Por que tiene esas marcas en el cuello, señor Park?— escuché a Yuta, mi guardaespaldas decirme.

Trate de esconderlas pero eran muy notorias, eran mordidas que Agust me había echo.

Estábamos en una mansión de reuniones, supuse que era el jefe de la empresa donde gestionaba acciones Agust, pero decidieron hablar sus cosas en privado y yo esperaba en el jardín de esta.

—Uhm... las hizo Agust— comente nervioso.

Pude notar la seriedad de Yuta, la cual me confundió, sólo negó con la mirada, mientras escribía algo en su teléfono.

--¿Sucede algo?— arquee una ceja algo cabreado.

—Un joven como usted no debería de traer eso, me sorprende mucho que el señor Kim se las haya echo, el no es de hacer ese tipo de cosas infantiles— su voz fue más tosca, sentí un ardor en mi estómago.

—Que te importa mi vida sexual con mi prometido, y sin insinúas que le estoy siendo infiel, es mejor que le diga a mi prometido— lo amenace mientras me cruzaba de brazos molesto.

Acomode mi pantalón, tratando de lucir tranquilo, Yuta solo guardo silencio y mordió sus labios para no decir nada.

Yo estaba enojado, ¿que le importaba a él si Agust me quería hacer millones de marcas en el cuello?.

—JiMin, ¿y ese puchero?— la voz de Agust saliendo al jardín de la mansión me interrumpió.

Algo que no me había percatado era su tipo de voz, sonaba más grave.

--¿Estás enfermo?— divise como fruncía el ceño— olvídalo, tu voz se escucha más ronca.

El trago saliva, se acercó a mi tomando asiento en las sillas.

—Estoy recuperándome de un resfriado— beso mis mejillas, escuché un carraspeo proveniente de Yuta— ¿Sucede algo?.

Las miradas que se daban entre ellos me hizo sentir un escalofrío, sentía que Yuta ocultaba algo, jamás se había comportado así con Agust.

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⏰ Última actualización: Jun 12 ⏰

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¿Quien es YoonGi? (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora