¿Quien es YoonGi? (Yoonmin)

Ocho

JiMin POV
Meses atrás

Coloque mis manos en el pecho de Agust, divisaba como dormía mi prometido, era nuestro primer día comprometidos. Estábamos acostados en la cama de unos de sus hotel en Hawaii, habíamos tenido un hermoso día en el yate que había programado para mi sorpresa de pedida de mano.

Nunca me la sospeche, en realidad nunca creí casarme con el, siempre pensé que yo era su pasatiempo, que el tenía una doble vida, pero me sorprendió cuando me entregó el anillo.

—¿Que haces, pollito?— escuché la voz de Agust adormilado.

Yo me removí y acaricie su rostro.

—Eres muy hermoso— solo solté viendo su rostro, el me sonrió y me beso.

—No has visto a mi prometido como para decir que soy hermoso— me alago tomando mis manos.

El tenía sus manos muy delgadas y suaves, me gustaban.

—Gracias por aceptar ser mi futuro esposo, no sabes lo feliz que me siento— aún soñoliento beso mis labios, yo sonreí mientras lo acercaba a mi.

Tomé su nuca para jalarlo a mi, pase mis manos por sus muslos y lo subí ahorcajadas encima de mi, pero sentí como me empujaba quitándose de mi regazo.

—No— gruñó— sabes que no me gusta.

Yo chasquee mi lengua, me acomode en la cama rodando los ojos, pude notar una mala mirada de su parte.

—¿No te gusta experimentar cómo bottom o eres aún muy homofobico contigo que no soportas que un hombre te toque?— me levante de la cama, el dio un suspiro pesado y se metió al baño.

Yo solo trate de relajarme saliendo al balcón de la habitación de hotel.

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Coloque un poco de colonia en mi cuello, me estaba alistando para ir a la fiesta de cumpleaños de mi mejor amiga Daisy. Me puse un saco de vestir para verme elegante pero sexy, esa era mi vestimenta, masculino sensual, me encantaba vagar con mis estilos.

Escuché la puerta de la habitación ser abierta, divise como entraba Agust quitándose su traje formal como si tuviera polvos pica pica.

—Hola, JiMin— me saludo mientras quitaba su corbata, me examino de pies a cabeza detenidamente— ¿a donde vas?

Mordí mis labios mientras me acercaba a el, pase mis manos por su cuello y deje un beso en su comisura.

—Es la fiesta de cumpleaños de Daisy, la hará en el club de su jefe, estará cerrado así que será exclusivo— le comentaba, el frunció el ceño.

—¿No tenías pensando invitarme?— me sorprendieron sus palabras.

—Pensé que no te caía bien Daisy, ya sabes, por su trabajo— miles de veces me lo había comentado.

Pero el parecía no tener en cuenta lo que le decía, ya que ladeó su cabeza y mordió sus labios con confusión.

—Amor, recuerda que no te cae bien Kelsey porque es stripper— le recordé, pude ver una mueca de confusión pero cambiada por una pacífica.