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Cuando tenía unos 12 años, en esas noches oscuras en donde, por más que intentes no puedes dormir, me puse a ver mi celular. A divagar por rincones del internet como solía hacer, me encontré con una frase que decía algo así:
"Si lo amas por su físico, no es amor... es deseo.
Si te gusta por su inteligencia, no es amor... es admiración.
Si te gusta por su riqueza, no es amor... es interés.
Pero... si no sabes por qué te gusta, entonces, eso es amor."
Me reí, frase que compartiría una señora de Facebook que lleva tres divorcios.
Era una frase de amor, tonta, inútil y demasiado cursi. Como los miles que existen, pero hoy, por alguna rara razón, me siento muy identificado con esa frase (tal vez en mi vida pasada yo fui una señora con tres divorcios).
Y bueno... Chico con polera amarilla, chico con suéter de Pikachu, chico con ojos azules, chico con sonrisa perfecta, te quiero decir algo importante:
No sé cuándo, cómo y ni por qué, pero me empezaste a gustar. Así de simple. Me empezaste a enamorar, me empezaste a cegar de amor, empezaste a ser la única razón por la que voy a la escuela, empezaste a ser la razón de mis nervios, de mis miedos, de mi energía, de mis malos pensamientos, de mis buenos pensamientos y de mis sueños más íntimos, empezaste a ser mi todo. Eres mi todo.
Siempre te veo en el recreo, desde las mesas en donde yo me siento con mis (y los tuyos también, cuando se te da la gana) amigos, lejanas a las bancas donde tú te sientas con aquel chico.
Yo simplemente los veo petrificados, hasta el punto que Aquino se burla de mí.
Clavo mi mirada en tu cara con un ligero sonrojo, imaginándome que te reparto mil besos ahí. Pero fuera de eso no hago más que quedarme desde lo lejos. Una vez más, observando.
Observando con un sentimiento incomparable de envidia mezclada con una muy amarga tristeza, con un hoyo en el corazón, con un nudo en la garganta y con algunas lágrimas que amenazan con salir. Las lágrimas solo son en días específicos.
¿Es malo desear ser otra persona? Por qué yo quisiera tanto ser él, ser el chico al que amas y al que le das tu atención...
Quiero darte la mano de repente, pero no quiero que pienses que soy un raro, quiero que pienses que fue tierno. Quiero ser la única persona que te abrace, que te haga sentir seguro, que te dé besos, que te regale cosas, que te haga sentir feliz, solo quiero ser la primera persona en la que pienses al despertar, aunque todo esto sea momentáneo.
