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Odiaba las mañanas.

Siempre eran las peores para el a decir verdad, el simple hecho de despertar para otro insignificante día le hizo quejarse.

No importa si esta vez durmió más de lo usual, siempre se sentiría cansado por alguna razón y eso es algo que nunca le deja en paz..

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Cuanto tiempo lleva mirando el techo?

Se levantó enseguida, tenía que estar despierto completamente o si no caería dormido nuevamente.

Se froto los ojos con molestia, se levantó de su cama y se estiró un poco.

Y de repente se acordó de algo que iluminó un poco su día..

Al menos, iria a ver a Geno después de que haya recolectado las suficientes almas.

Ciertamente eso le motivo lo suficiente como para hacer aparecer su guadaña, hacer un portal y empezar su "maravilloso" trabajo.

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Mientras que atravesaba a ciertos monstruos que ya les había llegado el momento, estaba pensando de que podría hablar esta vez.. Aunque no siempre mantenía bien las conversaciones.

Ah.. Al menos se llevan bien, un poco.. El inicio no fue el mejor a decir verdad pero logró arreglarlo.

Pero quien puede culparlo? Prácticamente no habla con nadie, más que su hermano.. Bueno, un poco, lo ve de vez en cuando.. Como el día anterior.

Bueno, también ha hablado con otros Dioses pero sólo cuando lo llaman para reprenderlo por no hacer su trabajo o algo.

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Pero también estaba ella, esa maravillosa y carismática mujer que es totalmente todo lo contrario a el.

Toriel, la Diosa de la vida.

Hecho una risa baja al recordar como se habían conocido, no fue de la mejor manera a decir verdad.

Se había metido en el santuario de Toriel, quien al verlo se puso a la defensiva, se dirigieron palabras no tan amistosas.

Después de una breve pelea se fue de ahí y escuchó como le había dicho que no volviera ahí, y claramente siendo el mejor tipo del mundo, que es tan respetuoso.. ignoro por completo eso y volvió, muchas veces hasta que se empezaron a llevar bien.

Se tenían confianza mutuamente, tuvieron momentos felices, tristes, incómodos, confusos y ciertamente tenían distintos puntos de vista en algunas cosas pero eso solo los hizo cercanos.

Aunque claro, tenían pequeñas peleas y discusiones por ciertas diferencias.

Todo hiba realmente bien, la visitaba muy seguido y se quedaba ahí por un buen rato haciendo bromas o viendo y conociendo que hacia Toriel en su día a día en aquel santuario.

Su parte más favorita era cuando empezaba a hacer crecer flores con colores muy llamativos y diferentes en forma, y también Toriel le hablaba sobre estas y el nombre de cada una, era realmente entretenido y que apreciaba.

Hasta que.. Lamentablemente ella había muerto a manos de Chara.

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Puso una baja sonrisa melancólica.. Recuerda ese momento... Sintió una gran ira y el como le había afectado era algo.. Habían días en los que no aguantaba del todo las lágrimas, la extrañaba mucho.

Pero como no hacerlo? Después de todo era su mejor amiga.. Quien más le comprendía.

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La Muerte se... enamoro?! [AfterDeath]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora