POV: Jughead
Abrí los ojos al sentir un suave golpe en mi hombro, ayer había decidido ir a visitar a mi padre en la cárcel. Llegué tarde y muy cansado a casa, así que no me percate de la ausencia de archie y siquiera recordaba que ese día era jueves.
- que tal jug - saludo Fred - debes estar muy cansado, archie digo que llegaste muy tarde. Tu desayuno ya está preparado, baja cuando quieras, solo quería avisarte que yo ya me iba a trabajar. Supongo que no irás a clases.
- oh...no - dije, mirando el reloj de la habitación y percatandome de lo tarde que era. Fred río y se levantó para salir.- Señor Andrews, lo siento por llegar tan tarde.
- no te preocupes, lo entiendo.- sonrió y salió del cuarto. Minutos después escuché la camioneta irse.
Me levanté con pereza y fui abajo a desayunar. No tenía mucho que hacer así que decidí ir al río sweetwater, al llegar solo me límite a sentarme en el húmedo suelo escuchando The neighborhood de fondo.
Había durado tanto ahí que no estaba consciente de cuanto tiempo paso desde que llegué; hubo un momento donde sentí a una segunda persona cerca. Y al voltear lo último que esperaba era encontrarme a ella.
Fruncí el ceño y quite mis auriculares.- ¿Brooke? - dije, casi en susurro.
- hola, jug. - saludo, dibujando una sonrisa en su rostro.
- amm, ¿que haces aquí? - pregunté, tratando de no parecer que no quería la presencia de la castaña ahí; eso era lo último que queria. Muy pocas veces había cambiado mi soledad por alguien, pero con seguridad podía decir que por Brooke dejaba todo, es la única persona que me hace sentir como en casa.
- lo siento, no debí interrumpirte...
Me levanté de inmediato y le tendí mi mano para que la tomara y le fuera más fácil acercarse.
- no me molesta tu presencia en lo absoluto - sin pensarlo solté las palabras, y después sentí la suave mano de la castaña tomar la mía. El tacto se sentía cálido, apesar de que sus manos estuvieran frías la mayor parte del tiempo.- pero, pensé que estarías en clases.
Brooke estaba ya frente a mi, pero mantenía su mano unida a la mía; y yo solo sabía que quería estar siempre así, y me daba la impresión de que era mutuo.
- me salte la última clase.- dijo perdiendo su mirada en la mía.
Ambos nos sentamos, sintiendo su piel abandonar la mía.
- oh, ¿porque?
- no me sentía bien.- bajo su mirada y empezó a juguetear con sus dedos- ¿y tú? ¿Porque no fuiste a la escuela?
- no me sentía bien - repetí, y nos escuché a ambos reír casi de manera inaudible.
Nos quedamos en silencio por un corto tiempo, pero que de alguna manera no nos hacía sentir incómodo a ninguno de los dos; porque en realidad nada podía ser más perfecto que el canto de las aves a nuestro alrededor, la música, el cielo y ella.
- ¿puedo contarte algo? - pregunto sutil después de un tiempo en silencio, yo solo asentí- lo sé, se que eras tú quién me mandaba aquellas notas que aparecían diario al abrir mi casillero por las mañanas. Eran muy lindas, ¿Porque dejaste de enviarlas?
Me quedé estupefacto, no me esperaba que fuera a decir eso o como es que se había dado cuenta de que era el autor de aquellas notas. Suspire y deje mi mirada en otra cosa que no fuera ella, no me sentía incómodo, pero sinceramente tener esa plática con Brooke no era algo que tuviera previsto.
- no creí prudente escribirte cartas teniendo novio.- me límite a responder. Hice una pausa para después preguntar aquello que inundaba mi mente en ese momento.- ¿Cómo lo supiste?
- una vez tuve que llegar más temprano de lo habitual, y solo te vi, ahí en el pasillo.
- oh.
Empecé a ponerme nervioso repentinamente, ¿Ahora que seguía?, hasta este punto aún no sabía realmente cuál era su reacción ante eso, y solo estaba provocando que millones de escenarios diferentes se cruzarán en mi mente en ese momento.
- a mi tambien me gusta lo bien que le haces a mi corazón - digo al tiempo que estiraba un pedazo de papel, al tomarlo y abrirlo, me di cuenta que era la última nota que le había escrito.
|Para Brooke Andrews.
El leve palpiteo que siento al solo verte no puede compararse jamás a ningún otro sentimiento que algo o alguien pueda provocar en mi. Y me gusta, me gusta saber que eres tú la única causante de mis más grandes emociones.
Me gusta sentir lo bien que le haces a mi corazón, que solo late para ti.|Levanté mi mirada percatandome de aquellos orbes verdes que me miraban con atención.
- ¿desde cuándo lo sabes?
- no importa desde cuándo lo sé, importa si aún lo sientes, si aún sientes algo por mi.- podía ver en sus ojos como me imploraba que fuera así.- si esto es mutuo aún.
Y eso fue la confirmación que necesitaba para decirle la verdad, sin miedo alguno de fracasar. Pocas veces he sido valiente en mi vida, todos estos años he vivido rodeado de diferentes miedos que me impedían ser quien realmente quiero ser. Sin embargo, había algo en aquella mirada cansada y cautivadora, en esa adictiva sonrisa; hay algo en ella que hace que mis miedos desaparezcan por completo, olvidando si quiera que existen.
Ella es mis salvavidas en mis horas más oscuras, y no puedo, no puedo perderla por mi cobardía.- lo he hecho desde el día en que mis ojos se posaron en los tuyos, y lo único que podía pensar en ese momento es si estaba viendo un ángel o a la chica más hermosa que en mi vida he visto.- las palabras se deslizaron con tal facilidad que estoy seguro que no había pensado en absoluto lo que decía, había salido del interior, salía desde el fondo de mi alma que en este momento solo podía amarla a ella.
Sus pupilas se dilataron, sus ojos brillaron cual estrellas en la noche obscura y aquellos delicados labios; que todos los días sin falta deseaba besar, se curvearon en una sonrisa.
Quedé hipnotizado al ver su rostro acercarse al mío, sintiendo su respiración y viendo de cerca aquellas pecas apenas visibles que decoraban su rostro.
Y aún perdido en mis pensamientos, sentí sus labios rozar los míos y un ligero escalofrío recorrer mi cuerpo; al ver qué ella dudaba en hacerlo decidí dar yo el paso y besarla.
El simple acto de besar a alguien podría pasar desapercibido por cualquiera, pero para mí, en este momento era más que el simple roce de labios. Para mí, era una manera de demostrarle mediante un acto lo que provoca en mi.
Sentí que estaba en un sueño, uno del que me negaba a despertar.
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Invisible para ella... •Jug Jones•
Fanfiction"Jughead siempre vivió apartado de la sociedad, Brooke siempre fue el centro de atención." Brooke Andrews, la prima de Archie, se muda a Riverdale junto a su tía Mary después de la muerte de su padre. Al llegar su belleza es lo que llama la atenció...