୨⎯ volkacio x taylor swift ⎯୧

King of my heart

「  @ariaxcbby__ 」

"Estoy perfectamente bien. Vivo solo, tengo un buen trabajo... He decidido que estoy mejor sin una relación".

Horacio enumera en su mente todas las cosas que lleva días repitiéndose, con la mirada perdida en el techo de su habitación.

Le ha costado tiempo y esfuerzo aceptarlo, pero ha llegado a la conclusión de que no tiene por qué formar una familia. Siempre lo ha querido, pero se ha dado cuenta de que es un sueño que jamás se va a cumplir. Aunque duele, hay cosas que puedes ignorar hasta que desaparecen, como los sueños y los planes de futuro. Hay otras, por el contrario, que se mantienen ahí sin importar lo que hagas por librarte de ellas.

Horacio llegó a pensar que los sentimientos que tuvo por Volkov -intensos e inigualables con ninguna otra persona- eran parte del grupo de cosas que, si no les prestas atención, puedes conseguir borrar. El tiempo y la distancia hicieron que ya no sintiera mariposas al pensar en el que fue su comisario, aunque siguiera soñando con que, de alguna manera, volvían a ponerse en contacto y sus vidas volvían a coincidir.

Ahora han pasado dos semanas desde el diecisiete de julio, y está intentando hacer todo lo posible por que las mariposas no vuelvan a él. Porque su mayor miedo es que Volkov vuelva a irse, y está completamente seguro de que demostrarle que sigue enamorado de él es justo lo que lo alejaría de su lado.

Aún no es consciente del gran cambio que ha hecho Volkov. En esos catorce días ha atisbado algunas diferencias entre su nueva personalidad y la del hombre que conocía, pero aún no ha asumido del todo que ha sido él el que ha derretido su corazón de hielo.

Por esa razón pensaba que ignorar el profundo amor que seguía sintiendo por él tenía una doble ventaja: no asustar a Volkov y, a la vez, darse tiempo a sí mismo a que ese amor desapareciera por completo.

Pero se han reencontrado hace un par de semanas y se ha acostumbrado a vivir con Volkov con la misma facilidad con la que te acostumbras a volver a vestir tu vieja sudadera favorita.

Y, al mismo tiempo, se ha ido dando cuenta de que es imposible que no revivan los sentimientos que intentó matar. Solo bastó con mirar a Volkov a los ojos, con sonreírse y pasar un rato juntos, para que su corazón recordara por qué se había enamorado de él.

Porque todas las personas que ha ido conociendo, con sus personalidades extravagantes y sus coches caros, nunca le han hecho sentir lo que Volkov le hace sentir.

Incapaz de seguir por esa línea de pensamientos, se levanta de la cama, con la intención de salir a que le dé el aire un rato. La casa está silenciosa y a oscuras, pero le sorprende ver que Volkov ha tenido la misma idea que él.

La diferencia es que Volkov no puede dormir por el calor, y a él lo que le quita el sueño tiene nombre y apellido.

—Hola —dice, llamando su atención. Volkov se da la vuelta y le devuelve el saludo, con ese profundo acento ruso más marcado que denota que ha pasado una temporada en su país natal.

Es de noche, muy tarde, y la ciudad está dormida.

—¿Tienes calor? —Volkov asiente con la cabeza, y Horacio añade, casi automáticamente:— ¿Al verme a mí?

—Eh... —Horacio no espera a que responda y pasa por su lado, sentándose en el bordillo de la piscina y metiendo los pies en el agua hasta la mitad de la pantorrilla.

Volkov espera unos segundos, y acaba sentándose a su lado. El calor abrasador del día ha desaparecido, y una brisa suave rebaja las altas temperaturas del verano en Los Santos. Volkov nunca las soportó, pero no dudó en coger el primer avión cuando recibió la llamada de Horacio.