No todos los cambios son Buenos

Capítulo 4

¡BUENAS A TODOS!

Les dejo el capítulo semanal de este Navia, espero les guste, ya regresare a la universidad pero mantendré lo de actualización semanal, espero les este gustando y la sigan apoyando :3

Al otro dia el hibrido estaba aburrido en el bosque recostado mientras pensaba en lo ocurrido ayer, pero no se iba a rendir no esta vez...

Natsu: *¡YA SE!* -pensó para salir corriendo a toda velocidad-

10 minutos después

Natsu: Holaaa, ¿hay alguien? -llamo al entrar a la tienda-

???: Si, ooh Natsu bienvenido, ¿necesitas otra arma para Erza? -pregunto un anciano amable-

Natsu: No abuelo, vengo por algo en especial, ¿tienes armas que sean afín al agua? -pregunto observando las que tenía a la venta-

???: Mm... creo tener algo muchacho pero no son nada baratas -comento mientras encendía su pipa-

Natsu: Por el dinero no nos detenemos, ¿puedo verlas? -pregunto a lo que el anciano asintió para ir a buscarlas-

Luego de unos minutos regreso con 2 armas envueltas en una funda preciosa de color azul marino con retoques en verde esmeralda...

???: Aquí están -dijo desenfundándolas-

Natsu al verlas se le iluminaron los ojos eran perfectas!

Natsu: ¿Cuánto cuestan anciano? -pregunto emocionado-

???: Normalmente las vendería en 13 millones las dos juntas, pero por ser tú te las dejo en 9, ¿qué te parece? -dijo sonriendo-

Natsu: ¡ME LAS LLEVO! -Exclamo con estrella en los ojos-

Casa de Natsu

Natsu: Bien, por el momento las guardare según escuche Juvia estaba buscando armas para no depender tanto de su magia y una que le ayudara a concentrar mejor sus ataques -sonrió al sentirse victorioso-

El peli-rosa guardo las armas en un cofre que tenía en su habitación para luego tomar hoja y papel sentándose en la mesa de su cocina y ponerse a escribir. Desde que la guerra termino Natsu desarrollo un interés por la música, tanto así que se compró algunos libros para aprender más sobre esto durante todo este tiempo estuvo practicando a escondidas junto a Gajeel con su bajo y sorprendentemente Laxus se unió a ellos en la batería, al peli-rosa la guitarra y el canto se le daban bastante bien por lo que decidieron probar su suerte en lugares alejados de los que lo conocen. Tocaron y cantaron por primera vez en un pueblo pequeño no esperaban mucho pero se sorprendieron cuando la gente comenzó amontonarse, esto les saco una enorme sonrisa por lo que siguieron haciéndolo por un tiempo luego una larga temporada se despidieron de la gente ya que tenían que volver hacer misiones pero prometieron que algún día los invitarían a su primer concierto los aldeanos les desearon toda la suerte y que no fueran unos extraños.

Natsu: ¡Listo por fin termine mi primera canción! -su estómago comenzó a sonar sacándole una risa- Supongo que comeré algo para luego ducharme...

En el gremio.

El paisaje era pésimo, las chicas se encontraban todas en la barra agarrándose la cabeza por la resaca que tenían del día de ayer *Claro la única sin resaca era Cana*, mientras que los chicos solo veían la escena y suspiraban...

Gajeel: Oi Laxus -llamo en voz baja a lo que este lo miro- recuerda que tenemos que ir a lo del cabeza de vela-

Laxus: Lo sé, pero no creo que sea buena idea ahora -señalando a las chicas-