Ace sabía que no era feo, después de todas varias mujeres intentaron tocarlo, besarlo y tratar de llevarlo a la cama. A lo que se negaba rotundamente, no tenía interés en esas mujeres, todas eran tan superficiales y en su opinión débiles, es más incluso sino lo fueran ya sabía que estas si en algún se llegaran a enterar de que estaban coqueteando con el hijo del rey pirata mostrarían su verdadera cara.
No iba a perder el tiempo con ellas, mucho menos cuando ya tenía interés en alguien. Luffy era lo más preciado de su vida, y muy pronto volvería a verla. Esperaba encontrarla aquí en Arabasta, cuando vio su cartel de recompensa grito eufórico, ella lo había conseguido.
Por mucho que sus hermanos le insistieron en que querían ver el cartel, él se negó rotundamente, no quería que nadie más la viera.
¿Qué pasa si alguno de esos idiotas se fija en ella? Pensar en esa posibilidad lo ponía de mal humor.
Ese día se encerró en su habitación y se dedicó el tiempo a mirar con detalle su foto. Luffy había crecido en esos cinco años que no la había visto, se había vuelto más hermosa de lo que ya era, aún tenía el cabello corto por encima de los hombros, pero eso a Ace la daba igual. Con tan solo ver su sonrisa en el cartel era suficiente para Ace se sonrojara.
Y ahora a la par de que esta en la búsqueda de ese traidor de Teach por haber casi matado a Thatch, esperaba encontrarse con la pelinegra.
En medio de su comida tuvo que toparse con Smoker, el ciertamente era problemático, al ser de tipo humo un enfrentamiento entre ellos no tendría fin. Estaba apunto de darle unos golpes y luego irse corriendo cuando alguien los lanzo a ambos.
Al levantarse iba a insultar al imbécil que hizo eso, pero grande fue su sorpresa al darse cuenta que se trataba de Luffy. Solo avanzo a ver su cara entre los montones de comida que la rodeaban, pero efectivamente era ella.
Smoker lo piso y fue tras ella, o no eso sí que no.
Intervino en la persecución y le grito a Luffy sin mirarla que corriera, esta solo grito su nombre y se fue.
Como se esperaba nunca terminaría de pelear contra Smoker así que escapo.
Para cuando buscaba nuevamente a Luffy la vio a esta en un callejón lejos de su tripulación. Seguía siendo la misma despistada de siempre.
Al llamarla esta volteo y corrió a abrazarla, Ace le devolvió el abrazo con gusto feliz de volver a verla. Pero en su abrazo se dio cuenta de algo...Luffy efectivamente había crecido y como la estaba abrazando sentía algo muy suave chocar contra su pecho desnudo. Con vergüenza la tomo de los hombros aparatándola un poco y se fijó entonces en cuanto había cambiado Luffy.
Ya no era la niña de 12 años que dejo atrás, Luffy ahora tenía 17 años y se había convertido en toda una mujer. Sus mejillas de bebé se habían ido para quedar su rostro definido y juvenil que la hacía ver muy linda, era al menos 2 cabezas más alto que ella aunque esta había crecido, siguió bajando la vista hasta toparse con su pecho, Ace jura que nunca antes se había puesto tan rojo antes. Luffy tenía un gran pecho, si tuviera que decir una talla sería un aproximado a la talla D (ella es toda una D) su cintura era pequeña y sus caderas y trasero también eran un deleite a la vista.
No podía más, Ace al ver su apariencia y la linda sonrisa que esta le daba lo hicieron caer de rodillas mientras trataba de detener el sangrado de su nariz.
Luffy no entendía que le pasaba a Ace, este de repente la aparto, la miro fijo y luego empezó a sangrar por la nariz. La preocupación era evidente, esta se acercó a él agarrándolo de las mejillas y alzando su cabeza para velo mejor. Eso solo empeoro las cosas, Luffy al estar aun de pie y hacer eso ocasiono que Ace quedara con la cara entre sus voluptuosos senos que su chaleco rojo hacia lo posible por cubrir.
