Pasó un tiempo con la tripulación de Luffy y aunque aún podía ver el disgusto en el rostro del cocinero y espadachín cuando estaba cerca de Luffy, al menos sabía que estos le eran leales a ella y no dudarían en protegerla, así como que confiaban en sus habilidades.
Al menos en eso les dio el visto bueno.
Por otro lado la navegante era una mujer codiciosa que siempre buscaba como extorsionar a los demás, pero al menos era lista y ella se aseguraría de que todos llegaran a su destino. El reno era el que más le agradaba, probablemente porque no representaba una amenaza al ser un animal y era un buen medico siempre atento a sus pacientes. El de nariz larga, Usopp, era la mayor tiempo un cobarde pero a pesar de sus negativas y mentiras era un buen francotirador e inventor. Una muy peculiar tripulación considerando sus pasados y metas.
La princesa Vivi no era como la típica princesa mimada, estaba muy decidida a salvar a su país. Bueno como está en manos de Luffy seguro que lo conseguirán.
Y es que no hay nadie en el mundo más testarudo que ella que no se rendirá por nada hasta conseguir lo que quiere.
El paso por el desierto fue ciertamente interesante. En especial cuando Luffy se desviaba la mayor parte del tiempo o cuando confundió al espadachín con Crocodile y se puso a pelear con él. Sin duda eso fue lo mejor, la cara de desconcierto del peliverde y los golpes que recibió. Pero la diversión no duro mucho, lastima hubiera querido seguir viendo como lo golpeaban. Como Luffy estaba presente no podía quemar así nada más a sus nakamas, así que fue bueno que esta misma lo hiciera aunque estuviera confundida.
Cuando Luffy encontró un camello no le importo tanto, no hasta que este camello resulto ser un pervertido que solo que quería dejar subir a las mujeres, en especial a Luffy.
No en mi guardia
El camello recibió unos buenos golpes de tres chicos no contentos con su actuar mientras la chica en cuestión no entendía nada pero fue divertido.
Nami nombro al camello pestañas, un ridículo nombre, pero el pervertido estaba feliz de las atenciones de la pelinaranja aunque hubiera preferido mayormente las de la pelinegra.
El viaje siguió igual hasta que supo que Teach no estaba en Alabasta. Un gran decepción pues quería atrapar a ese maldito cuanto antes.
Mientras él se la pasa vagando por el mundo Thatch está en una cama luchando por respirar a pesar de la gravedad de sus heridas.
Fue duro despedirse de Luffy, pero tenía que seguir con su búsqueda. Le dio un pedazo de su vivecard y le explico lo que era. Ella sonrió y dijo que así tendría una parte de él. Le ayudo a poner el trozo de papel dentro de su sombrero de paja y se lo puso nuevamente en la cabeza.
No importa la distancia...nosotros siempre estaremos juntos, Luffy.
Fue lo último que dijo para luego besarla nuevamente, solo que esta vez a la luz del día y sin importarle que sus nakamas los vieran. Tan solo querían besar a la mujer que amaba.
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La siguiente vez que se vieron en realidad no lo habían planeado. Resulta que en una de sus paradas por provisiones Luffy se había separado de su tripulación pero no le importaba mucho. Al menos estaba en un bosque, y estar en un bosque solo significaba una cosa... ¡COMIDA!
Aunque en su mayoría encontró frutas quería algo de carne. Fue entonces que cierto olor a carne cocinándose le llego.
Siguió el olor hasta ver la luz de lo que sería una fogata. Al estar más cerca efectivamente vio carne cocinándose, Justo cuando estaba a punto de coger la carne el sonido de su rama quebrándose llamo su atención y al mirar se trataba de... ¡ACE!
Ese día la pasaron nuevamente juntos y solos, diciendo todo lo que había pasado desde que se habían visto en Alabasta.
Ace la regaño por sus momentos de impulsividad y no esquivar ataques que bien podía esquivar. Aunque después la lleno de abrazos y comida para felicitarla por derrotar a un shichibukai. Cuando estaban juntos perdían la noción del tiempo, y eso fue algo que luego cuando Luffy regreso con su tripulación le reprocharon. Ella no dijo que la llevo a desaparecerse por todo un día, tan solo sonrió con un sonrojo en las mejillas.
