Capítulo 4: Las Citas Triples Pueden Ser O No Divertidas.

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Las clases de Liam acabaron, con eso, sabía que llegaba la hora de presentar formalmente a su novio con su hermano mayor, lo que le ponía algo nervioso. Aunque lo que más lo incomodaba ese día, eran las miradas fijas en él, todo porque hoy había decidido no usar ni su sudadera con capucha ni su mascarilla. Todos hablaban de su rostro, de su cabello, lo miraban, y mientras algunos y algunas lo criticaban, había otros que cayeron flechados al ver su rostro. Pero Liam no se fijaba en esas conversaciones, sino en que las miradas lo hacían sentir incómodo, porque no acostumbra ser mirado de esa manera en la escuela.

El pelirosa salió de su salón, y caminó para ir a la salida. Se supone que irían todos a dar una vuelta por el centro, por lo que Dante iría al instituto.

Cuando Liam llegó a la salida, vio a chicas y chicos reunidos mirando algo.

— Es muy guapo...

— ¿Será un actor?

— ¡Es demasiado genial!

Liam lo supo enseguida, su novio le estaba esperando fuera del instituto. Caminó más rápido y lo vio, apoyado en un automóvil negro. El alfa vestía con unos jeans negros, camiseta blanca y una chaqueta negra de mezclilla, llevaba puestas unas zapatillas negras y lentes de sol.

De inmediato, al ver al omega, Dante sonrió, se sacó los lentes y fue hasta él.

—Hola cariño, ¿todo bien?

—Veo que llamas mucho la atención —Hizo un puchero.

— Vaya que saliste celosito, Liam, si tú bien sabes que yo no digo tanto cuando todos te miran por usar tu ropa ajustada.

—Bueno, no puedo enojarme mucho, porque sé que sólo tienes ojos para mí, ¿verdad?

—Por supuesto —Tomó la cintura del omega y lo pegó más a él —. No puedo ver a nadie más que a ti.

Se besaron, con aparente tranquilidad, aunque por dentro se morían por hacer algo más. Era la primera vez que se veían en esa situación, Dante pudo ir por él al instituto y eso le alegraba todo.

Los susurros no se hicieron esperar, todos hablaban y hablaban de esos dos.

—Parece que no tienen nada mejor que hacer que mirarnos —Susurró Dante.

—Nah, es que soy un bicho raro y de pronto un príncipe viene a besarme, les da mucho material para hablar —Sonrió.

De pronto, Alexander salió de la escuela con su grupito de confianza, es decir, Bert, Marco y Rosen.

—Sigo pensando que desde siempre, Alexander vio en Rosen un hermano menor, mucho más de lo que me vio a mí. Por eso es que también defendió que Marco se enamorara de él—Pensó Liam.

Dante notó una tensión en Liam, por lo que tomó su mano, y con un movimiento, le hizo una seña a su chófer para que se fuera.

—Después lo llamaré para que nos lleve a casa —Dijo Dante, besando cariñosamente la mejilla de Liam—. Ahí me dices que es lo que te tiene tan alterado justo ahora.

—Siempre sabes leer todo de mí... Gracias...

Alexander y compañía llegaron frente a la pareja.

— ¿Podrías no estar tan pegado a mi hermano? — Preguntó, enojado.

—Buenas tardes, joven Alexander, ¿cómo va su día? El mío muy bien, gracias. Me presento, soy el novio de Liam, Dante Donnato, es un placer, no no, también es un placer para mí, gracias.

Liam comenzó a reír por la forma de hablar de Dante, claramente lo hacía porque estuvo molesto por la interacción con Alexander.

— ¿De qué te ríes? —Preguntó Rosen a Liam —. Esto es serio.

Lobo Rosa (Yaoi/Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora