Wen Ming logra escapar de la pelea de en su hogar con el último recuerdo de sus padres, un hermoso abanico rojo.
A la edad de nueve años, Wen Ming queda huerfano de padres tras una emboscada en su propio hogar en donde solo el logro escapar con vida...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— A-Xian ¿Te sientes bien? Te veo algo... Preocupado — Pregunto Jiang Yanli algo preocupada por la persona que considera un hermano. Desde que llegaron a Caiyi ha notado muy callado y posiblemente inquieto mentalmente a su hermano.
Wei Ying miro a su Shijie y le dio una pequeña sonrisa.
— Si, estoy bien Shijie, solo....— El Wei callo unos segundos para luego volver a hablar — Mis abanicos, lamento mucho no haberlos traído todos... Solo una pequeña parte.— Wei Ying suspiro. Desde hace unos cuantos años se volvio un pequeño aficionado a los abanicos por lo que tiene varios para cualquier ocasión, entre ellos sus abanicos de guerra, siendo el de sus padres su favorito.
Al escuchar la respuesta de su hermano menor, Yanli rio por lo bajo.
— Ya veo... ¿Estas seguro de que es solo eso?— Yanli pregunto de nuevo para estar segura de que nada malo le pasara a su hermano. Wei Ying asintio para luego darle una sonrisa brillante a la mayor.
—Ya estamos llegando a Gusu ¿Están cansados?— Pregunto el heredero Jiang quien estaba a unos pasos mas adelante preguntando a sus hermanos mayores
Jiang Yanli dirigio su mirada a su hermano menor y con una pequeña sonrisa contesto.
— Para nada, yo estoy bien ¿Y tu A-Xian?— pregunto la Jiang al Wei
El Wei negó con la cabeza.
— Estoy bien A-Cheng, Shijie.— Wei Ying sonrío y de una de sus mangas saco un abanico de color negro para empezar a abanicarse el mismo.
— Aun no entiendo como puedes abanicarte aun con una temperatura tan baja— dijo el heredero Jiang colocandose al lado de su hermano mayor. Wei Ying solo sonrió.
— Creó que solo ya estoy acostumbrado a hacerlo tanto que no puedo evitarlo. Es como un tic que he desarrollado a lo largo de los años.—Dijo el Wei. Jiang Cheng solo suspiro y le dedico una pequeña sonrisa.
La relación de hermanos entré Jiang Cheng y Wei Wuxian a sido muy agradable casi desde el primer dia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
