|SeongJong|

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No podía apartar la vista de sus largas piernas cubiertas por esas medias blancas delgadas, su falda balanceándose de un lado a otro dejaba a la vista la pequeña línea que dividía sus redondas nalgas de sus piernas que lucian extremadamente deliciosas.
La erección en mi pantalón comenzaba a dolerme.
Era mi mayor, pero al carajo con el respeto, quería tenerlo empotrado contra la barra de su propia cocina, levantar su falda y penetrar mi dura polla entre sus nalgas.
¿Desde cuándo SeongHwa se veía tan delicioso a la vista?, estaba deseoso de el.
Mordía su labio de vez en cuando, aún balanceando sus caderas como si estuviera bailando.
Mire a cada uno de mis compañeros ahí, todos tenían su vista en otro lado mientras que la mía se clavaba cada dos por tres en las deliciosas piernas canela que tenía frente a mi.
Levanté mi rostro y mi mirada se encontró con la de SeongHwa, mi rostro palideció al darme cuenta qué me había atrapado mirándolo de aquella forma, pero para mí sorpresa sonrió de lado, paso su lengua de un manera tan erótica por sus labios para después morder aquel.

Aquella tarde me quedaría solo con el para ayudarle a mover algunas cajas que se habían quedado regadas por la sala de estar de su nuevo hogar, el tiempo pasaba y mi concentración cada vez era más nula. Pues movía sus caderas provocativamente cuando pasaba frente a mi, se inclinaba en sus piernas más de lo necesario dejándome ver su lencería rosa de encaje que dejaba al descubierto piel de sus deliciosas nalgas. Pasaba sus manos más seguido levantando sus medias que en ningún momento se movían de su lugar, solo con el simple motivo de provocarme. Logrando su objetivo mi miembro cada vez se ponía más duro, si es que eso era posible.
Estaba despertado por tenerlo encima mío, gimiendo mi nombre y pidiendo más.

Carajo, quería que se largaran en ese momento.

Y como si de un milagro se tratara, salieron uno a uno despidiéndose de mi y de SeongHwa, que les sonreía inocentemente despidiéndose de los demás.
Se giró para mirarme, su mirada viajo por mi cuerpo hasta detenerse en mi erección que bien se marcaba en aquellos pantalones de vinil.
Su sonrisa se hizo más grande, para después convertirse en un puchero.

- Jongie- ah, ¿podrías ayudarme a llevar esas dos cajas a mi habitación?.
Su voz en ese tono tan sensual pero a la vez ridículamente infantil me tenía al borde de la locura, le ayudará con lo que fuera necesario.
Tome ambas cajas, dejando que el subiera las escaleras primero y hacer tener una mejor vista de su redondeado y delicioso trasero. Con cada paso su bonita lencería de encaje se adentraba más entre sus nalgas, dejándome con la boca llena de saliva por pasar mi lengua entre ellas, chupar, lamer y mordisquear su entrada.

Acomode ambas cajas en el lugar que me indicó, camine hacia la puerta pero SeongHwa la cerro antes de lograr mi cometido.

- Jongie- ah, tu me ayudaste con las cajas, así que ahora yo te ayudaré con eso.
Tu dedo índice apunto hacia mi marcada erección, joder.
Se veía tan jodidamente caliente hablando como si realmente estuviera tímido.
Se acercó a mi, tomando entre sus manos el cinturón que rodeaba mi cadera, desabrochando lo con facilidad mirándome a los ojos en cada momento.
Lo tome de la nuca para acercarlo a mi, quería probar sus gruesos labios. Pasé mi lengua por su labio inferior, para después unir nuestros labios en un beso hambriento, mordí, chupe y adentre mi lengua buscando la suya, toco la punta de mi lengua con la suya, estaba tan caliente y su boca tenía un rico sabor a menta por todos los dulces que momentos antes había comido.
Con ambas manos apreté sus nalgas provocando que soltará un leve gemido.

- Quiero chuparla, porfavor Jongie.

Desabroché mi pantalón, bajando los un poco junto a mi boxer negro para después sacar mi pene erecto. Sus ojos se abrieron un poco y sus pupilas se dilataron delatando así que le gustaba lo que veía.

- Jongie solo es pequeño en edad, es muy grande, no podré meterla toda.
Su voz sonaba como gemidos, gemidos deliciosos que no quería callar nunca, solté una risa nasal.

Say "NO" to sex vainilla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora