Say "NO" to sex vainilla.

|WooMin|

Mis ganas de ponerlo de pecho contra el escritorio de su habitación y follarlo eran cada vez más fuertes. Sus muslos llenos en ese jean de vinil ajustado se veían tan apetecibles, imaginando mis grandes manos apretando aquellos mi piel se erizaba cada vez más, la excitación me llenaba por completo, su camisa desabrochada hasta el pecho dejando ver este, su risa escandalosa solo me prendía más, moviendo su cuerpo en el sillón de cuero blanco en que ya hacia sentado. Se arrodillaba en este dandome la espalda de vez en cuando para que pudiera ver su redondo y grande trasero, provocando me cada vez más.

Imaginando cualquier situación donde estuviera montando me, gimiendo mi nombre mientras rasguñaba mi espalda me hacía perderme cada vez más de la conversación que tenía el mencionado con su madre, perdiendo totalmente el hilo de la conversación por si me habían mencionado en alguna ocasión, decidí relajarme, pues el bulto que comenzaba a formarse en mis pantalones me delataría por completo, arruinando lo que tenía planeado hacer con WooYoung por la noche y perdiendo mi trabajo como el guardaespaldas de aquel chico.

- Gigi se quedara conmigo toda la noche mamá, no meteré a nadie a mi cuarto porque seguramente el lo sacaría a patadas, ¿Cierto, Gigi?.

Me miro con una sonrisa plasmada de ironía en su rostro. Por supuesto que sacaría a patadas a cualquier imbécil que quisiera tocar lo que es mío.

- Así es, Señora Jung.

Su risa escandalosa se hizo presente mientras mordía su labio, sabía con exactitud cuánto le excitaba que fuera posesivo con el, pero claramente no podía decir ninguna otra palabra de las que quería, ya que su madre que estaba presenté.

- Bien Woo, confiaré en ti. Pero confío más en MinGi, se que no te dejará hacer ninguna locura.

Por supuesto que no, yo soy su locura.

- Por supuesto mamá, Gigi no deja que nadie se me acerque, las únicas oportunidades que tengo de que alguien me toque como me gusta, es en la universidad.

Hijo de..

- Por dios WooYoung, no seas tan descarado.

Soltó una escandalosa carcajada y su madre se levantó de su asiento, beso la mejilla de Wooyoung y caminó directo a la puerta pasando por mi lado para detenerse y hablar conmigo.

- Confío plenamente en ti, MinGi.

No debería, su hijo se a portado muy mal.

Asentí en gesto de agradecimiento, mientras WooYoung aguantaba la carcajada que quería salir por su garganta, cuando su madre salió por la puerta lo mire, serio y sin ninguna pizca de amabilidad. Su rostro se torno asustado y su sonrisa se fue desvaneciendo, en sus ojos se podía notar un brillo de excitación por lo que se venía. Sabía que me había provocado por haber dicho aquello.

- Así que te gusta que te toquen en la universidad, ¿Cierto WooYoung?.

Trago saliva pesadamente mientras se hacía un ovillo en el sofá, me acerque a él y su respiración se corto.

- Levántate WooYoung, voy a follar ese lindo trasero, así te aseguras de que nadie te cogerá como yo lo hago. Y si eso llega a pasar, da por muerto a cualquier hijo de puta que te toque.

Me miro asustado, estiró sus piernas para levantarse y note su entrepierna ya dura por la excitación que sentía. Me había hecho enojar y no era la primera vez. Se enderezó rápido y comenzó a caminar rumbo a las escaleras, un sonido seco se escuchó por todo el lugar seguido de un quejido de dolor que salió de los labios de WooYoung por la fuerte palmada que había azotado en su nalga.
Corrió lo que restaba de camino y se adentro en su habitación, subí tranquilo hasta llegar donde ya me esperaba, sentado en la cama con sus ojos puestos en mi.