Terrible Omega ·•Soramafu•·

·•2•·

Los alfas...

Me sentía mareado, habia estado respirando profundamente tratando de que parara mi mareo, asi que salí del baño y al apenas avanzar caí al suelo.

Veo negro...

Ahora mi miedo no era sentirme así, tan mal, tan enfermo, con un dolor de cabeza terrible, mi miedo era que un alfa me encontrara así, y es que la mala suerte siempre está persiguiendome.

Mi dia iba muy normal, solo esperaba el almuerzo para comer algo, ya que no habia desayunado del todo bien, y...

Era muy posible que un alfa entrara, porque sí, estoy en la escuela...

Despues de hablar un poco con Urata, que es lo unico bueno del cambio, ya que lo conozco desde pequeño, decidí ir al baño un segundo porque no me sentía muy bien.

No me sorprendería si algo así llegara a pasar, solo me queda esperar que no suceda.

Me recosté con mucha dificultad sobre la pared, respirando profundamente.

¿Y si me desmayo? Oh no... Sería lo peor.

Entrecerré mis ojos, algunas cosas se veian desenfocadas, escuché pasos.

Ya mis tipicas alertas no estaban, era por este horrible mareo.

Sentía un sabor salado en mi boca, y mi mente daba vueltas, coloqué mis manos en mi estomago y cerré definitivamente los ojos.

Sentí más de cerca los pasos, que ya venían apresurados a mí.

Como sea, no puedo ni correr de quien sea...

--¿Mafu?--abrí levemente los ojos al reconocer esa voz.

¿El alfa de los ojos zafiro? ¿"Soraru"?

--...--no dije nada, me sentía agotado y mareado.

--¿qué te sucede?--se acercó a mí y no hice nada, solo mirarlo ya con los ojos bien abiertos.

--no puedo... Agh--suspiré, el mareo no me deja ni levantarme, ni moverme mucho.

--dejame ayudarte--se acercó mas a mí y tomando mi cintura me ayudó a levantarme poco a poco--permiso...--dijo un poco tarde, ya que la accion estaba hecha.

Entre mas rapido terminara el contacto entonces mejor sería para mi, por lo que me levanté, gracias a su ayuda, muy rápido y me sostuve del lavabo.

Con dificultad lavé mi cara, y Soraru se quedó al lado mío.

Sigo mareado...

--no me... No me...--realmente no era capaz de ver muy bien.

--dejame llevarte a la enfermería--me dijo con esa sonrisa serena.

¿Como es posible?... Es muy calmado.

--¿qué harán por mí ahí?...--no creo que puedan hacer nada.

--bueno ellos--dejé de escucharlo hablar por un segundo, me sentí mas mareado que antes y perdí el equilibrio.

Él me sostuvo para que no terminara en el suelo.

--...--me levantó entre sus brazos y no fuí capaz de hacer nada, me sentía muy débil.

Cerré los ojos un segundo, juré que fué un segundo... Pero cuando los abrí ya no estabamos en la escuela, estabamos en un parque, él me sentó en aquel verde césped.

--¿como te sientes?--

¿¡Qué hago aquí!? ¿Cuando llegamos? ¿Y si... Me hace algo?