Terrible Omega ·•Soramafu•·

·•10•·

Abrí mis ojos y Soraru estaba aún ahi, durmiendo sentado, en la silla de mi escritorio frente a mí.

Me levanté, luego me acerqué a él en silencio y lentamente.

Se veia muy inofensivo durmiendo en la silla...

Me coloqué frente a él y acaricié sus cabellos.

--Soraru~ despierta, hey, ¿quien era el que debia dormir? ¿Tú o yo?--abrió los ojos levemente y me observó medio somnoliento.

No fuí cruel con él, me sentía agradecido por haberme cuidado, no pude evitar ser "dulce", una parte de mi odió eso.

--¿por qué hay un ángel-...--me sonrojé al escuchar lo que dijo, él miró a otro lado y luego se levantó calmadamente.

--ahh ya te levantaste--le dije en un tono nervioso y divertido.

--¿como te sientes?--tomó mis mejillas y con calma alejé sus manos, me sentía muy avergonzado, asi que lo hice rápido.

--ya... Ya estoy mejor, ¡no te preocupes más!--sonreí, no pude evitarlo.

--me alegra--me devolvió la sonrisa.

Nos quedamos mirando un rato, no sé por qué...

--Mafu--dijo mirando a otro lado.

--¿si?--

--ya debo irme--por alguna razon me sentí un poco triste por eso.

--ah... Está bien... Te acompaño hasta la puerta~--sonreí otra vez y yo lo llevé casi arrastrando por las escaleras, solo porque era divertido.

Al bajar las escaleras nos dirigimos a la puerta, la abrí y Soraru salió, luego volteó.

--nos vemos el lunes, Mafu--sonrió y ante eso me encogí de hombros.

--falta mucho...--murmuré y no pude entender como él escuchó, ya que se rió un poco.

--¿me extrañarás?--dijo jugetonamente y me crucé de brazos, rojo del enojo.

--¡no! ¡Adiós, shú, shú!--hice un gesto con las manos de que se fuera, con el  ceño fruncido.

--ahh bien, tampoco me eches así--bufó y empezó a irse.

Pff, lo echaré como yo quiera, ñe...

Cerré la puerta y me fuí corriendo arriba, ya me sentía muy bien.

[ •·•·• ]

Ya era sabado, bendito sábado...

Hace una hora habia despertado, tomé mi celular, desde ayer no lo hacia.

Miré los mensajes que tenía, una emocion muy grande me invadió, mezclada de un extraño y revoltoso sentimiento al ver que tenia un mensaje de mi alfa favorito hasta ahora; Nqrse.

Hola~ luego de mucho
Tiempo... Creo que no lo sé,
¿Deberiamos hablar?
¿puedo visitarte?

Abrazé mi celular y sonreí, mientras sentía nervios y muchas dudas, si me escribia significaba que estaba en la ciudad.

¡Hola Nqrse! Tienes un poco
De razón, asi que... Ven
Por favor. 😿

Dejé mi celular con esos nervios aún intactos, ¿hace cuanto no veia a Nqrse? Creo que hace cinco años.

En todo este tiempo omití que habia conocido un alfa increíble, el cuál de alguna forma olvidé entre tantos alfas crueles.