La luz y la oscuridad (Jaeyong)

bronce canela

—¿Estas seguro acerca de esto?— Es la mañana siguiente, y están en la armería eligiendo un arco para Taeyong, después de que Jaehyun considerara que el que había estado usando durante años era "el incorrecto". Típico de Jaehyun, arruinando su mañana con detalles tan inútiles. Ahora Taeyong está atrapado en un espacio pequeño y repleto con él y más armas de las que le gustaría saber el nombre, y aún no han comenzado. —Dejaste muy claro que me odias.

—Sí, ¿y que con eso?— Taeyong frunce el ceño. —Tú también me odias, ¿verdad? Eres amable con todos menos conmigo.

La mano de Jaehyun se detiene sobre un carcaj. No lo mira a los ojos cuando responde, lo cual es un alivio y un insulto a la vez.

—Bueno, eso es solo porque todos son amables conmigo excepto tú.

Por supuesto que lo son. Eres el niño dorado del campamento, después de todo , la estrella más brillante de todas las constelaciones. Pero nunca compartes eso conmigo. Nunca me dejas entrar.

—Eres afortunado.

Jaehyun toma el arco y el carcaj y salen de la armería en silencio. El silencio se extiende hasta el campo de tiro con arco, hasta que Jaehyun se detiene junto a la línea de árboles y coloca las armas en el suelo. Se vuelve hacia él como un tornado hacia una flor; despiadado, el fuego ardía en sus ojos lo suficiente como para contrastar con el fuego del infierno más oscuro. Incluso si su mirada no tiene llamas, la piel de Taeyong arde de todos modos.

—Nunca entendí por qué, ya sabes. Porque me odias.

—¿Realmente no lo sabes?— Los ojos de Taeyong se abrieron de par en par, haciendo zoom en las cuentas del collar de Jaehyun. Taeyong tiene uno similar, aunque nunca lo usa. Es una tradición del campamento que se realiza al final de cada verano: los campistas votan sobre el evento más importante del año, que luego se pinta en una cuenta y se ensarta en el collar. Taeyong tiene las mismas cuentas que Jaehyun; han estado aquí por la misma cantidad de años. El que está en el medio, descansando justo contra el hueco en la clavícula de Jaehyun, muestra al mismo Jaehyun en un estallido de luz cegadora, en un lugar donde una luz como esa nunca había estado.

Pero Taeyong no está listo para llegar a la raíz del problema; hacerlo significaría exponer sus debilidades, y ya lo ha hecho lo suficiente. En verdad, ni siquiera sabe qué le pasó por decirle a Jaehyun todas esas cosas anoche; tal vez fue el hecho de que Jaehyun se quedó con él en la oscuridad incluso cuando lo odia tanto.

—Es solo que...— Taeyong se frota las sienes. No puede decirle la verdadera razón, por lo que se conforma con algo que no es menos cierto. —Es tan fácil para ti encajar en cualquier lugar. Vas por la vida sin problemas y siempre estás rodeado de personas que te aman y te aprecian y están ahí para ti. Tú no... tú no sabes lo que es ser marginado, estar solo . Sentir que eres solo una sombra que todos olvidarán y dejarán atrás eventualmente.

Dice todo esto sin mirar a Jaehyun, pero cuando el silencio se prolonga demasiado, no puede soportar no mirar más; y cuando lo hace, se arrepiente, porque Jaehyun lo mira como si Taeyong fuera frágil, como si no hubiera pasado años y años construyendo una armadura que nadie puede atravesar. Una mirada de Jaehyun y se derrumba. Siempre ha sido así, y teme que siempre lo será.

—A veces veo a algunos de los hijos de Ares contigo— termina diciendo Jaehyun, con la voz más ronca y baja de lo habitual, como si llevara un peso. —¿No son tus amigos?

—A veces me hablan, sí, pero solo porque quieren que los ayude a causar problemas y provocar peleas en el campamento, y como nunca estoy interesado, me dejan en paz bastante rápido.— Taeyong trata de no dejar que la acidez se deslice en sus palabras, pero rara vez funciona; la amargura está sobre él como una segunda piel. —El único tolerable es Jeno. Sé que es el más temido pero es el único que se molesta en preguntar cómo estoy.