Almas gemelas

Primer capitulo.

-Lola! Arriba! Perderás el vuelo- En serio mi madre cree que me he quedado dormida? O que he dormido siquiera?
Claro que no, el gran viaje esperado por mi mejor amigo Frank y por mi, había llegado. Este era el día.

Había ahorrado casi toda mi vida para esto, recorrer el mundo era mi sueño, por ahora me conformaba con Europa.
Me duche y alisté a toda prisa. Baje las escaleras y encontré a mi novio Dan en la cocina junto a mi madre, él era el encargado de llevarme al aeropuerto.
- Hola Loli, estas lista?- Preguntó Dan un tanto cabizbajo.
- Hola Dan, mas lista que nunca- Respondí sin poder ocultar mi felicidad.
(...)
Luego de leer la pantalla del aeropuerto y asegurarme de que estaba a tiempo, le envié un mensaje a Frank para reunirme con el delante de la puerta de embarque.
Ansiosa esperé unos 15 largos minutos hasta que llegó, ya podíamos irnos, que empiece el viaje, que empiece la aventura.

Despedí a Dan con un beso y a mi madre con un abrazo, estaba triste ya que no veía a mi padre desde hace dos meses, era un hombre de negocios ocupado, no podía quejarme, lo hacia por mi pequeña hermana y por mi.
- Lola llevas el protector que te compre? No bebas, duerme bien, no te metas en problemas- Como siempre mi madre aconsejando.
- Mamá tengo 19 años, se cuidarme, te llamaré todas las noches- le dije calmando su preocupación.
Imagino que a ninguna madre le gustaría que a su hija le pase algo malo en 3 meses de viaje.

- Hora de irnos- Gritó Frank emocionado.

Luego del papelerío, esperamos unas horas para poder subir al avión.
Nuestro primer destino era en casa de mi primo Manuel, en el centro de Barcelona. Se había separado de su familia por seguir sus sueños de estudiar empresariales en una de las universidades mas prestigiosas de España gracias a una beca.

Cuando el avión aterrizó y salimos del aeropuerto, encontré a Manuel esperándome con los brazos abiertos y una sonrisa en la cara, mi primo se había convertido en un precioso moreno de ojos celestes como el cielo.
- Hola primita! Me extrañaste?- Preguntó mientras su también mejor amigo Frank corría a sus brazos.
- Hostia Tío que te he extrañado- Dijo Manuel imitando un acento español.
Sabía que en ese momento había perdido a Frank como compañero de viaje, ellos eran inseparables, vivían de fiesta y jugando al fútbol.

Cuando llegamos al piso de mi primo, todo estaba reluciente, no parecía un apartamento de estudiantes, las paredes eran blancas y los muebles eran todos de madera.
Nos enseñó su habitación, y me dijo que ahí dormiría yo.

- Dime como son las mujeres de aquí- Exigió mi mejor amigo con las cejas levantadas.
- Están que te mueres, mañana por la mañana te llevaré a conocer a mis compañeras de curso, mientras estudiamos para matemáticas, puedes comenzar a hablar con alguna- Sugirió Manuel guiñando un ojo.
- En serio? El primer dia y ya me dejan sola?- Grité yo un poco enfadada.
- Vamos Loli, solo será por mañana. Luego prometemos no separarnos de tu lado- Dijo mi adorable e insoportable amigo.
Asentí sin mucha emoción y me fui a dormir, los viajes en avión me dejan muy cansada.

(...)
Desperté confundida, no sabia donde estaba, el cambio de horas entre mi país natal y este, me jugaron una mala pasada.

Eran las 11 de la mañana y recordé que los chicos se habían ido entonces decidí tomar una ducha para despejar un poco mi adormilado cerebro.
Dentro del baño, ya desnuda, recordé que las toallas estaban en un mueble del comedor, salí a buscarlas cuando me choqué con una sorpresita.
- Y tu quien eres?- Pregunté gritando horrorizada e intentando tapar mi cuerpo desnudo.
- Hola! Tu debes ser Lola, soy Juan, el compañero de piso de Manuel- Y ahí recordé todo, me lo habían dicho y lo olvide. Corrí a la habitación sin decir una palabra y me encerré.
Había pasado la peor vergüenza que podía imaginar, había estado desnuda delante del extraño mas sexy que podría existir. Todo se estaba volviendo una pesadilla.

Espere por casi 3 horas cuando alguien golpeo la puerta, pregunté quién era y nadie respondió. Luego de unos minutos, intrigada, salí de la habitación encontrándome con Juan completamente desnudo y con la cara sonrojada.
- Hola, soy Juan y estoy desnudo para igualar las condiciones- Instantáneamente me cayó bien y comencé a reír.
- Acosador! Ya puedes vestirte- Le dije aún riendo.
- Vale! Seguro no te apetece que cocine desnudo?- Preguntó el morocho de ojos grises que esta para el infarto. Calmada Lola! Tienes novio.
Negué con la cabeza y desapareció de mi vista.
Unos minutos despues volvio ya presentable.
- Listo, vamosnos-
- A donde iremos? No es que ibas a cocinar? Muero de hambre- Me quejé.
- Es tu primer día en Barcelona, como buen caballero que soy, te llevaré a conocer un poco el lugar, quieres?-
- Genial, te lo agradezco- En serio dije eso? Este hombre hace que mi panza se de vuelta de los nervios.

Caminamos por unos 15 minutos hablando, me contó que era de mi país y que al igual que Manu, estaba estudiando gracias a una beca, con la diferencia que el se quedaría en España para desarrollar allí su vida.
Debo decir que Barcelona me tenia maravillada, pero mas embobada me tenia mi guía turística.

Llegamos al restauran e hicimos nuestro pedido, almorzamos hablando de vanidades y riéndonos de las personas extrañas que paseaban por la calle donde estábamos sentados.

(...)

- Vamos Lola! No seas gallina, estamos a unas horas. Prometo que llegaremos para la cena- Insistió Juan.
Sonreí y corrí a buscar mi traje de baño.

Ya en el auto encendí la radio y comenzó a sonar Alejandro Saenz, me encantaban sus canciones pero me sentía inhibida por la persona que estaba manejando, fue entonces cuando lo escuche cantar y me lancé con el formando el mejor duo.

- Estas seguro que me trajiste a la playa solo para conocer y no para verme en bikini, no? Acosador!- Mostró su mas linda sonrisa y respondió:
- No es mi estilo, Lola, soy un caballero-

Luego de 3 horas de viaje llegamos a la playa, me quite el vestido y le pedí que me tomara una foto.
El paisaje era de ensueño y la compañía mucho mas, mi primer día en Barcelona y ya me sentía mas libre que nunca.

(...)

Desperté y otra vez me sentí confundida, me costó varios minutos recordar donde estaba, junto a eso recordé el dia de ayer y lo bien que lo había pasado. Podría acostumbrarme rápido a esto.

Al salir de la habitación me topé con una joven de maso menos mi edad.
- Hola, me llamo Fabiola, tu debes ser Lola no?- Se presentó.
- Mucho gusto, así es, eres amiga de Manu?- Que clase de monstruo llama así a su hija? Pensé para mis adentros.
- Si, principalmente soy la novia de Juan- Respondió con una sonrisa, wow, esto me dejo impactada. Definitivamente no me lo esperaba.

(LOLA EN MULTIMEDIA)