Almas gemelas

Año nuevo sin ELLA.

Son las 8am y el despertador acaba de sonar en un año nuevo. Aquí esta a mi lado, la asquerosa Fabiola. No es ella quien debería estar. Debería ser Lola, MI Lola. Pero tengo que hacerlo, solucionar estas cuestiones y así poder seguir en paz con mi vida.

Porque no le conté todo a Lola? Quizás se apiadaba de mi alma oscura y me volvería a aceptar. No tuve el valor de hacerlo.
Es curioso, por evitar que se alejara, logré justamente eso.

- Buenos días mi amor-
- Buenos días preciosa- Fingí una sonrisa. Debo ser fuerte hasta el final.
- Que haremos hoy? Me llevarás a recorrer tu país? Solo nos quedan 3 días para regresar a España- Pregunto mi acompañante y mi estomago dolió al recordar que debía estar tan lejos de ELLA, Lola, el amor de mi vida.

*Whats app*
Manuel: Hermano! Que es esa foto en el instagram de Fabiola? La haz cagado... Otra vez.
Juan: Manu hago lo que puedo. No esperaba que viniera. Simplemente apareció, había quedado con ella que nos reencontraríamos en España pero vino aquí y no pude hablar con Lola. Todo es un desastre Manu.
Manuel: Tranquilo colega, todo saldrá bien. Sigue con lo tuyo, tarde o temprano podrás hablar con mi prima. Cuando vienes?
Juan: llego en 3 días y el mes que viene regreso aquí para los últimos exámenes.
Manuel: Te veo en unos días entonces. Que te den.
Juan: Te golpearé cuando te vea jaja adiós.
Manuel: 😘❤️❤️❤️❤️

(...)

Llevo una semana sin hablar con ELLA, me esta costando la vida. Todas las noches cierro los ojos y la imagino a mi lado, con su sonrisa, sus besos, sus caricias. Porque debía aparecer justo en el peor momento?

- Juan?- Preguntó Manu desde el otro lado de la puerta de mi habitación.
- Pasa- Respondí aun con la vista en el techo, tumbado en la cama, como había estado desde que llegue a España junto a la asquerosa Fabiola.
- Hice lo que me pediste, hermano, la llame. Lola está pasando un pésimo momento. Deberías llamarla-
Ojalá tuviera el valor de oír su voz sin correr al aeropuerto y volver a su lado.
- Manu deja que esas cosas las decida yo, no me lo pongas peor por favor- Y así continué mis días. Viendo a la mal nombrada y estudiando para los exámenes finales. Lo único que me permitía seguir es que la vería a ELLA en poco tiempo y podría contarle todo.

(...)

*Whats app*
Fabiola Asquerosa: Que tengas un buen viaje mi amor. Te espero en tu regreso. 😘
Juan: Gracias preciosa. Volveré pronto. Lo prometo.

Y escribiendo ese ultimo mensaje tome el avión que me separaba de Lola.
Mañana la veré en la universidad. Aun nose como reaccionará, probablemente esté molesta.
En el aeropuerto me esperaba mi padre, debo correr para llegar a ducharme y luego tener ese examen que me acercaba a ella. Mi corazon rebotaba de alegria y adrenalina.

- Hola Madie, haz visto a Lola?- Le pregunté.
- Oh Juan! Que gusto verte. Has venido para los exámenes?- Preguntó sorprendida.
- Si- Ibamos entrando al edificio de la universidad cuando escuché una moto. Al darme vuelta vi una imagen que desee nunca haber visto. Mis ojos empezaron a humedecerse. Que estaba pasando? Lola bajando de la moto de su ex novio, abrazándolo y besándolo. Si corro ya mismo puedo llegar a empujarlo y darle la cabeza contra la calle matándolo. Seria fácil y rápido. Pero mis piernas no escuchan mis ordenes.

- Hey tu! Así que haz vuelto? Me alegra mucho amigui- Dijo Lola y me abrazó. Amigui? Que mierda esta diciendo? Yo no soy su amigo. Yo la amo.
- Ha vuelto por los exámenes- Respondió Madie por mi.
- Y ha vuelto mudo por lo que veo- Aseguró ELLA todavía mirándome a los ojos sin su brillo especial. No parecía ella. Porque me estaba haciendo esto.
- No, te juro que hasta hace un momento estábamos hablando- Le respondió Madie y mi voz quiso salir.
- Lola debemos hablar. Ya mismo-
- Es que estas loco? Tenemos examen en dos minutos-
Y salió en dirección a la sala donde debíamos ir.
Que estaba pasando? Esta no era Lola. No era ELLA. No era MIA. En un mes me olvidó y volvió con ese? Me duelen todos los músculos de mi cuerpo.

Lola terminó el examen y lo entregó. Me saltee algunas preguntas para entregar y poder alcanzarla.
- Lola espera por favor debemos hablar-
- Ya haz terminado? Genial. Podemos ir a almorzar si quieres.- Ofreció con su sonrisa de dientes perfectos.
- Si-
Al entrar al local de comidas tomó asiento frente a mi.
- Bueno cuéntame como estuvo tu mes de vuelta con Fabiola- La vi reír cuando pronunció el nombre de la asquerosa.
- Lola que estas haciendo?- Pregunté y ella levanto su cara del menú muy divertida.
- Viendo que elijo en un almuerzo con uno de mis mejores amigos- Respondió y esas duras palabras se hicieron eco en mi. Me veía como su amigo? Después de tantas cosas que pasamos juntos?
- Así me ves? Como tu mejor amigo?- Elevé un poco la voz y ella parecía confundida con mi pregunta.
- Claro, como puedes llamarle a lo nuestro sino? Esta bien que nos hemos visto desnudos, pero fue sin querer. Yo no te desnudé ni tu a mi- Dijo casi riendo. Esto me esta destrozando.
- Lola sabes bien que no te veo como una amiga-
- Entonces? Como me ves Juan? Esta bien que seamos amigos. Tu estas con Fabiola y yo con quien tengo que estar.-
- Lola sabes bien que no tienes que estar con el. Tu lugar es a mi lado. Debemos hablar en algún lugar mas privado. Debo contarte muchas cosas-
- Bien vamos a mi casa. Mis padres están de vacaciones, estoy viviendo sola-

(...)

Por suerte estaba dispuesta a escucharme, si solo me veía como amigo, por lo menos podía explicarle y la conquistaría de nuevo. Me volvería a ver como antes, con esa luz en sus preciosos ojos.

Ella conducía y yo la veía. Podría vivir de esta forma.
Al llegar a la casa nos sentamos en los sillones.
- Bueno vas a comenzar?-
- Si. Lo primero que quiero decir es...- Y su boca se estaba acercando a la mía. Quedé tildado por su hermosura. Pronto sus labios rozaron los míos y volví a respirar.
Apreté mi boca con la de ella y comencé a pasar mi lengua por sus carnosos labios. Así estuvimos durante un largo rato hasta que nuestros labios comenzaron a intensificarse.
De vez en cuando omitía algún gruñido que me hacia saber que ELLA también lo estaba disfrutando.
Me tumbó sobre el sillón y ella se recostó sobre mi. Con sus manos en mi cara y mis brazos en su cintura, los besos se volvieron un poco mas duros y entré en un frenesí donde ya no podía detenerme, necesitaba amarla de todas las formas. La deseaba corriendose para mi. Decir su mi nombre, borrar de su memoria todo lo que haya hecho cuando yo no estuve. La deseaba tanto.

Lola comenzó a moverse en círculos encima mío y me quitó la camisa. Ella también estaba dispuesta a todo por lo visto. Gruñí al sentir sus manos tocar mi pecho. Esto era algo totalmente distinto a todo lo que viví en mi vida. Esto era amor en el mas puro estado.

Se quitó la remera y yo le quité el sostén. Era mas, mucho mas, hermosa de lo que recordaba del primer día que la conocí.
Seguíamos besándonos y tocándonos cuando su teléfono comenzó a sonar.
- Déjalo- Dije aun besándola.
- Debo atender-

- Hola mi amor, nada aquí mirando televisión. Nos veremos esta noche? Genial te esperare con alguna comida rica. Adiós. Te amo- Dijo lo mas tranquila como si estuviera ordenando pizza. Cuando yo me estaba rompiendo en mil pedazos.
- A la mierda contigo Lola. Hasta nunca- Le grité y salí corriendo de su casa. Ahora si mi vida no tenia sentido. Estoy destruido. No tengo nada porque seguir, solo el odio que tenia en mi interior y mis planes que me veo obligado a seguir.
Corrí por unas 3 horas, mis músculos estaban entumecidos, llegue a una plaza y me tire en el pasto. Así habré estado por horas hasta que se hizo de noche.
Mi teléfono habría sonado por lo menos unas veinte veces. No me molesté en contestar. Si el mundo explotaba, me daba lo mismo.