Un mes sin ELLA.

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Llegué a mi apartamento, me sentía mareado, mi vista estaba nublada, me sentía vacío.
Acababa de perder otra vez, porqué nunca gano las peleas? Primero se fue mi madre para siempre y ahora también Lola, el amor de mi vida.
Me siento mal, me duele el pecho, quiero gritar y no salen los sonidos.
Quería decirle lo que sentía pero no pude, ya no puedo seguir perdiendo gente que amo.
Luego de la muerte de mi madre, no me sentía capaz de amar.
Lola llegó para cambiarlo todo, su forma de hablar, la dulzura y luz en sus ojos eran mi tortura desde hace una hora cuando la dejé irse por ese estúpido avión.

Por eso estaba con Fabiola, estaba seguro, jamas me enamoraría de ella. Recuerdo como Lola reía cada vez que alguien la nombraba.
Lola, yo sonrío al pensar, oír y decir su nombre.

Soy un cobarde. Ahora solo me queda la infelicidad. Podría haberle rogado que se quede conmigo, arriesgarme a que no sienta lo mismo, es decir, solo un idiota puede enamorarse perdidamente en 20 días al lado de alguien. Solo yo.

Corrí a hacer un poster gigante con la foto que le tomé en la playa el día que la conocí. Quedé impactado al verla desnuda con la cara avergonzada, era la mujer mas hermosa y frágil que conocí en mi vida, aunque en realidad era fuerte, tenía la necesidad de protegerla.
Maldigo ese último día que no pude ir a verla, todo por esa Fabiola, que cuando fui a terminar lo que teníamos se estrelló contra una pared y estuvo internada. Todo fue mi culpa, la tendría que haber dejado antes. Por culpa de ella y de su estúpido accidente tuve que quedarme firmando sus papeles en el hospital. No tiene familia aquí en España y pidió que me llamen a mi, "su novio" como ella me había llamado al conocer a Lola. Me daba asco repetirlo. Nadie nunca fue mi novia, si no lo era Lola, nadie jamas lo seria tampoco.

Pegué su gigantografia frente a mi cama y así me dormí, viéndola sonreír.

Los siguientes 30 días no fueron mejores, despertaba y le escribía, no podía soportar empezar mi día sin saber que estaba bien.
Este día fue distinto al resto, tuve el impulso de tomar un avión e irme a su lado. Pero no pude, no podía volver a mi país, muchos dolorosos recuerdos volverían a mi.

Qué me has hecho Lola?

- Vamos por unas copas dale, venga depresivo, mi prima te ha dejado de cama- Dijo Manu y se salvó porque gracias a el la conocí. Le estaba agradecido, sino jamas dejaría que alguien se atreva a hablar de ella.
- Vale, vamos-
Llegamos al bar y comencé a beber, a recordar también, se me vino a la mente la noche en que acompañamos a Frank. Estaba tan hermosa con su vestido color negro, era la mujer mas elegante del universo.
Sin embargo tambien recorde la sonrisa que le dirigía a ese idiota. Me cegué y lo golpeé. Esa mirada es solo mia, esa sonrisa tambien. Esa noche casi se lo digo, temi asustarla con decirle que la amaba, asi que solo le dije que me gustaba. Que infeliz soy sin ella. Un cuerpo vacío.

Cuando terminé de pensar, estaba marcando su número, le diré todo.

- Hola?-
- Lola? Dónde estas? Te extraño-
- Juan?-
- Ssssssssi- Esa voz es de hombre. Que hace Lola a la 1 de la madrugada de ahí con un hombre?
- Estas ebrio?-
- Unnn poquititito-
- Donde estas? Donde esta Manu?- Dijo y enloquecí pensando en que harían después.
- No lo se, pero sabes que se? Que nose que hiciste conmigo. Yo estaba bien como estaba Lola, no tenia que preocuparme por nada mas que mi carrera y mírame ahora. Soy un desastre. Porqué apareciste Lola? Qué querías de mi?-
- Solo surgió así Juan, porque mejor no te acuestas? No quiero que mañana te arrepientas de algo.-
- No finjas que nada pasa Lola. Debemos dejar de hablar y seguir con nuestras vidas.-
- Será lo mejor. Que seas muy feliz Juan, fue un placer coincidir en esta vida-

No sentía lo mismo. Lo dejo claro, no se opuso a dejar de hablar. Esta claro que debía dejarla en paz, merecía la felicidad en su vida. No podía hundirla en mi mierda. Estoy destruido. Mis oídos zumban, mi corazón esta roto.

Almas gemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora