Extra

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Su respiración estaba acelerada, si no hubiera llegado en su auto estaría incluso más exhausto. Aunque eso era lo de menos, debía llegar a ella pronto.

Es lunes por la tarde, se encontraba en su trabajo como monitor en su auto debido a la nieve que caía, estaba muy a gusto tomando su café cuando sonó su teléfono. Es raro que conteste en horario laboral, pero al ver que se trataba del hospital no dudó en contestar.

— ¿Sanemi Shinazugawa? — no reconocía la voz femenina detrás del teléfono.

— Soy yo.

— Buena tarde, le saluda la enfermera Aoi Hashibira del Hospital Toranomon Kajigaya — la voz femenina se escuchaba con completa calma — Su esposa, Kanae Shinazugawa se encuentra ahora mismo en la sala de partos, por lo que agradeceríamos su presencia...

Sanemi ni siquiera terminó de escuchar a la mujer cuando arrancó su automovil conduciendo por la carretera. Clásico de Kanae no avisar hasta que ya estén pasando las cosas.

— Voy para allá, muchas gracias. — ni siquiera dejó que la enfermera contestara cuando colgó su teléfono para marcar el número de su hermano.

— ¿Nii-san? — pudo distingir un tono de duda en la voz de su hermano menor, pero no había tiempo para charlar — ¡Genya! — no pudo evitarlo pero gritó en cuanto respondió — Kanae está en labor de parto, necesito que le expliques al jefe la situación. Voy en camino al hospital. — no dejó que le respondiera cuando cortó el teléfono condiciendo a toda velocidad pero de forma prudente hasta donde su esposa lo necesitaba.


• • •

En cuanto llegó al hospital identificándose correctamente fue guiado de forma muy lenta para el gusto de Sanemi hasta la sala de partos.

— Por favor necesito que se coloque esto — señaló la enfermera que lo había llamado por teléfono una bata azul — Es necesario para que pueda entrar.

De forma rápida consiguió cambiarse de ropa, sentía que le daría un ataque de ansiedad debido a los nervios que estaba sintiendo en ese momento. Incluso le pareció a lo lejos escuchar a su esposa gritar.

— ¿Cuánto tiempo lleva ahí dentro? — consultó con la enfermera, pues esta mañana antes de salir a trabajar Kanae se veía muy bien.

— Su esposa ha estado en labor de parto desde la mañana, nos pidió que lo llamáramos hasta que esté pronto a dar a luz. — eso fue como una bofetada para Sanemi, ella estuvo todo este tiempo en el hospital y él ni en cuenta.

— Demonios...

— Por favor no se moleste — comenzó a hablar la mujer para calmar al hombre — Muchas mujeres lo hacen para no preocupar a sus parejas.

Suspiró pesadamente mientras tronaba los dedos de sus manos cubiertas con los guantes de látex, se lamentaba no haberse dado cuenta.

— Por favor sígame.

Tardó unos segundos en reaccionar antes de seguir a la enfermera, mientras más se acercaba podía escuchar los claros gritos de su esposa.

— Antes de entrar, necesito que sepa que a su esposa no se le permitió usar la analgesia epidural — explicó con sumo cuidado la enfermera — por lo que el dolor que está sintiendo es más fuerte de lo debido.

A heart of sunflower || SaneKanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora