Donde a Joel Miller le quitaron todo su mundo y el decide quitarle todo al mundo.
Créditos de la hermosa portada a: @-venxsrxshley
2023
The Last Of Us Fanfiction
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La manera más rápida de llegar al punto de extracción era pasar el museo, explicó Joel. Elia ya estaba cansada de caminar y Peter con Maria seguían soltando pequeños «cuaks» en su mochila, pero hasta ahora; nadie le había descubierto.
Se aseguró de estar un poco alejada de ellos alegando que la edad le estaba cobrando fractura y que sus rodillas dolían si caminaba rápido. Obviamente, Joel había murmurado groserías contra ella añadiendo que él le triplicaba la edad y no era tan anciana como ella.
Elia por supuesto, hizo lo más maduro que pudo hacer en ese momento; ignorarlo y sacarle la lengua. Después de una media hora caminando, llegaron al museo. La respiración de Elia estaba agitada. Su mochila pesaba pero se rehusaba a dejar a sus hijos patunos.
El lugar estaba destruido y Elia lo comparó con una historia que su papa les contó a ella y Abby, sobre unos cerditos que vivían en una casa y un lobo quería comerselos, el cual soplo y soplo hasta que su casa se derrumbó.
Elia pensó que si soplaba, probablemente el museo se derrumbaría.
Decidió probar suerte inhalando, junto sus labios expulsando el aire con brusquedad. No pasó nada. Frunció el ceño y decidió intentarlo de nuevo, su saliva salió de su boca y por accidente... le llegó a Joel.
Que justo pasaba por su lado.
Elia lo miró con los ojos abiertos del pánico y Joel simplemente miró la mancha de saliva en su chaqueta y gruñendo, le miró con el enojo escrito en sus ojos.
— ¿De casualidad tus papas te hicieron caer de tu cuna cuando eras chiquitita? — la pregunta sonaba tan sincera que Elia no evitó poder decir;
— De hecho, si lo hicieron. Fue cuando mi papá veía el juego de la NFL y yo quise bajar de mi cuna y... — paró su parloteo cuando Joel se dio la vuelta y se fue alejando de ella.
Bajo la vista avergonzada. De reojo vio como Joel sacaba un pañuelo de su bolsillo y procedía a limpiar la mancha de la saliva de Elia. Suspiro. Tess estaba junto a Ellie mirando la puerta entreabierta. Joel tocó un crecimiento del hongo en el suelo y de él salieron expulsados polvo.
— Está seco — comunicó — , probablemente los corredores que hay dentro están muertos.
Tess asintió. Joel y ella se arrodillaron para sacar de sus mochilas linternas y armas. El canoso levantó la vista y miró a Elia quien los miraba sin entender nada. Probablemente parecía tonta parada, pero no sabia que hacer.
Casi no salía de la Universidad o del Hospital de Seattle. Su padre pasaba más tiempo en la Universidad de Kansas haciendo sus experimentos y ella y Abby no solían salir mucho. Se enfrentó a varios corredores y chasqueadores sola por lo que estaba orgullosa de decir que ella podía contra ellos.
