Cita a ciegas

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Han pasado ya tres días de mi discusión con jungkook, no negaré que fue una tortura estar sin sus abrazos, besos, Caricias, lo necesita y mucho , pero tenía que hacerme la fuerte y poder con ésto.

En estos días me puse a pensar el todo lo que eh pasado y pensado bien tuve un giro de 365 grados en mi vida, la aparición repentina de jungkook y salvandome de mi casi muerte, el secreto de Hoseok, mi vida cambio sin pedir permiso.

Una vida donde yo no decidí ser lo que soy, en los momentos más despreciables solo deseaba morir, no me juzguen, tenía mis razones y muchas.

Pero jungkook apareció para que mis ganas de vivir volvieran tanto interna como en el exterior, pero tanto como mis ganas de vivir apareció empecé a darme cuenta las mentiras y sombras que nos cumbre en nuestra relación.

No volví a hablar con Hoseok, no se nada de él y aún que quisiese charlar con el no podría.

¿Porqué?

Claramente es por jungkook, sus celos no ayudaban, cada día era más y más insoportable, lo amaba y mucho pero también empezaba a cansarme de sus pequeños reclamos que los hacia sin sentido alguno según yo.

Ahora mismo me encontraba en la playa admirando el atardecer tan bello.

Como la casa estaba encima de unas montañas podía admirar con más detalle el atardecer, me sentía viva y con una paz que solo yo sentía, eso pienso...
La brisa volviéndose de a poco fresca hizo que me cruzará de brazos por lo fresco que empezaba a hacer.

- es hermoso ver el atardecer.- me sobresalté al escuchar una voz serca de mi, lo mire  y no puede mediar palabras, el estaba justamente a lado de mi a tan solo unos metros de mi, sin más lo abracé, lo extrañaba y mucho.

- pensé que te habías olvidado de mi.- lo abracé fuerte hasta que sentí como le dificultaba respirar, me separé avergonzada por mi acción anterior a lo que él solo sonrió, mostrándome esa sonrisa que tanto amo.

- nunca me olvidaría de ti linda, y más sabiendo que ahora estás también metida en el mismo mundo que yo.- tomo mi mejilla y la acarició suavemente haciendo que yo le sonriera.

- es hermoso ver tu sonrisa con el atardecer.- sus palabras me hicieron sentir una vergüenza dentro de mi, pero el seguia sonriéndome.

- gracias por estar aquí hoseok.- lo volví a abrazar para luego sentir sus brazos abrazarme también con cariño.

- siempre estaré para ti linda, sin importar que yo siempre estaré para ti.- senti como beso mi frente haciendo que yo sonriera por esa acción.

- que te trae por aquí mi carita sonriente.- antes cuando éramos niños lo llamaba así por la hermosa sonrisa que portaba.

- pues como verás traigo una canasta, ahí dentro hay un mantel, tortitas, todo tipo de dulces y otro que otra bebida.- observé la canasta sorprendida y sentí pena por su acción.

- no te sientas mal linda, tómalo como una cita a ciega.- me guiño el ojo y luego empezó a sacar las cosas de la canasta, yo andaba sorprendida por su acción, nunca nadie me había hecho eso.

- me siento mal por esto, nunca eh tenido una cita a ciga, bueno, al decir verdad no es una cita a ciega porque te conozco.- empecé a ayudarlo y el me miró mal a lo que yo solo me dediqué a reír.

- no quites lo romantico con ese toque sarcástico .- advirtió a lo que yo solo me dediqué a reír nerviosamente.

- solo bromeaba tonta .- lo fulmine con la mirada pero no duro mucho ya que empezó a acerme cosquilla y son mis debilidades.

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