Encuentro

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Han pasado una semana y no sé nada de hoseok, los días se me han puesto grises, últimamente es como si el cielo sintiera lo que yo siento, en estos días a empezado a llover sin cesar, más gris más frío.

Y a pesar de que el otoño aún no se acerca y el cielo es gris y triste, los ámbitos así no me agrandan para nada.

Quizás para otras personas que aman esto dirían que estoy loca, pero el clima mixto si me agrada, cálido pero a la vez frío, donde ambos polos se encuentran cada vez que le dan.

Eh estado yendo al bachillerato y la verdad hasta los alumnos mismo son silenciosos, es como si el clima les dijera que se pongan mal.

Pero había un chico en especial que no dejaba de observar , y si era el chico de la enfermería, su nombre no me acuerdo pero hay algo que me trae una intriga y es tanta que pienso que me hundo en mis pensamientos cuando se trata de ese chico.

Yo lo observó sigilosamente pero ya me había pillado una vez, la verdad me sentí nerviosa cuando chocamos miradas, tanto que tuve que salir corriendo de la sala de clase, la profesora de química me miraba con intriga por interrumpir su clase de esa manera, no quería interrumpirla pero los nervios y mis ataques de pánico se pusieron a mil y tuve que buscar un lugar tranquilo para recuperarme de nuevo.

- que haces aquí?.- me preguntó una voz que creo que conozco, intenté controlar mi respiración y cuando volteé me encuentro a aquél chico que es causantes de mis ataques a diario, la que me pone nerviosa con solo mirarle directamente a los ojos.

- estás bien?.- me preguntó el con un tono de preocupación.

- s-i, si, estoy bi-en no te preo-cu-pes.- mierda mis nervios no los podía controlar, es como si yo dependiera de el.

- por la forma en como me respondes, con esa voz temblorosa no me convence mucho de que estés bien.- su voz era tan gruesa y grave que hacía que me estremezca con solo oírlo, pero lo que más me ponía nerviosa era como estaba, recostado en la entrada de la puerta con sus brazos cruzados y mirandome cada movimiento que hago con mi respiración.

- no te preocupes, estoy bien.- dije fingiendo una sonrisa, quizás con eso se iría pronto de aquí.

- no tienes que mentirme para sentirte bien, se que no estás bien, lo notó por como aceleras tu respiración.- diablos, el ya lo había notado, se había dado cuenta de que mis ataques no cesaban y que quería controlarme pero simplemente fallaba en el intento.

- espera, a caso te pongo nerviosa?.- esa pregunta hizo que me pongas más en difícultad para respirar.

- no, claro que no.- lo decía con la voz temblorosa.

- yo creo que estás mintiendo, porque no vienes conmigo a la cafetería y vamos a tomar un café, claro si quieres?.- simplemente no pude responderle ya que me habia tomado de la muñeca y me llevo en dirección hacia la cafetería.

En ese preciso momento sentí que el mundo de me estaba callendo encima mío, el chico que me había llevando a la enfermería una vez más me estaba salvando, la razón?

Ni yo misma se como responder esto.

- hemos llegado, elige el tipo de café que quieres?.- dijo con esa voz firme y grave que hacía que mi bello corporal se herice con esa voz.

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