Capítulo 3

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Pudo escucharse el sonar de un cuerno que tronó a través de todo el valle junto al retumbar de los pies de un temible ejército chocando contra el suelo incansablemente, pudiendo apreciarse a una larga distancia; en el aire y sobre la tierra.
Y el ejército junto a la princesa no pudieron sentir nada más que temor ante lo que se posaba delante de sus ojos.

La enorme barcaza que se movía sobre el cielo, rompiendo toda ley que el mundo haya establecido, con múltiples de las criaturas aladas sobrevolando a su alrededor con impaciencia.
Y bajo esta, un colosal ejército de guerreros y trolls se hacía presente. Pintando el panorama de manera muy poco favorable para la princesa y sus tropas.
Más estos mismos pararon con su marcha, posándose cara a cara con el ejército contrarió.

"¡No teman!" Exclamó la princesa mientras alzaba el brazo con firmeza.

Pese a que las palabras de su futura reina conseguían mantener firmes a los caballeros y nobles. Estos mismos no pudieron evitar el retroceder por un momento ante los invasores más numerosos.

Incluso la misma princesa no pudo evitar el sudar frío por lo que se avecinaba.
"¿El pueblo fue evacuado?..." Preguntó de repente a su lugar teniente.

"Si alteza..."

"Bien..." Esta respuesta pareció dar un ligero atisbo de esperanza en el espíritu de la futura reina. Y con una profunda aspiración de oxígeno, la princesa Henrietta regresó una mirada mucho más decidida en contra de los invasores.
"Este día, se decidirá si Tristein es lo suficientemente fuerte como para oponerse a cualquiera que intente anexarnos. ¡Hoy les pido que entreguen su cuerpo y alma en esta batalla!" Exclamó con fervor la mujer de cabellos morados entre tanto levantaba su espada con fuerza. Siendo ovacionada por el resto de sus tropas que la secundaron en un mar de gritos de valentía y temor por igual.






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Desde lo más alto en el cielo, sobre aquella barcaza rodeada de dragones escupe fuego, Cromwell observaba con desdén al ejército opositor que plantaban cara a su increíble poder.

"Mira a los pobres infelices....piensan que su fútil intento de oponerse a este decreto les servirá de algo....¡Soldados, de una vez se los digo! ¡Este día no habrá prisioneros!" Con esas palabras amplificadas gracias al poder del anillo en su dedo, el ejército en el suelo comenzó una lenta pero firme marcha, más que listos para comenzar con la misión 'divina' para la que habían sido enviados.

"Veamos como reacciona la princesa Henrietta ante esta derrota inminente..." Murmuro Fouquet con una mueca de desprecio evidente.






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Al momento en que el ejército enemigo comenzó su marcha, la princesa y sus tropas simplemente continuaron manteniendo su posición con el mayor valor que pudieron acumular.

Y sin esperar un segundo más, la princesa de cabellos morados alzó una vez más el brazo en el aire entre tanto tomaba una bocanada de aire.
"¡Caballeros grifos!" Dictando estas únicas palabras con fuerza, una gran cantidad de grifos comenzaron a trotar a su costado antes de emprender el vuelo. Lanzándose sobre el ejército más numeroso.

Poco a poco cada grifo comenzó a sobrevolar a los soldados y trolls que pese a esto continuaron con su marcha sin un solo gramo de temor.
Y sin hacerse esperar, cada uno de los magos de viento sobre las criaturas mágicas comenzaron su ataque desde las alturas. Soltando poderosas ráfagas de aire sobre el ejército enemigo. Derribando a varios de los guerreros que aún pese a todo seguían su camino.

Libro 2: Zero No Tsukaima El Dragón Extinción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora