Capítulo 4

140 17 2
                                    






El choque fue demoledor, con ambos titanes que no daban cuartel ante su enemigo que empujaba con fuerza. Con el Nergigante que pese a tener una masa mucho menor a la del Deviljho, demostraba una fuerza suprema al mantener la enorme mandíbula del devorador lejos de su cuello. Dando cada tanto potentes mordidas en la cabeza del Deviljho, provocando cada vez más a la ira del monstruoso ser.

Con todos los guerreros que hacía ya tiempo que habían parado la escaramuza en pos de observar el encuentro de las enormes bestias.

En un punto fijo, dos de las valientes contendientes igualmente pararon con el conflicto. Observando con diferentes sensaciones y sentimientos la batalla de tan temibles dimensiones con ojos temerosos pero expectantes.

Con la princesa que observó esto con cierto temor y preocupación ante lo que implicaba que tales monstruos desataran su ira en contra de quien fuera lo bastante tonto como para provocarles. Por lo que sin perder tiempo está alzó la voz.
"¡Todos, retrocedan!" Y escuchando la voz de la razón de a quien consideraban su majestad pese aun no tener el título, no tardando nada en ir retrocediendo, dejando al ejército contrario aun pasmado ante la batalla tan abrumadora.
"¡Vengan a mi posición!"

No obstante, esto era una guerra, y no tardaría en prenderse la mecha del conflicto. En esta ocasión gracias a cierta voz potenciada por el poder de cierto anillo robado hace mucho tiempo. Viniendo desde las alturas de la barcaza.

"¡¿A que esperan?! ¡No dejen hacer todo el trabajo a la bestia!" Grito con furia Cromwell al momento que otra serie de disparos potentes de los cañones llegaron desde las alturas. Despertando a los Trolls que junto a las tropas terrestres arremetieron sin compasión en contra del ejército de Tristein.

Reviviendo la llama del conflicto entre ambos ejércitos aún en el calor de la batalla de los titanes escamosos.

Pese a esto, cierta joven hechicera no podía hacer nada más que contemplar con una impotencia increíble el conflicto que el dragón cornudo estaba teniendo en contra de esa bestia de pesadilla sin un nombre aparente. Una batalla sin igual que entumecía el alma de la joven y hacía retumbar la tierra.

"¡Louise, no te distraigas!" Exclamó Henrietta al momento lanzaba otro hechizo de agua en contra de las tropas enemigas a lo lejos.
Con Louise que apenas notaba el hecho de que el ejército enemigo ya los tenía una vez más a la defensiva, pues hace rato que se encontraban completamente rodeados. Con los guerreros de Tristein que hacían todo lo posible por mantener a los trolls y a los soldados a cierta distancia con nada más que lanzas, escudos y los hechizos tanto de Henrietta como de los nobles restantes.

Con la batalla de los dragones monstruosos que pintaba el panorama tan desolador a espaldas del aparente ejército vencedor.









~
.
.
.
.
.
.
.
.
~







Desde las alturas, Cromwell observaba con satisfacción los resultados recientes de su última estrategia. Aumentando su cruel felicidad conforme veía como su ejército arrasaba con sus molestos opositores.
"Si...Esto es tan glorioso...El ejército de la princesa está agonizando, y la otra bestia pese a estar aguantando, no durará lo suficiente en contra del poder del monstruo que mis antepasados crearon...esta batalla es solo el comienzo...pronto anexaremos a estos ilusos sin mayores complicaciones...toda la tierra santa será nuestra una vez más..." Las divagaciones mentales del hombre fueron interrumpidas por la suave pero firme voz de Wardes.

"Qué la delantera no nuble tu juicio mi señor...esta batalla aún no concluye." Hablo sabiamente el hechicero de viento al momento que cubría su horrible deformidad con cierto grado de dolor que supo disimular muy bien.
"...Mhmm, y más por la presencia de aquel dragón tan exótico..." Explicó al momento que miraba a la bestia cornuda morder el craneo del monstruo verdoso.
"Yo me encargaré de él....¡Ustedes, acompáñenme!" Ordeno al grupo restante de jinetes con dragones escupe fuego.

Libro 2: Zero No Tsukaima El Dragón Extinción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora