El Saiyajin Emperador Rojo

Capituló 4

Capitulo 4: El Alma de un Dragón.

En la Mente de Goku

Podemos ver a nuestro Saiyajin parado donde no había nada más que un extenso valle lleno de un verdoso pasto y árboles donde el viento movía las hojas de forma constante, un detalle más es que el cielo estaba oscuro, indicando que era de noche.

Goku no tenía ni la más remota idea del por qué estaba en ese lugar, probablemente era otro de sus sueños raros donde soñaba con montañas de comida de las más deliciosa, pero en esta ocasión ni siquiera había un rastro de algún platillo. Y antes de que hiciera algo, algo había sucedido.

*Roooaaaaaaaar!* - Ese fue el rugido de un dragón que había resonado en el valle. Goku supo que se trataba de un dragón porque con tantos que ha conocida, era casi imposible no reconocerlo, el pelinegro intento buscar el origen del sonido pero no encontraba nada, ni un rastro de vida cerca de su posición.

*Roooaaaaaaaar!* - El rugido volvió a resonar en el lugar y el Saiyajin seguía sin hayar el origen, pero fue en ese entonces cuando la respuesta llegó cuando el cielo se iluminó justo por encima del guerrero. Goku alzó la vista sólo para ver una luz brillante de color dorado, el ojinegro se limitó a inclinar la cabeza para intentar ver lo que sea que acaba de aparecer, en ese momento, de la luz brillante salió una figura oscura que tenía forma de serpiente, pero a medida que se acercaba esa figura, un par de ojos rojos se iluminaron.

"¿Shen Long?" - Goku pensó al ver esa silueta y ese par de orbes rojos familiares ya que nadie más que ese dragón tenía esos ojos. Sin embargo su mente le jugó una pequeña broma, el tal 'Shen Long' empezó a cambiar de forma; y ahora empezaba a tener un cuerpo más ancho junto con un par de alas que aparecieron sobre su espalda y por último, sus ojos rojos cambiaron a un color verde esmeralda.

Goku notó todos esos cambios y solo pudo pensar en una cosa - "Este no es Shen Long" - fue lo último que pensó antes de que la misteriosa criatura aterrizara a unos metros delante de su posición.

"Hasta que por fin nos conocemos... compañero" - habló el visitante con una sonrisa ante el Dios Saiyajin quién estaba más confundido que serio.

"¿Y quien eres tu?" - el pelinegro porque no conocía a ese sujeto y lo curioso es que el lo acaba de llamar 'compañero'.

"Permíteme presentarme, mi nombre es Ddraig, uno de los dragones celestiales, ¡y soy el dragón emperador rojo!" - el auto-proclamado Ddraig se presentó en voz imponente mientras desplegaba sus alas mientras el color de su cuerpo se tornó visible; el color de sus escamas eran de color rojo como el aura que rodeaba su cuerpo y sus ojos verdes nuevamente se iluminaron.

Goku se quedó un poco impresionado por la presencia de este dragón ya que no podía negar que se veía imponente. Sin embargo su poder le decía otra cosa sobre él, su ki era algo fuerte para los estándares de este mundo, pero para el Saiyajin no era la gran cosa y eso se debe a que había conocido a dragones más poderosos que simplemente dejarían en ridículo a este. Pero aún con todo estos detalles, Goku decidió presentarse con el dragón celestial.

"Mucho gusto en conocerte Ddraig, yo soy..." - Goku iba a decir su nombre pero el dragón le interrumpió.

"No es necesario que me digas tu nombre compañero, ya se que tu nombre es Son Goku" - comentó Ddraig con una mirada astuta dejando sorprendido al puntiagudo guerrero.

"¡¿C-Como supiste mi nombre?, no recuerdo haberte conocido nunca en mi vida!" - preguntó Goku perplejo porque el dragón hasta su nombre terrícola.

Ddraig comenzó a reír un poco por la reacción de su nuevo portador pero debió haberlo esperado - "Je je, tranquilo compañero y déjame explicarte el por que sé tu nombre. Lo que pasa es que me adentré en tu mente y tus recuerdos luego de haberme transferido del cuerpo de ese chico Issei y..." - Ddraig iba a seguir explicando pero el pelinegro lo interrumpió por un segundo.