¿Por qué dejarías lo que amas? (Imayoshi Shoichi x Oc)

18

-¿Quien es el ruidoso? -Apunté a uno de Kaijo -me recuerda a Wakamatsu -rei, ellos también

El ver a Daiki jugar era un arte, aún más cuando estaba concentrado, cosa que estaba pasando en este partido. Con Kise parecían ver qué pasaba en la cabeza del otro, solo que, Daiki tenía la ventaja, era más rápido y se adaptaba con más facilidad, en cuanto al rubio, parecía estar esperando algo, que espero pueda ayudarlo. Por cierto, media escuela está aquí, o al menos la mayoría de los varones.

-¿Tienen mucho tiempo libre? -miré hacia ellos

-¿No está siendo un poco descarada? -me regañó Kuroko

-eso fue cruel

-no creas que soy como aquel tipo malo de lentes -¿Por qué Daiki habla tan fuerte?

-¿Hablas de mi? -se aludió Imayoshi -¡Qué cruel! -se quejó

-vaya, no soy la única que se da cuenta que el tipo es insoportable -reí, Kagami y Kuroko me miraron raro

Luego de un tiempo fuera para Kaijo, se vino de nuevo un enfrentamiento Kise-Daiki, pero Kise pasó la pelota, a ver, a ver, viendolo desde un punto objetivo, parece estar analizando a Daiki, como si estuviera aprendiendo cosas nuevas. Toö estaba consiguiendo más y más puntos por parte del peliazul.

-imposible -la voz asombrada de Kagami me sacó de concentración

-Es probable que lo que estás pensando sea exactamente lo que está pasando -respondió Kuroko -Kise-kun está intentando copiar el estilo de Aomine-kun

-¿Puede hacer eso? -preguntó Hyuuga-senpai

-Kise-kun solo puede copiar lo que puede hacer él mismo

-poniéndolo simple, solo es un rápido aprendiz -analizó su entrenadora -él no puede recrear movimientos de jugadores de la NBA o de jugadores mejores que él mismo

-implicaría un esfuerzo físico excesivo para él -agregué -también un desgaste mental al tener que grabar las jugadas

-pero si intenta hacer algo, es porque cree que puede hacerlo él mismo

-es Kise, dudo de él, pero también confío en sus capacidades -con una canasta de último segundo por parte de Imayoshi acabó la primera mitad -permiso... vuelvo enseguida

Odio la insertidumbre, es lo que más me estresa en el mundo, tengo que tener al menos una visión de lo que pasará en el futuro

-¿estás seguro de lo que pretendes hacer? -Me encontré a Kise afuera, al parecer estaba tenso

-Hanarenjicchi -saltó asustado, ay, vamos, ni que fuera Tetsuya -¿Viniste a verme a mi o a Aominecchi?

-me obligaron a venir -gruñí

-ne... eres mala

-no eres la primera persona que me lo dice -sonreí -¿Realmente quieres copiarle? -volví al tema

-es la idea -parecía triste

-¿Recuerdas el tiro que una vez te enseñe? Ese que parece que tiras una pelota de handball

¿El que me prohibiste usar? -preguntó extrañado

-eh... yo no te prohibí nada, pero sí

-bueno, pues tú me habías dicho que muy legal no era

-hacer trampa también es una especialidad -señale -hay un montón de factores que deben juntarse para lograr hacerlo adecuadamente, la visión del árbitro, tu posición, la de tus compañeros, la velocidad... si quieres, puedes intentarlo -le sugerí -no creo que Daiki se enoje y si lo hace, tomaré la responsabilidad -aseguré -nos vemos... -me despedí.

-Oigan... ¿No tienen ya bastantes faltas? -se preguntó Kiyoshi, acababa de recordar su nombre

-hablamos del Toö, no sé qué quieres -le contesté

Ya el tercer cuarto había empezado y Kaijo ponía aún más presión sobre Toö y, Kise, empezaba a practicar los movimientos de Daiki, incluso había conseguido varias faltas a su favor, aún no estaba al nivel de mi amigo, pero iba más rápido de lo calculado. Hasta que daiki pareció perder la paciencia y tiró desde casi mitad de la cancha. Luego de un ir y venir entre ellos Kise parecío por fin lograr su objetivo e incluso, logró una falta en contra de Daiki, la cuarta creo. Mierda, no creo que eso lo calme, es más, lo enfurecerá aún mas. Espera ¡¿Aomine Daiki acaba de perder la pelota?! ¡Concéntrate!!! Alcanzó a Kise cuando iba a clavar la pelota y esta fue a parar a las gradas, este juego ya está decidido

Lo que ahora esos dos necesitan es un valde de agua fría, principalmente Kise, se está sobreesforzando, pronto llegará a su límite físico, cuando iba a salir, di un último vistaso a la cancha, Daiki hizo mi tiro, al parecer eso hizo que Kise quedara bloqueado un segundo, pero, se recuperó de nuevo y lo hizo también, aunque he de admitir que al rubio le salió mejor que a mi amigo. Pero, algo anda mal, sus movimientos...

-¡Kise! ¡Para! -grité sin darme cuenta, se lesionó, su pierna no aguantó el sobreesfuerzo, es lo mismo que me había pasado a mi, solo que en el karate.

Kaijo consiguió el control, pero... en la última batalla, Kise perdió tratando de pasar a su capitán, mala idea, Daiki juega solo, el equipo no existe para nosotros, fin del juego. Salí de la cancha, iría a esperarlos en los vestidores.

-¿Hana-chin? -ay, no

-Murasakibara -contesté

-¿Viniste a ver a Ao-chin y a Kise-chin? -me preguntó con su tono aburrido -¿No deberías esperar afuera? -se acercó y me puso una mano en la cabeza -quédate a verme, o te aplastaré -amenazó

-tengo que irme, titán, Daiki necesita quien lo ponga en su lugar -quité su mano y  corri hasta alcanzar al mencionado antes de que se cruzaran

-Oe, Shiawase, vámonos -me pasó un brazo por los hombros

-¡Bañate primero! idiota... -me lo saqué de encima.

Lo llevé a un local de comida rápida, el chico tenía un hambre voráz, pero tampoco me hace mal invitarle, necesita relajarse un poco

-jugaste bien -lo felicité, él sonrió

-¿Desde cuando juego mal?

-incluso hiciste mi tiro -acusé -pero, me alegra que a Kise le haya salido mejor

-¿Quien es tu amigo? ¿Él o yo? -reaccionó

-eh... -bromeé

-eres mala, se te está pegando lo de Imayoshi -se burló

-Ahomine -le mostré la lengua -¿Te sientes bien? -le pregunté volviendo a la seriedad

-sí ¿Por? -levantó una ceja

-por primera vez en mucho tiempo te veo jugar tan en serio, me preocupa que tu cuerpo se haya desacostumbrado -expresé

-¿Quieres revisarlo? -movió las cejas de arriba abajo

-pervertido -desvié la mirada -tengo novio ¿Recuerdas?

-ah, ¿Si no tuvieras aceptarias? -sonrió con malicia

-que no Daiki, no soy como tu -le mostré la lengua

-estoy bien, dejen de preocuparse por mi, soy el más fuerte de todos -se recostó en la silla -con esto queda claro que, si no fuera por ti, el único que puede vencerme, soy yo.