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-¿Quieres un helado? -preguntó arrastrándome con él -De chocolate ¿Verdad? -pidió en el puesto de helados, luego me miró, asentí sin entender y cuando iba a rebuscar el dinero él levantó la mano diciendo que no era necesario, fruncí los labios, otra vez estaba haciendo su buena obra del día conmigo, bufé y luego giré, mis ojos se fijaron en el peluche de ornitorrinco del otro puesto donde había tiro al blanco, era hermoso, no hermoso no, precioso, maravilloso, era perfecto para mi colección, con él serían 56 animales, que incluían una jirafa, una tortuga, un canguro, entre otra sarta de animales; dejé a Imayoshi quien se servía los helados y caminé al puesto

-Buenas noches ¿Cuantos puntos para el ornitorrinco? -pregunté tratando de ser amable, el hombre que atendía me miró y luego miró al peluche

-20 puntos, 10 yenes cada tiro -dijó y alzó el arco con las flechas como señal de reto, sonreí, señor, esta hablando con Robin Hood versión mujer, le pagué y tomé el arma, traté de empuñarla, la cuerda era demasiado dura, hm... veamos... "levanta el brazo tirante hasta la altura del hombro, a medida que vas estirando lleva un pie delante, te servirá de equilibrio" solté la soga y di en el blanco, los siguientes tiros fueron igual; gané los 20 puntos, reclamé el peluche. Al darme vuelta, todo el equipo del Tôo estaba mirándome, me siento avergonzada, esto es algo de lo que ni Satsuki ni Daiki sabían, hora de huir... empecé a correr entre la gente, era más fácil que dar explicaciones, aunque... ¿No era un poco infantil huir solo por dar 20 tiros al blanco? Sí, y me vale mierda.

Subí una colina internándome un poco en el bosque, genial, estaba sola y las mosquitas vendrían a comerme, menos mal en mi mochila, Satsuki había guardado repelente de insectos, miré al cielo, que hermoso, alejado de la contaminación lumínica las estrellas podían verse mejor, encima con la luna llena el camino era un poco muy visible, encontré un sendero y empecé a andar por el mientras me untaba el repelente. Llegué a un arroyo y me senté al borde, el sonido era relajante, daban ganas de dormir ahí, sin embargo, no podía quedarme mucho, seguro me buscarían, busqué mi celular para sacar una foto del paisaje y cuando lo encontré había sido estaba recibiendo una llamada de Imayoshi, bien... ¿Que le decimos? Seguro se burlará, aún así contesté

-¿Diga? -hablé lentamente

-¿Dónde estás? ¿Qué crées que somos? ¿Tus guardaespaldas? Pareces un cachorro, huyes cuando crees que algo hiciste mal, ¿eres cobarde o qué? -hablaba atropelladamente, mierda, mi cabeza, estúpido, primero es amable conmigo, luego me regaña, aunque bueno, en parte tiene razones para ello -Momoi está preocupada por ti, además tu hijo anda haciendo un berrinche porque dice que te hicimos enojar y que por eso lo abandonaste. Pensar que él es el niño y tú eres más infantil -me regañó -venga ya, no hiciste nada malo como para huir, solo mirábamos tu habilidad para con el arco -se calmó y suspiró, ¿Este tipo es bipolar o qué?

-Ay Shoichi, no sé porque lo haré, pero deberías de venir, encontré un lugar hermoso -no le seguiría el juego, así que hablé relajadamente -de veras, deveritas -suspiré, ya que... no quiero pelear, este lugar es demasiado lindo como para arruinarlo con un aura negativa -¿Ves la colina cerca del festival? Bien, anda por el borde, tendrás que encontrar un sendero, síguelo y encuéntrame -colgué, me acosté en el pasto, pensar que me estoy llenando de bichos y suciedad ¿Disculpa? ¿Quien eres? ¿Desde cuando te importa ensuciarte? Oí la voz de mi niña interior y reí

-lo que te metes, o lo dejas, o me compartes un poco -Imayoshi apareció y se sentó a mi lado, lo miré, la luna daba la impresión de ver un ángel, ja, como si no lo conociera, volví a reir -ya... ¿Qué haces aquí? Vámonos -regañó

-¿Sabes? La primera vez que te vi, me pareciste muy guapo, como un ángel, sin embargo, cuando te conocí, me di cuenta de que eras un demonio -confesé -y como tal, atraes a hacer cosas malas y peligrosas -bostecé y me levanté, si señores, Hanarenji Shiawase acababa de confesar que el malvado capitán del equipo de basquet de la academia Tôô le parecía atractivo, empecé a andar, pero como siempre, Shoichi lo impidió ¿Que es esto una novela de wattpad? ~sí, si lo es~

-¿Crees que te dejaré escapar tan fácil después de eso? Ahora me toca a mi -se aclaró la garganta -cuando te vi por primera vez pensé que para ser la capitana de basquet de Teiko eras muy enana, cuando te conocí, me di cuenta de que tu estatura corresponde aparentemente al grado de madurez que tienes, no tienes nada que llame la atención, solo eres una niña caprichosa, violenta, maleducada y cobarde que deja de hacer algo que dice amar solo porque no quiere enfrentarse a su mejor amigo en dicha cosa por miedo a perder, ni siquiera tengo la menor idea de qué hace Momoi siendo tu amiga, contrastas perfectamente con ella -¿Que rayos? ¿Y este qué? ¿Desde cuando se cree con el derecho de sacarme en cara la forma en la que él cree que soy solo porque actúo así con él?

-¿Ya terminaste? Gracias por tu opinión, ya sé que no vale la pena que siga juntandome contigo, no sea que te mude mi cobardía ahora... ¿Podemos volver al festival? -me solté y empecé a andar por el sendero que llevaba al festival, con él detrás -ah y por cierto, no tienes ni un poquito de idea de qué es lo que ha sucedido.

Cuando llegué, empecé a buscar a Satsuki o a Daiki para que alguno de ellos me devuelva a mi sobrino y me deje ir con él a casa, sin embargo, el niño me encontró primero, estaba escapando de alguien, me hizo una señal de silencio y subió conmigo, asentí entendiendo lo que quería y empecé a andar. Fuimos caminando a casa y a mitad de camino, Satsuki me llamó preocupada porque el niño había desaparecido, le dije que estaba conmigo y colgué. Ninguno dijo nada, al parecer, Shun entendió que no quería hablar. Al llegar a casa, lo llevé a bañar, lo vestí y lo acosté en mi cama y luego procedí a hacer lo mismo en mi, cuando iba a apagar el celular me llegó un mensaje con un... "niña malcriada" en él, creo que ya está claro quien fue, ay... como si fuera que me importara.

Maldita alarma, la apagué y me levanté, besé a Shun en la cabeza y prendí mi celular, 6 llamadas perdidas de Imayoshi, lo ignoré y bajé a desayunar, a medio camino de las escaleras abuela gritó que tenía visita ¿Quien sería a esta hora de la mañana, un domingo? Subí de vuelta, me cambié y bajé corriendo

-¡Escaleras...! -regañó abuela mientras iba a la cocina.

¿Por qué dejarías lo que amas? (Imayoshi Shoichi x Oc)Where stories live. Discover now