Tu Corazon Es Azul.

Capítulo 3

Morticia Pov.

Salí de mi oficina suspirando Larissa Weems ese bendito y a la vez maldito nombre.

Ella era y siempre será la mujer de mi vida, pero el destino parecía que le gustaba mucho el ver sufrí a mi corazón pero no podía hacer nada.

Me case con un buen hombre pero no logré amarlo apesar de todo lo quería pero quién tenía mi corazón era esa rubia.

Caminar por estos pasillos donde veía mis años junto a Homero y nuestros hijos, me hacían sentir en conflicto.

Amar es igual a sufrir el dolor de saber que el amor es una ilusión que nunca será real.

Pero aún con ello seguimos buscándolo aún si eso nos rompe o nos lastima seguimos y seguimos hasta el final.

Todo empezó cuando acepte salir con el nunca tuvimos sexo hasta nuestra noche de bodas y desde entonces no lo permito seguido.

No podía estar con el en la cama tenido sexo cuando a quien deseaba realmente y se metía en mis pensamientos era ella, viendola a ella en lugar de a el era doloroso mentir cada caricia, cada beso no eran reales.

Había alguien más que aún deseo era mi culpa no poder amarlo?

Estaba mal usarlo solo para vivir un poco más nuestro amor?

La vida solo es una ilusión más.

Mentir, fingir, sentir, morir, vivir, todo se basa en los deseos de alguien más y en lo que se nos instruye.

La amo más que nada saber que está muerta y no pude evitarlo ni despedirme como quería.

Al final no cumplirias tu promesa de amarme en mi último aliento no podremos tener un bebé juntas ni vivir en la casa de tu difunta hermana.

No me llevarás a nuestro lugar secreto ni me amarás tan intensamente como en esas noches donde la luna y nuestros dormitorio el único testigo de nuestro amor tan intenso y puro.

Estoy tan celosa de que hasta la muerte pudo tenerte pero no yo.

A caso el destino se ríe en mi cara cada que parece que por fin estaremos junta.

Odio la vida y odio no tenerte aquí a mi lado.

Todo parace tan irreal.

Tu te has ido y contigo mi corazón.

Ya no tengo nada más que me recuerde a ti ni siquiera pude decirte que te amaba una última vez.

Somos como Romeo y Julieta pero sin el hermoso regalo de morir juntas hasta el final.

Larissa.

Enid Pov.

El tiempo paso con demasiada prisa tanto que cuando menos lo espere estaba en la puerta de la mansión Addams.

Sin duda los nervios que sentía no eran los más comunes de sentir.

Es como la primera vez que me bese con Merlina una completa experiencia de sensaciones nada comparadas con las que sentí al besar a Ajax o a cualquier otra persona, todas únicas y nuevas.

La sensación que tenía a la hora de besar esos labios suyos como si tomara el fruto prohibido y me sumergiera en el pecado que eran sus labios.

Ella es la tentación y el pecado en persona.

La personificación misma de lo que puede ser un ser tan oscuro y misterioso como una noche de tormenta.

La limosina conducida por largo quien nos recogió de mi hogar, avanzaba demasiado rápido hacia la mansión.

El enfrentarme a mis suegros me tenía demasiado inquieta y parecía que todo a mi alrededor lo percibía.

–Cres que les caiga bien?–frote mis dedos nerviosamente entre si.

–Cara mía no tienes de que preocuparte–puso su mano sobre las mías.

–Solo los conocí de vista el día de la vista familiar en nunca más– jugué con sus dedos distraídamente.

–Ellos deben estar emocionados por conocerte–

–P..pero y si ellos no me aceptan? O si hago algo que lo estrope y me dejó en ridículo–nervisamente empiezo a divagar–O si creen que no soy digna de ti te alejaran de mi y moriré de tristeza y te casarás con alguien más tendrás dos hijos y un lobo de mascota y yo seré olvidad?–

–¡Enid!–toma mi mentón con fuerza haciendome verla–Ya basta de decir tonterías–me habla con dureza–

–L..lo siento Merlina y..yo–suspiro pesadamente–Solo no quiero que te separes de tus padres y hermano, se que no son unidos pero te importan–

–Enid sabes que me molesta que digas esas estupideces de que te dejare y sobre mis padres eso es un asunto muy aparte–

Acaricia mi meton con el pulgar–Los volaría en pedazos si se atreven a intentar separte de mí, Tu eres MÍA–

Me sonroje dejando salir mis horejas y colita.

–M..Merlina–ineto calmar mi corazón–no hagas eso–cubro mi rostro sonrojado con mis manos.

Merlina solo sonríe maquivelica–Amo molestarte–suelta una leve risa.

Amo los momentos donde se permite ser un poco blanda conmigo, esos momentos son los más preciados para mí no se que haria si los pierdo.

–Llegamos Cara mía–me informa volviendo a si seriedad habitual.

Sale de la limosina y me tiende una mano para ayudarme a salir del auto, una vez a fuera veo la enorme mansión Addams en todo su esplendor tenebroso.

Miro a la madre de Merlina salir de la mano de su esposo detrás de ellos viene el hermano de Merlina, ellos nos esperan en la entrada de la mansión.

–Bienvenidas de nuevo–caminamos de la mano hasta estar frente a ellos.

♡W*E♡♡*♡♡M*L♡♡*♡♡W*E♡♡*♡♡M*L♡♡