Capítulo 247: Toda la historia

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La figura en el espejo era clara, pero era como si la mujer del vestido negro real nunca hubiera aparecido.

Klein activó en secreto su Vision Espiritual, pero no encontró nada.

¿Acabo de contratar a un fantasma femenino como mi guardaespaldas? Es incluso más extraña que un fantasma femenino... Por lo menos, uno puede ver fantasmas con Vision Espiritual... Klein tocó pensativamente el silbato de cobre de Azik en su bolsillo, sintiendo nada más que su frío frío. Al igual que antes, no tuvo ningún cambio adicional.

Ella no se ve afectada por el silbato de cobre... Parece que no es una criatura muerta viviente... Sin embargo, no puedo estar seguro. En ese entonces, el silbato de cobre fue enterrado conmigo, pero los cadáveres que me rodeaban no actuaron anormalmente... ¿Fue porque los enterrados en el cementerio han experimentado una despedida por parte de los sacerdotes y obispos? Cuándo funciona y cuándo no... Cuando termine este asunto del embajador, y si sigo vivo, iré al cementerio y trataré de averiguar el alcance de su efecto y sus límites. No siempre puedo llevar una bomba de relojería como esta... Klein se lavó la cara y salió del baño.

Justo cuando recogió el periódico en la sala de estar y se disponía a leerlo en la sala de estar o en el dormitorio, escuchó el timbre de la puerta.

La mente de Klein se tensó cuando escuchó los tintineos. Se puso su abrigo, con todo tipo de materiales dentro, y caminó hacia la puerta con cautela.

¡Claramente sabía que el peligro se acercaba en los próximos días!

Después de pararse detrás de la puerta y esperar un momento, la escena exterior surgió naturalmente en la mente de Klein.

La luna carmesí era apenas perceptible en el cielo. Las elegantes lámparas de gas a ambos lados de la calle iluminaban el camino mojado. Un niño que vestía un abrigo viejo estaba parado allí. Sus brillantes ojos rojos eran profundos y vagabundos.

¿Ian Wright? ¿Por qué apareció? ¿No es esto lo que vi en mi sueño de adivinación? ¿Es este el preludio del peligro? Klein abrió la puerta y dio dos pasos cautelosos hacia atrás.

"Detective Moriarty", Ian se quitó el sombrero de copa marrón, hizo una reverencia y dijo en voz baja: "Vine a disculparme. Lamento haberte involucrado en un asunto tan peligroso" .

Klein arrugó las cejas y sondeó: "Lo que deberías haber hecho es dirigirte a la estación de policía".

Ian miró a su alrededor e inclinó la cabeza.

"Acabo de salir del MI9".

¿Ah? ¿Ese es el nombre del departamento especial del ejército? Klein se hizo a un lado, señaló la sala de estar y dijo: "Tal vez podamos conversar".

Al menos tengo que saber qué me puso en esta situación... Suspiró para sus adentros.

Ian no se paró en ceremonias mientras seguía a Klein a la sala de estar y se sentó en el mismo lugar que la última vez.

Estaba a punto de abrir la boca cuando Klein agregó de repente: "Si lo que planeas decirme me pondrá en mayor peligro, entonces no hay necesidad de que me lo digas".

"No, todo terminará pronto". Ian tenía una calma que estaba más allá de su edad.

Klein se sintió aliviado y preguntó por curiosidad: "Entonces, ¿qué pasó exactamente?"

Antes de que pudiera terminar su oración, vio una figura emerger de los cristales de la ventana del mirador al otro lado de la habitación: un vestido negro majestuoso, cabello largo atado en un moño, ojos azules, rasgos delicados y una cara pálida. Era la mujer que previamente había saludado a Klein en el espejo.

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