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A la mañana siguiente Peter vio a los dos jóvenes abrazados durmiendo juntos y se sorprendió, se preguntó que hacer y al no saber si debía despertarlos o no fue en busca de su hermana mayor. Cuando la chica llego vio el estado confuso del chico, a lo que dijo:
- ¿Acaso nunca te ha gustado nadie Pet? - Le pregunto Susan. - No es eso, es que no se si despertarles. - Dijo el chico . - Debe ser que estaban nerviosos, dejales dormir - Le respondió su hermana alejándose de la habitación.
Cómo el castillo quedó lejos partirían más tarde para llegar durante la madrugada así que mientras Edmund y Ela descansaban los demás preparaban todo para partir hacia el castillo Telmarino.
Cuando Edmund se despertó se sobresaltó, estaba durmiendo junto a su mejor amiga en su cama, miles de preguntas invadieron su mente en ese momento pero solo una era importante, ¿que iba a hacer ahora?, no quería despertarla, se vio muy linda mientras dormía, pero debía salir de esa cama, no sabía que hora era, al final de tanto pensar fue Ela la que se despertó sola, al ver la situación también se sobresaltó y luego río.
- Buenos días eh - Le dijo el chico, que no entendió porque se reía. - Hola Ed, ¿puedes levantarte por favor? Creo que debemos ir a ayudar. - Dijo la chica mientras reía.
El chico se levantó y ella hizo lo mismo. Ambos bajaron al comedor junto a los demás, el desayuno ya había pasado, todos estaban preparando sus cosas para marchar ya, pues como el castillo se quedó lejos tenían largas horas de camino. Ela fue a saludar a Susan quien claro hizo un comentario sobre lo visto aquella mañana, Ela no respondió y decidió no darle importancia, a la par, Peter hizo lo mismo con Edmund, quien a diferencia de Ela, si le dio importancia, siguió sin entender como habían caído en un sueño tan profundo si hacían unas horas de penas no pudieron ni concentrar el sueño.
Unas horas después, cuando ya era hora de partir Peter fue a buscar a Ela, mas no sabía dónde estaba, la busco por todos lados pero seguía sin saber dónde podría estar, al final llego a la sala de la mesa de piedra, donde ahí sentada estaba la joven, y no estaba sola, estaba con la menor de los Pevensies, Lucy. Peter se sentó con ellas para avisar a la chica de que era hora de irse.
- Es hora de marchar Ela. - Dijo el rey . - De acuerdo Pet. - Le dijo Ela. - Cuidaros mucho por favor. - Dijo la pequeña con una tenue voz. - Tranquila Lu, confía en mí. - Le respondió su hermano mayor . - Si, todo saldrá bien Lucy. - La tentativa de calmar a Ela.
Peter se levanto y le prolongó la mano a la joven para que se levantará, la chica la tomó con amabilidad y ambos se despidieron de la hermana menor con un abrazo entre los 3. Lucy les dijo adiós con la mano y ambos salieron de la sala , donde fuera ya se encontraron sus amigos y hermanos.
