ೃ⁀➷ ׂׂૢ𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟔 ೃ⁀➷ ׂׂૢ

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Habían pasado ya dos días desde que el raptor me trajo el vibrador, ahora solo ha bajado para traerme comida y se iba, sus actitudes eran confusas, teníamos sexo los días siguientes me ignoraba y trataba con indiferencia, como si fuera su maldita puta, me estaba cansando de eso sinceramente y aprovecharía cuando bajara para hacérselo saber.

Como si lo hubiera invocado el bajo, me dejo la comida como siempre hace y cuando se dispuso a irse lo detuve con mi brazo.

−no te vayas aun, necesito hablar contigo−dije rápidamente, el se soltó de agarre y se alejó de mí.

−no puedo ahora, volveré en unos minutos y me dirás−yo asentí en respuesta y cerro la puerta de forma abrupta, me había sobresaltado por el ruido.

Me acerque al plato de comida que se encontraba frente a mí y comencé a comerla, me había bajado una ansiedad sin razón alguna, muy pocas veces me pasaba y siempre que sucedían tenía unas pastillas para calmarlas, pero ya no las tenía y no podía hacer nada.

Pasaron los minutos y no bajaba, los minutos se convirtieron en horas y yo ya me había cansado de esperarlo y decidí acostarme, se había hecho de noche y el aun no volvía, así que supuse que no bajaría en lo que resta de la noche y aparecería mañana.

Estaba por quedarme dormida pero escuche como la puerta se abría de una forma un tanto brusca, sobresaltándome.

−lamento la demora, me entretuve−dijo con una mueca, yo no hice ningún gesto ni nada, al parecer eso lo desespero un poco−y bien? Vas a hablar o te quedaras callada.

−no me gusta el trato que me das cada vez que terminamos de tener sexo−dije un tanto seria, vi como el no me entendía, ni a lo que quería llegar−me refiero a que siempre luego de tener sexo te portas indiferente, mas frio y tosco conmigo, y no me esta gustando para nada ese juego.

−no es mi maldita culpa que te afecte eso−dijo sin importancia.

−claro que es tu maldita culpa, me haces sentir como si fuera tu maldita prostituta personal−hable con ira, ambos nos habíamos enojado.

−te mostrare que les hago a las prostitutas para que de verdad te sientas como una−se acerco y me agarro del brazo y me hizo subir fuera del sótano, sabia hacia donde nos dirigíamos.

Cuando llegamos a su habitación, me tiro bruscamente a su cama y se cernió sobre mi comenzando a besarme de una forma brusca, se deshizo de sus prendas superiores al igual que de las mías dejándome solo en sostén, lamio y chupo mi cuello hasta el punto que pequeñas gotitas de sangre salían, parecía que un vampiro lo había poseído.

−quiero que me quites el bóxer con tu boca cariño−dijo con lujuria, eso me excito de sobremanera y me arrodille frente a él, me deshice rápidamente de sus pantalones y procedí con su ropa interior

Acerque lentamente mi boca hacia la parte superior de su bóxer y la atrape entre mis dientes, el pequeño rose hizo que el raptor soltara un gemido, eso me ínsito y comencé a bajar lentamente, mis dientes rosaban todo su falo a medida que bajaba tentándome a probarlo nuevamente, pero continue con mi labor y no solté su ropa interior hasta que estuvo en el suelo.

−buena chica, ahora quiero que te quites la ropa que te queda y te recuestes en la cama−ordeno seriamente, sin dudarlo comencé a quitarme el pantalón y las bragas revelando mi cuerpo, por último, me deshice del sostén y me recosté en la cama como él dijo.

Vi como se alejo y se acercaba a un mueble rebuscando algo en los cajones hasta que lo encontró y se dio vuelta en mi dirección, una sensación de miedo me invadió al ver que sostenía una navaja en sus manos mientras se acercaba a paso lento a mí.

−q-que estas haciendo−pregunte con miedo, trate de incorporarme pero el me lo impidió aprisionando mis muñecas contra la cama.

−relájate muñeca, no te matare, solo me divertiré un poco a mi manera−dijo sádicamente, un pequeño alivio me invadió al saber que no me mataría, pero aún me sentía inquieta−me permites muñeca?

Yo asentí y vi como acercaba la navaja a mi abdomen, sentí como el frio metal trazaba líneas sin llegar a lastimar mi cuerpo, el contacto frio enviaba espasmos por mi cuerpo, la adrenalina, el miedo y excitación se mezclaron creando una sensación exquisita, poso el filo entre mis pechos e hizo un pequeño corte sacándome un quejido, pero raramente eso me había excitado, el dolor lo había hecho, el siguió haciendo pequeños cortes por mi cuerpo hasta que no pudo más, la excitación que estábamos sintiendo era demasiada.

−ya no puedo muñeca, necesito estar dentro de ti−dijo entrando de una embestida, al entrara tan fuerte hizo que los cortes dolieran un poco, pero eso me calentó más.

Sentía como entraba y salía sin piedad, yo no podía parar de gemir, era una sensación nueva, se sentía tan bien, uno de sus dedos se dirigió hacia un corte y lo paso por encima manchando su dedo de sangre, se llevo ese dedo a la boca y saboreo mi sangre.

−delicioso

−ma-más fuerte

El aumento su velocidad y entro más rápido y salvaje, en la habitación solo se escuchaba el choque de nuestros cuerpos y los jadeos, todo tipo de escenario pasaba por mi cabeza en este momento, y en todos se encontraba el, jamás me cansaría de esto, estaba por llegar al orgasmo, todas las sensaciones que estaba sintiendo me estaban haciendo ver estrellas, no podía aguantar tanto, lanzo una embestida y toco mi punto dulce, logrando que pudiera alcanzar el orgasmo, el seguía empujándose dentro de mí, hasta que pudo llegar al orgasmo también, se dejó caer sobre mí, solté un chillido de dolor al sentir ardor en los cortes.

−mierda lo siento, se me habían olvidado−dijo arrepentido, se salió de mí y comenzó a buscar algo en su velador, hasta que vi como saco un kit con vendas y todo eso−te curare eso.

Vertió alcohol en un paño y lo acercó a los cortes, ardía como el infierno, pero tenía que aguantar, repitió la misma acción en todos los demás cortes, hasta que limpio todo rastro de sangre, una vez listo boto todo lo que uso y me presto una de sus poleras y me paso me ropa interior.

−dormirás en mi cama esta noche, dejaré la puerta con llave en caso de que quieras escapar−dijo sorprendiéndome, yo estupefacta asentí y el salió sin decir más, sentí como cerraba con llave y me acomode.

Aun estaba procesando todo lo que paso, lo que hizo, lo que sentí, todo estaba mal, pero se sentí tan bien que se había vuelto como una droga, la cual dudo poder soltar....

𝑬𝑺𝑻𝑶𝑪𝑶𝑳𝑴𝑶 // 𝑬𝑳 𝑹𝑨𝑷𝑻𝑶𝑹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora