𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟗

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3 meses habían pasado desde ese suceso con Ethan, recuerdo haber despertado en la habitación del raptor, había ropa en una esquina de la cama con una nota, mi cuerpo dolía mucho y como no hacerlo, hasta el día de hoy no he podido borrar sus marcas de mi cuerpo y no me refería lo físico, todo estaba en mi cabeza, aun sentía como sus manos pasaban por mi cuerpo, invadiéndolo como si fuera de su propiedad, esta vez se sintió distinta a las otras veces, antes a mi cuerpo lo invadía una ligera sensación de placer al sentir su toque, ¿pero ahora? Ahora su toque me daba asco, sentí repulsión al sentir sus manos y sentí que eso estaba bien, que eso era lo que debería sentir, porque no era normal lo que me provocaba antes con su tacto.

En estos tres meses ya habían pasado tres chicos más, primero fue Vance Hopper, me sorprendí al verlo en esta situación, para nadie era un secreto la reputación de Vance, al principio se mostró arisco y seco conmigo y yo lo entendí, pero con el pasar de los días se comenzó a abrir más, claro que no faltaban los golpes que les propinaba el raptor cada que lo veía cerca de mi o por simple placer, tuvimos pocos días para conocernos ya que de un día para otro, el no volvio, recuerdo la frase que siempre me repetía, "ya le llegará su día al cabron".

Unas semanas después llegó Bruce Yamada, el galardonado Beisbolista, con el nos hicimos cercanos de inmediato ya que teníamos un amigo en común, Finn Blake, me contaba cómo ha estado la escuela, el pueblo, todos estaban preocupados y alertas por los últimos secuestros, me comentó cómo le había ganado a Finn en un partido, en su último partido, me entristeció escuchar eso, él tenía todo un futuro y por culpa del raptor su futuro se había ido a la mierda, tal y como pasó con Vance, él nunca volvió, llore mucho con su muerte, él realmente se había vuelto cercano a mí.

Y por último, Robin Arellano, mi gran y fiel amigo, ambos éramos cercanos desde antes, teníamos muchas cosas en común, como el amor por las películas de terror, el defender a Finney de los idiotas de sus compañeros, y el meternos en peleas, ambos nos sentimos seguros estado juntos, era como un hermano pequeños para mí, traté de defenderlo varias veces del raptor, pero como es obvio, mucho no pude hacer debido a mi falta de alimento y fuerza, él también le daba pelea al raptor pero siempre terminaba peor, mucho peor, intente convencerlo de que no se opusiera, pero no pude, hasta que llegó esa noche, la cual no quiero ni recordar, no había pasado mucho desde ese entonces, pero aún tenía el recuerdo presente en mi cabeza.

Nunca más volví a dirigirle la palabra al raptor, por más que el lo intentara, me golpeaba con tal de que yo le dijera una mísera palabra, pero nada le funcionaba, no quería volver a cruzar palabras con el hombre que mató a todos esos chicos, al hombre que me dejo a solas con mi peor pesadilla, ese era su precio a pagar, no volver a escuchar mi voz y sabía que eso lo estaba carcomiendo por dentro.

Mi cuerpo poco a poco perdía su color y su fuerza, el no alimentarme tan seguido y como es necesario me estaba afectando, debía de parecer un zombie viviente, pero nada podía hacer yo, el raptor no me alimentaba bien, parecía ya no importarle mi estado, nunca más volvimos a tener algún contacto físico, primeramente porque yo no me sentía cómoda, no desde el suceso con su hermano y segundo, porque no dejaría que un asesino como el me tocara, por más que quisiera tenía que ponerle un final a esto o me consumiría lentamente.

Ahora me encontraba viendo por la pequeña ventana que se encontraba en el sótano, era lo único que me mantenía cuerda, el poder ver las estrellas, siempre fue algo que me calmo, apreciar el cielo en todo su esplendor, yo era amante de la astrología ¿y como no? si era algo realmente fascinante, todo lo que estaba fuera de nuestro alcance lo era y agradecía que el ser humano no pudiera llegar a ello porque tal y como lo hacen con todo, lo destruyen.

El sonido de la puerta abriéndose me puso alerta de inmediato mas no hice ningún movimiento aparte de girar mi rostro viendo lo mismo que siempre, la misma cara de siempre, su sonrisa desquiciada había aparecido de nuevo y sabía que eso significaba, un niño más.

−te tengo una sorpresa que sé que te encantara−dijo con su voz ronca pero sin quitar su mirada espeluznante pero atractiva a la vez.

Yo solo me encogí de hombros con una expresión neutra, no tenía ánimos de nada, supe que mi inexpresiva respuesta lo frustró por lo que salió del sótano, no tardó mucho en volver, pero esta vez no venía solo y su compañía hizo que todo cambiara.

−Saluda a nuestro nuevo amigo−su sonrisa había vuelto, pero yo no podía quitar mi mirada del niño que se encontraba en sus brazos.

Finney....











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Se que no es mucho, pero es para ponerlos al corriente de todo lo que pasó, me alegra que quisieran que continuará con la historia asi que subi un pequeño cap en agradecimiento,

Espero los disfruten mucho y pronto estaré subiendo el siguiente.💞

𝑬𝑺𝑻𝑶𝑪𝑶𝑳𝑴𝑶 // 𝑬𝑳 𝑹𝑨𝑷𝑻𝑶𝑹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora