𝑬𝑺𝑻𝑶𝑪𝑶𝑳𝑴𝑶 // 𝑬𝑳 𝑹𝑨𝑷𝑻𝑶𝑹

Capítulo 20

Limpiaba el rostro de Finney sin hacer el mínimo ruido, el raptor lo había dejado aquí hace 2 horas más o menos y seguía sin despertar y eso me asustaba, no recuerdo que los demás se tardaran tanto en despertar, cuando acabe con su rostro acaricié sus rizos, recuerdo que solía decirle "risitas de oro", el tenia un cabello envidiable y ni hablar de su rostro, realmente estaba triste de verlo aquí, sabiendo que solo tendría unos días con él y ya no lo volvería a ver.

–veo que nuestro amigo aún no despierta–comentó desde el umbral de la puerta, yo no respondí–creí que te gustaría la sorpresa.

Nuevamente lo ignoré y retomé mis antiguas acciones, se veía tan sereno, si supiera lo que estaba por vivir en cuanto abriera los ojos, pero esta vez sería distinto, no dejare que él le ponga una mano encima y haré lo necesario para mantenerlo vivo aún que me cueste la vida.

–¿seguirás sin hablarme? me empieza a irritar tu comportamiento y sabes lo qué pasa–hablo amenazante mientras avanzaba hacia mi.

–¿por qué el? entre tantos niños, ¿por qué el?–pregunté con un hilo de voz, el vacío que sentía me estaba consumiendo.

–con que por fin hablas, parece que fue buena idea traerlo conmigo–se reía como un total desquiciado–respondiendo a tu pregunta, lo traje conmigo porque sabía que era la única manera de que me hablaras, te investigue hasta que si con él y sabía que me iba a ser útil, dicho y hecho.

–realmente te desprecio.

–¿por qué cambiaste tu trato hacia mi pequeña? antes nos divertíamos mucho tú y yo–murmuro con burla.

–eso fue antes de que me diera cuenta del monstruo que tenía enfrente, yo no te volveré a tocar en lo que me queda de vida–si las miradas matarán el ya estaría muerto, sentía repulsión en cuanto lo veía.

–¿segura? ¿no sientes nada en cuanto me acerco? ¿cuando te toco?—hablo llenándome de preguntas y sinceramente, no tenía respuesta.

–¿por qué no me has matado aún? has matado a todos los niños que han estado aquí pero a mi no–cambie rápidamente el tema mientras miraba a Finn.

–Eso no lo puedes saber aún pequeña, tengo planes distintos para ti y hasta el momento no implican tu muerte–sin más salió del sótano dejándome sola nuevamente, solo que con una pequeña compañía.

–haré lo posible por salvarte Finney, no dejare que tengas un destino igual que el que tuvieron los demás, luchare para que puedas tener un futuro.

Estaba tan concentrada que el sonido de un teléfono me asustó, rápidamente me giré encontrándome con el mismo teléfono de siempre, pero ahora sonaba, los primeros días que llegue intenté usarlo pero nada, cautelosamente me acerqué y lo tome.

–¿Alo? ¿quien es?–pregunté con miedo, la garganta me dolía al no haber hablado durante tanto tiempo.

Ninguna respuesta llegó, mire el teléfono en mis manos confundida, no entendía como estaba sucediendo esto si se suponía que no funcionaba, escuché un pequeño ruido del teléfono por lo que lo acerque rápidamente a mí, ¿era una respiración?

–¿Alo? por favor si hay alguien ahí ayudeme por favor, estoy secuestrada y nece..–el ruido de finalización de la llamada sonó, habían colgado.

Estrelle el teléfono contra la pared soltando un grito y me deslicé por la pared hasta dar con el suelo sintiendo lágrimas caer, ya estaba cansada de estar aquí, acabaría yo misma con esto ahora, pero no puedo dejar solo a Finney, él merece alguien que lo ayude, al igual que todos los otros niños que llegaron antes que el a los cuales por desgracia no pude salvar, excepto a uno y espero que esté bien.

Abrace mis rodillas mientras dejaba salir todo, recordé como era mi vida antes que todo pasara, no era una vida perfecta pero estaba conforme con eso, tenía padres que me amaban a pesar de que siempre estaban ocupados trataban de hacerse un espacio para mi, no me imagino como deben estar ahora, lo poco que me contaron no me dejaba tranquila, se veían demacrados, destruidos y en cierta parte me sentía culpable, ellos no deberían estar pasando por eso.

Mi vida social era amplia, pero no sincera, sabía que la mayoría se acercaba a mi por mi reputación y popularidad ósea que en resumen me usaban, en especial las chicas, nunca fui cercana a ninguna ni les contaba mis problemas, solo les hablaba cuando fuera necesario o porque ellas me hablaban, mi relación con los chicos mayormente era carnal, no pasábamos de eso, tenía unos pocos amigos hombres a los cuales si les tenía confianza y con los cuales no había tenido un encuentro físico y Finney contaba en ese reducido grupo, con el tuve una conexión inmediata y me sentí en confianza con el, a pesar de ser menor que yo el me entendía y siempre le agradeceré eso.

Creo que nunca conocí el sentimiento de felicidad, ni siquiera antes de lo de Ethan, al parecer no estaba destinada a sentir ese sentimiento o siquiera conocerlo, veía a muchas personas ser felices, ya sea sola si con alguien que les otorgaba ese sentimiento y sentía envidia de ellos, de que pudieran tener una vida tranquila y estable, siempre me he preguntado cómo sería mi vida si no hubiera pasado todo lo de Ethan, ¿habría llegado a sentir ese sentimiento del que tanto hablan? del que te llena completamente y te hace querer vivir esta vida de mierda, probablemente no, pero es gratificante pensar que si, solo espero que si llego a salir de aquí con vida pueda llegar a sentirlo y de una manera sana y pura.