Capítulo 4 (¿Quedarse en Suna?)

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Narro yo

Aquello sorprendió a Kakashi, llevaba conviviendo con la azabache un año y nunca la había visto gritar así, con rabia, resentimiento, con rencor, con... aquel tono de voz.

Y lo más sorprendente fue escuchar a Marinette gritar groserías, sí, Marinette algunas veces decía groserías, pero nunca de aquella forma rencorosa.

—Si quieres que me quite entonces inténtalo, niña enana— habló aquel rubio de coleta.

Marinette se lanzó contra el rubio de coleta, y el jinchuriki rubio también hizo lo mismo, él también estaba furioso con el Akatsuki de coleta.

Lo único que buscaba Marinette era que el Akatsuki dejara de tocar el cuerpo del Kazekage.

Y lo logró tras un rato, aunque no se dio cuenta en que momento lo logró.

—¡¡Deténganse los dos!!— gritó el Hatake.

Marinette no entendió, ¿a qué se refería Kakashi?

Marinette bajó su vista, la azabache corría sin saber el porque.

A su lado, estaba Naruto, este también parecía no percatarse de nada.

Sintió un peso en su espalda, el Kazekage estaba allí, en su espalda.

Fijo su vista al frente, allí estaba el Akatsuki, esta huía de los dos ninjas del equipo Kakashi.

—¡Naruto, detente!— gritó la azabache mientras ella se detenía.

Naruto obedeció, los tres se quedaron quietos, antes de que Kakashi reprendiera a sus alumnos, Marinette dio un comentario que lo sacó de lugar.

—El Akatsuki ya no tiene un brazo, y tiene rasguños en su ropa— comentó. —Está todo golpeado— agregó la azabache.

Kakashi se sorprendió, por dos cosas, la primera, por qué esos dos no recordaban haber golpeado y lastimado al Akatsuki, y número dos, ¿desde cuándo la visión de Marinette tenía tal alcance?, el Akatsuki estaba a más de 10 metros.

—Mari, tú y Naruto le quitaron el brazo, Naruto estaba usando el manto del Kyubi, y tú no me respondías— explicó el Hatake.

—¿Nosotros lo dejamos así?— preguntó el rubio con un tono de voz confundido.

—Yo no recuerdo nada, y yo no tengo ninguna bestia sellada en mi— habló la azabache con una clara confusión.

—Eso ya lo resolveremos después, tenemos que ir con Sakura— respondió el Hatake.

—¿Y el equipo Guy?— cuestionó con curiosidad.

—Los emboscaron, aún no tengo más información de ellos— respondió.

[...]

—¡Gaara!—gritó el rubio al ver al de cabellos rojizos levantarse.

—Gracias, señora Chiyo— agradeció la azabache inclinándose un poco ante el cuerpo sin vida de la señora.

—¿Naruto?— preguntó mirando al chico rubio que lo abrazaba.

—Me alegra que esté de pie Kazekage-Sama— comentó la azabache con una sonrisa mientras miraba al de cabellos rojizos.

Aquella sonrisa tiñó de rosa pálido las mejillas del Sabaku no.

—¿Tú eres Marinette?— preguntó y al ver que la azabache asintió continuó hablando. —Temari habla maravillas de ti, sería maravilloso que te quedarás un tiempo en Suna para que Temari esté feliz por un tiempo, lleva mucho tiempo quejándose de que no estás en Suna— propuso el de cabellos rojizos.

Mis chicos (Narunette, Sasunette, Gaanette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora