🎆Capitulo 1 🎆

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Me encuentro en la cocina, sirviéndome un baso de wiski, mientras miro como Kity, una de los elfos domésticos de la casa se acerca a mi, arrastrando sus pequeños piecitos.

_ Señorita Zola, no quiero entrometerme, pero son las 9 y aun no a desayunado, no creo conveniente beber a estas horas_ Kity, vive aquí antes que yo naciera, incluso cuido a mi padre cuando el solo era un bebe, como lo hizo también con nosotros.

_ Descuida, Kity. Desayunare en un rato. No pasa nada_ Miento con la facilidad a la que me acostumbré.

_ Señorita Zola, usted siempre me dice que comerá, pero nunca lo hace_ No respondo, solo bebo del hermoso vaso de vidrio, que mi padre le obsequio a mi mama por su ultimo aniversario. Creo que ella es la única que se da cuenta que no como seguido, ya que por mas que no suela alimentarme no bajo de peso y se me puede considerar robusta y también esta el echo de que solemos ser las únicas en la casa normalmente_ El señor Julian, me mando a decirle que vendrá a visitarla junto a Tom, así que espero que pueda asearse un poco señorita.

Algo en el pecho me dolió al escuchar sobre mi hermano, antes solía visitarme más, pero dejo de hacer tan seguido debido a que se me hizo fácil rechazarlo, mi pequeña hermana por el contrario no volvió a visitarme después de una discusión hace un poco mas de un año. 

Me dirijo a mi recamara, tomo una ducha rápida y me cambio con toda la energía que mi cuerpo sin fuerza me permite, este tiempo de consumo excesivo, produjo en mi un deterioro increíble. Los espere en la sala, coloque un casete y acompañándome en mi seudo danza un vaso con más wiski, tratando de sacarme las molestias del estomago por la visita no tan deseada.

Al escuchar la puerta abrirse me quedo quieta, mis músculos se tensan y solo veo entrar a un hombre con algunas canas y un traje hecho a medida, junto a un niño de unos 6 años tal vez, la culpa golpeo mi cuerpo al darme cuenta que no recuerdo con claridad la edad de mi pequeño sobrino.

_ Tía_ dice el niño, al acercarse a mi y abrazarme fuertemente. Dejo que su pequeño cuerpo me sujete y le doy pequeñas palmadas en su espalda mientras trato de no tirar el liquido de mi vaso. Noto la mirada de Julian, en mi y en el vaso, como reflejo de la vergüenza creciente tomo todo el líquido de un solo trago y coloco este en la mesa a un lado de mi y correspondo el abrazo como puedo, estrujando a mi sobrino con fuerza para que riera_ Para que me despeinas

_ ¿Desde cuando te importa a ti tu cabello? _Respondo curiosa, mientras siento la mirada de mi hermano sobre nosotros, inspeccionando cada centímetro de mi ser como es de costumbre en sus visitas.

_ Desde que tengo novia_ Me sorprende escuchar eso y abro la boca exageradamente.

_ ¿Tan pronto? _A lo que el asiente con orgullo_ Ojalá tuviera tu suerte, niño.

_ Tom, ve con Kity y pídele que te prepare el desayuno que quiero hablar con tu tía, un segundo_ El niño, asiente rápidamente hacia su padre y sale corriendo hacia la cocina, dejándonos solos_ ¿Bebiendo de nuevo?

_ Te pido que no empieces, Julian_ Me siento en el sofá y me froto las cienes por el inminente dolor de cabeza que tengo constantemente.

_ Te juro que me encantaría no tener que hacerte estos planteos o venir hasta aquí para que te duches, pero al parecer tengo que hacerme cargo de ti aun cuando ya eres una adulta_ Su tono pasivo agresivo, me hace mirarlo directamente con enfado_ Por favor, no finjas. Pareces un fantasma que ronda la casa. Sino fuera por los elfos, vivirías entre tu propia mugre o en todo caso te encontraría muerta en tu habita...

_ ¿A que viene todo esto ahora? _Hablo para callarlo_ No te traigo problemas, estoy tranquila. Estoy bien, hermanito.

_ Zola, tienes que parar. Te lo digo enserio_ Se para frente a mi buscando mi mirada, mientras yo por otro lado la evito a toda costa. 

PERPETUO-Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora