🎆Capitulo 19🎆

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En estos días además de pensar en casa, en Fred y en la boda, mi cabeza no para de preguntarse por qué Luna, está más dispersa de lo normar, casi siempre esta afuera y varias personas me comentaron lo afortunada que es por el viaje, del que porciento nunca me había mencionado. Se ira eso es obvio, me dejara y ya siento su ausencia, trato de mantenerme a raya, ya que sería muy inapropiado reclamar algo que no conozco y que puede ser motivo de su felicidad.

La miro desde la barra, con una blusa azul, de un tono infantil, con una falda de casi el mismo color y una bolsa de muchos colores que le regale por su cumpleaños. Es hermosa con su pelo rubio y super largo, pequeña como si fuese una hada y ojos tan azules como el cielo despejado, todo lo contrario, al cielo británico del cual estábamos acostumbradas. Tiene una charla energética con Rolf, Ginny y Hermione, apuesto que ellas ya saben del viaje que ella tiene tanto miedo de decirme, la conozco tanto y tan detalladamente que me es imposible no sorprenderme por su nuevo rasgo de mentir.

Rolf, toma su mano y ella no lo aleja, es mas lo mira con unos ojos tan llenos de sentimientos que me pregunto cómo es que un hombre como el logro enamorar a alguien tan especial como ella. No es que Rolf, sea el peor hombre, de hecho, es una increíble persona, pero no creo nunca que nadie nunca llegue a estar al nivel de Luna.

Al parecer mi mirada el ella es tan penetrante que busca los ojos que la observan tan concentrados, pero cuando ella me mira, automáticamente aparto mi mirada y miro a unos niños jugar a las afueras de la heladería de en frente; son cuatro de aproximadamente 8 años y me es inevitable pensar en el final que tiene todo, esos niños se separaran para encontrar sus caminos, como lo hicimos mis hermanos y yo y como lo esta haciendo ahora la pequeña Luna. Todo tiene su final y al parecer este es el nuestro.

En estos últimos días esto se unió a mis pesadillas con mis hermanos. Cada día veo sus rostros en mis sueños...Yo en el funeral de Elisa y Julian, sus hijos reclamándome porque no pude salvarlos. Mis padres en nuestra antigua casa durmiendo en su recamara con demetores succionado sus almas y el mas reciente el de una pequeña Luna, en la segunda guerra, siendo asesinada por Bellatrix Lestrange, mientras que otros me retienen para que lo observe.

Cada noche una pesadilla diferente que según investigue por artículos muggle son por causa del estrés post traumático y mi miedo al abandono. Los muggles pueden ser sumamente ignorantes en muchas cosas, pero la psicología no es una de ellas.

_Hey _ Busco la voz y un sonriente Roth, me mira con extrañeza, pero su expresión cambia por completo al ver mis manos sobre la barra y con rapidez las toma entre las suyas_ ¿Qué te pasa?

Le prestó atención a estas y me sorprendo al ver mi pintura de uñas rosa, ser opacada por el fuerte color rojo de las heridas que yo misma provoque. Hace mucho tiempo no me lastimaba las manos, ya que eso lo solía hacer mas en momentos de abstinencia.

El toma unas servilletas y coloca lentamente estas encima de mis dedos. Rápidamente el papel blanco se tiñe, al parecer si es un poco grave y gracias a mi atención recién noto en ardor en estas, el dolor es parecido al que te produce un raspón.

_Al parecer algos malos hábitos no se van_ Comenta serio y yo solo sonrió por la amabilidad que demuestra el chico que antes se creía un maleante_ ¿Qué?

_Es que eres muy dulce y pensar que antes creía que eras un idiota_ Este sonríe en mi dirección y toma otra servilleta para limpiar mis manos otra vez.

_ ¿Así que crees que soy dulce? _Acerca la mano a la botella de vodka extranjero favorito de Jessie y la destapa para luego echarla en el papel que esta sobre mis dedos, haciéndome soltar una maldición que gracias a Merlin, se camufla con la música de la radio.

PERPETUO-Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora