PERPETUO-Fred Weasley

🎆Capitulo 9🎆

_ Tengo miedo. Mierda_ Comenzó Julian y Elisa le tomo de la mano_ Debería estar con ella.

_ Te dijeron que no. Ya basta..._Me di cuenta instantáneamente que estoy siendo grosera y eso no ayuda a sus nervios. Además, Tom, me mira sorprendido de que le hable así a su padre_ La veraz cuando salga y ya tendrás cuatro hermosas mujeres y un precioso niño en tu vida.

_ Eso es verdad. Todo saldrá bien_ Decido tomar su otra mano, pero empiezo a sentir como empieza a apretar demasiado fuerte y me suelto de su agarre.

_ Julian_ Reclamo y el empieza a agitar los brazos, tratando de relajarse, supongo. Tom, se sienta en las sillas cercanas y apoya sus pequeños codos en sus piernas para descansar su cabeza sobre sus manos _ Tranquilo. Tu increíble esposa y tu hermosa bebe, estarán bien.

Vemos como la medimaga, sale de la habitación y esperamos en el lugar, rogando que nos de buenas noticias

_ Todo salió excelente. Ambas están descansando, pero pueden entrar a verlas_ Julian, obviamente fue el primero en caminar hasta la habitación.

_ Dejemos que tenga un momento para ellos_ Digo frenando a Elisa y Tom. Este ultimo se cruza de brazos_ En un segundo iras tú, descuida.

Esperamos unos minutos hasta que veo la cabeza de Julian, asomarse y le palmeo la espalda al pequeño para que vaya hasta su padre. Tom, corre hasta el y nosotras lo seguimos caminando.

Sam, se encuentra acostada en la cama con la bebe en brazos, es increíble ver con el amor que la mira y me emociono aun mas cuando Julian, toma a Tom, entre sus brazos para acercarlo a su hermanita.

Aunque no lo menciono en voz alta siento una melancolía demasiado fuerte que me carcome.

_ Chicas, conozcan a su sobrina, Olivia_ Habla Samanta y no puedo evitar llorar. Ambas caminamos hasta ellas y miro su pequeño y hermoso rostro, aun no se parece a nadie claramente, pero es toda una Greene.

_ Sam, es perfecta_ Hablo despacio para no despertar a la pequeña.

_ No puedo creer lo diminuta que es_ Elisa, la mira con una veneración de madre, solo las mujeres que quieren ser madres, miran a los niños así y es hermoso ver eso en mi hermana.

_ Tom, tu eras igual de pequeñito cuando naciste_ Le habla su padre y este sonríe ampliamente.

_ Es linda_ Habla Tom y todos asentimos, es verdad es la cosita mas bella que mis ojos vieron, junto al bebe Tom.

_ Nuestros padres, estarían tan felices_ Menciono y tomo la mano de mi hermano que empieza a llorar. Elisa, su mano sobre la nuestras y le sonrió entre lagrimas a Sam, que nos mira intentando contenerse_ Tu familia es perfecta, hermano.

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Me duele demasiado la cabeza, como si me hubieran tirado una piedra o algo así. Julian y Elisa, pelean por un juguete de Olivia, me hacen imposible la tarea de olvidar que los leones, siempre tienen predilección por las actitudes infantiles.

Decidimos venir aquí después del parto. Son las 7:30 de la mañana y todos presumieron de su falta de sueño, así que les seguí la corriente.

_ Romperán el juguete_ Comento mientras acaricio mis cienes con los dedos_ Son sus primeras cosas. Cuidado.

_ No te metas_ Me gritan al tironearse entre ellos el objeto y yo levanto las manos en rendición.

Me levanto del sillón con cansancio y dolor de espaldas. Camino hacia la cocina de la casa de mi infancia y veo a Kity y a Tom, preparando galletas sin magia, sonrió al recordar que ella hacia lo mismo con mis hermanos y conmigo.

_ Quiero un poco cuando terminen_ Ambos voltean sonriendo. Tom, me muestra sus manos llenas de masa y intenta acercase_ Cuidado con lo que haces, ratoncito.

_ Señorita, Zola..._ Comienza Kity, limpiándose en un abrir y cerrar de ojos_ ¿Le gustaría que le prepare el desayuno?

_ No. Estoy bien, Kity. Sigan cocinando_ Me despido de ambos para buscar a los dos adultos que me dan dolor de cabeza.

_ Chicos, tengo que ir a trabajar. Los quiero_ Los dos me saludan con la mano, sin prestarme mucha atención, cosa que me hace reír.

Camino hasta el pasillo y me aparezco en el callejón diagon, miro los locales abriendo sus puertas y me siento en una banca cercana. No estoy sintiéndome bien, pero además de lo físico, tengo un vacío en el pecho. No estoy triste pero tampoco puedo decir que estoy feliz, nada es exactamente lo que siento. No se muy bien porque, pero desde hace días me siento así y ni siquiera la música me hace sentir algo, como si me faltase algo y los comentarios que a veces dicen mis hermanos no ayudan, mencionan mas de lo que me gustaría que podría tener una recaída o me alejan alcohol frente a la gente, cosa que me molesta sobremanera.

Observo a lo lejos la tienda y dudo en ir, solo quiero dormir para siempre, pero me levanto de todas maneras y camino hacia el negocio con el gigantesco muñeco con la cara de ambos.

_ Buenos días_ Me saludan ambos al mismo tiempo pero no con el mismo tono de voz. Les regalo la sonrisa mas convincente que puedo y camino a atrás del mostrador_ Buenos días para ustedes también, chicos.

_ Lo siento. Es solo que se me parte la cabeza_ Me excuso al escuchar a George, imitándome por no saludarlos correctamente.

_ Se te nota_ George, camina hacia mi y toca mi frente con su mano derecha_ Estas que ardes.

_ Ja. ja. Tu chiste es tan gracioso que me subió los niveles de endormifanas.

_ Okey. Señorita sarcástica_ Fred, no dice nada, pero ríe por lo bajo.

La gente llega de apoco y trato de ser lo mas amable que me permita mi cuerpo. Observan, eligen, compran y se van... una y otra vez, la misma acción...una y otra vez...una y otra vez. 

_ Fred, cúbreme_ Casi grito las palabras al sentir como se revuelve mi estómago. Corro hacia el baño del deposito y entro a tropezones, me tiro al piso y vomito dentro del inodoro.

Comienzo a llorar sin saber porque, pero me lo permito, solo me levanto para cerrar la puerta y vuelvo al lugar en el piso, vuelvo a vomitar y sigo llorando en silencio tratando de sacar todo. Un hilo de saliva se escapa de mi boca y lo escupo con asco. Soy un desastre.

_ ¿Esta todo bien? _Golpeo la cabeza contra la pared por el enojo de que viniera a preguntarme algo tan estúpido. Claro que no estoy bien. Siento que estoy muriendo mas cada segundo.

_ Si. Estoy bien. Creo que comí algo en mal estado_ Miro el techo de madera y vuelvo a llorar...No quiero ser esto. 

_ De acuerdo, pero si necesitas algo avísanos_ Oigo sus pasos al irse y me alivio.

Al cabo de unos minutos me lavo la cara con agua fría, cepillo mis dientes y decido salir de lo que a sido mi escape por un rato. Una mujer rubia y la que supongo es su hija por lo similares que son, me sonríen y las atiendo.

Al pasar las horas veo al último cliente salir de la mano de su novio. Sonrió triste al ver la escena, no porque fueran pareja, si, no por lo genuino de las miradas, ellos de verdad parecen felices.

_ Que hermoso es el amor_ George, habla con una mano en su corazón y veo como Fred, me mira disimuladamente, me mira muy seguido y siento incomodidad al notarlo.

_ Así es_ Traigo la mochila al mostrador y la abro para sacar un Walkman, junto con un casete de la canción Eyes Without a Face_ Pero esta es la verdad del amor.

Le muestro el casete y coloco todo para poder escuchar la canción. El pronuncia un "no" muy largo y sorprendido.

_ Adiós, chicos_ Camino hacia la puerta, colocándome los auriculares en las orejas. Creo que hoy caminare a casa, no tengo ganas de estar en un lugar fijo por ahora, me haría sentir encerrada y claramente mas angustiada.

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