Li SuSu un Hada de 500 años en el futuro ha recibido una misión, viajar al pasado y detener al Rey Demonio antes que sus huesos malvados logren convertirlo en el más poderoso del reino entre demonios y seres espirituales. Li SuSu ha despertado en un...
Detrás de Xiao Lin, la Novena Princesa miró a Susu con sarcasmo. Le gustaba más ver a Ye Xiwu avergonzarse frente al Sexto Hermano.
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Susu estaba tan abatida que dijo que la princesa Jiu asumiría las consecuencias de la competencia.
Una persona como las Nueve Princesas, en su mundo de la comprensión, sería asesinada y capturada por personas poderosas diez mil veces.
Chuntao estaba muy preocupado.
La tercera señorita se preocupaba más por la opinión del sexto príncipe, cada vez que el sexto príncipe decía o hacia algo con frialdad, la tercera señorita se volvía loca de ira.
Durante este período de tiempo, la tercera dama finalmente se volvió amable y podría volver a perder los estribos cuando regrese. Chuntao levantó los ojos en silencio para mirar a la señorita San, pero no vio tristeza ni dolor en el rostro de la señorita San.
Susu rápidamente ajustó su mentalidad. Hace quinientos años, el hermano mayor no conocía a Li Susu, por lo que era comprensible que protegiera a su propia hermana, la novena princesa. Después de quinientos años de tiempo y espacio, Susu sintió que debería estar feliz de volver a ver a las personas caídas.
El hermano mayor murió protegiendo a la secta, es un héroe. Su Su pensó por un momento y le dijo a Xiao Lin: - "Ya sea que Su Alteza lo crea o no, no tomé la iniciativa de provocar a la novena princesa. Este es el palacio, y la Reina Madre me convocó. No puedo simplemente venir aquí para detener el andar de la novena princesa y acosarla, conozco mis posibilidades y el sexto príncipe también".
Xiao Lin estaba sorprendida mente atónito, no pude evitar mirar a Susu. En el pasado, la tercera señorita de la familia Ye siempre se miraba a sus ojos con mirada obsesionada que pareciera hablar por si sola, nunca se arrepintió cuando hizo algo mal y actuaba con saña.
En su memoria, Ye Xiwu tenía un rostro feo y distorsionado. Xiao Lin, naturalmente, sabía que ella lo amaba hasta el punto de la locura, pero cada vez que la veía, siempre estaba disgustado en su corazón. Hoy es completamente diferente, sus ojos son muy brillantes. Sus cejas son tranquilas, su chaqueta es rosa y blanca y sus botas han dejado algunas pequeñas huellas en el suelo. El espíritu maligno y el dolor del pasado se habían ido, y vio claramente que el rostro de la señorita Ye San no era odioso. Había nieve en sus ojos y sus mejillas eran suaves, mostrando un poco de inocencia.
Después de escuchar su refutación, Xiao Lin miró a la novena princesa: "- Zhaoyu, ¿tomaste la iniciativa de discutir con la señorita Ye San?"
La culpa brilló en los ojos de la novena princesa, y agarró la manga de Xiao Lin: - "Hermano Huang..."
Aun cuando todavía hubiera algo que Xiao Lin no entendiera, el tiene una personalidad íntegra y es un verdadero caballero. Dado que su hermana menor provocó este asunto, naturalmente no volverá a culpar a Susu. - "Su alteza no lo sabía antes, señorita San, perdóneme". Le dijo a Susu.
