-🅂🄸🄶🄽🄰🄻√⁠♡- Sonknux

1: ꜱɪɢɴᴀʟ~

— ¿Te amo, por qué te cuesta tanto darte cuenta?

✿·━━━━━━━━※━━━━━━━━·✿

  Una mañana como cualquier otra en Green Hill, los rayos de sol se asomaban entre las montañas, los pájaros cantaban y las palmeras se sacudían suavemente por el viento.

  Dos erizos recorrían aquella isla a gran velocidad, pasando entre las montañas y perdiéndose entre las palmeras. El primero, tenía un pelaje azúl brillante y mantenía una sonrisa confiada en sus labios. El otro, tenía el pelaje negro con marcas de color rojo sobre sus espinas y sus extremidades, él iba serio y concentrado en su camino.

— Hey Shad!— El mencionado, Shadow, salió de su trance por unos segundos.— Tomemos un desvío, si?— Le sonrió su contrincante.
— Con desvío o no, aún puedo derrotarte...— Dijo en un tono arrogante mientras le sonreía de manera desafiante al erizo azúl, Sonic.

  Los dos tomaron caminos distintos, Shadow por las montañas y Sonic por las praderas. Ambos derrapaban furiosamente en cada curva, usaban los loops, saltaban por los puentes y rodeaban las palmeras. La carrera ya estaba en su etapa final, no faltaba nada para llegar a la playa, el azúl llevaba la delantera, pero el vetado le iba pisando los talones.

  De un momento a otro, Shadow estaba a la par de Sonic, comenzó a lanzar algunos golpes pero el azúl continuaba corriendo y esquivando. Los dos estaban tan concentrados en la carrera que no se dieron cuenta de que, cómo siguieran así, no iban a llegar a frenar y por consecuente, terminarían en el agua.

  En la línea de meta se encontraba un equidna rojo, alto y muy fuerte, lo tenían haciendo de referí. Cuando vió que los erizos se seguían acercando y no bajaban la velocidad comenzó a gritar y agitar las manos en el aire tratando de advertirles.

— ¡Déjalo ya Shadow, no vas a ganar esta vez, acéptalo!— Le sonreía enorgullecido sin siquiera ver hacia delante. El oscuro por su parte si había escuchado los desesperados gritos de Knuckles, por lo que se le ocurrió hacerle una broma al azulado.
— Quizá no gane esta vez...— Plantó sus patines fuertemente en el suelo y dió una vuelta con elegancia.— ...Pero al menos no me mojaré los zapatos.

  Le señaló hacia delante con su dedo índice mientras sonreía, Sonic no llegó a darse vuelta y chocó con la mano del rojizo, cayendo al suelo algo atontado por el impacto.

— Ugh... Por qué no me dijiste nada, Knux?— Preguntó sobándose la frente.
— Estuve tratando de advertirte pero no me escuchabas!— Refunfuñó el echidna. El erizo quedó sentado enfrente de él y al instante se le ocurrió algo.
— Si te escuché... Solo quería demostrarte cómo me hiciste caer a tus pies.— Le sonrió mientras guiñaba un ojo.

  El echidna quedó callado unos segundos mientras ladeaba la cabeza confundido.

— ¿Por qué querrías demostrarme algo que todavía no había sucedido?— Se escuchó la risa de Shadow por lo bajo y Sonic solo se levantó y se puso frente a Knuckles.
— Es metafórico,— Le tiró de la nariz para que baje su cabeza.— Knucklehead.
— Una pésima metáfora, ¿Caer a mis pies? ¿en qué sentido? ¿derrotado? Porque ya lo has echo varias veces.— Trató de bromear también y se separó del erizo para recojer sus cosas.— Mejor me voy, resuelvan lo demás ustedes.

  Se despidió de los erizos con un choque de puños y una pequeña sonrisa, nada más. Simplemente se alejó y los dejó solos en esa playa. Shadow se acercó a recojer su botella de agua para irse, pero el comportamiento del azulado llamó su atención. Estaba pateando sus propias cosas, arrojando piedras al agua y pareciera que las espinas se le habían erizado de la rabia. ((Aquí vamos de nuevo)) pensó el oscuro.

  En un momento respiró ondo y dejó salir el aire mientras se sentaba en la arena y  acariciaba sus propias púas a para calmarse. Shadow se acercó a él y le ofreció un poco de su agua mientras se sentaban mirando el atardecer.

— "Solo quería demostrarte cómo me hiciste caer a sus pies"— Repitió el azúl mirando el horizonte.— Realmente es el peor que se me ocurrió...— Escondió la cara entre sus piernas mientras reía con algo de enfado. Shadow le dió algunas palmaditas en la espalda.
— Que puedo decir... Es cierto.
— ¡Pensé que tratabas de ayudarme, idiota!— Sonic lo empujó mientras se reía.
— Te dí la oportunidad y tú hiciste el ridículo.

  Los dos se quedaron en silencio un momento. Desde hace tiempo que Sonic está tratando de conquistar a Knuckles, ya a probado muchísimas formas pero simplemente el equidna no se da cuenta.

  Sonic le contó a Shadow que una vez él le hizo un regalo para San Valentín con una carta que tenía escrita su confesion. Pero parece que Knuckles nunca llegó a leerla porque se perdió. Aún así el le fué a preguntar directamente por la carta... Resultando en el momento más incómodo de su vida.

  También se quejó de que no cayera en cuenta de que con él actúa distinto, de que no vea sus gestos y acciones cuando están juntos y de que no guarde los regalos que él le hace. Una vez que se habían quedado con Tails en su taller, Sonic se la pasó poniendo canciones de amor e invitando a Knuckles a bailarlas, cómo siempre, pareciera que él estaba siendo gracioso, tratando de hacerlo reír, como amigos....

  Shadow le dijo que deje de mandar señales confusas, que sea directo y que diga lo que siente, Sonic respondió que le da miedo la reacción del echidna a una confesión tan directa, por eso trata de ser leve, pero al final solo termina frustrado.

— Ay Knuckles...— Suspiró pesadamente el azulado mientras volvía a recostarse en la arena.— ¿Cuándo vas a dejar de ser tonto y darte cuenta de que no quiero que me sigas tratando como tú amigo..?
— Está haciendo frío, mejor nos vamos antes de que se ponga peor.— Se levantó Shadow y Sonic lo siguió cabizbajo.— No te sientas mal... Algo como eso siempre lleva tiempo.
—...— Los dos tomaron caminos separados y volvieron a sus casas en silencio.

  Sonic se sentó en el umbral de la puerta de Tails y se quedó esperando a la lluvia mientras miraba un papel roto y arrugado. Repetía las palabras escritas en él una y otra vez hasta que lo arrugó en sus manos nuevamente mientras se levantaba firmemente.

— No me importa cuántas señales tenga que mandarte o que tan directo tenga que ser...— Apretó el bollo de papel con fuerza. — voy a conquistarte como sea...— Miró hacia arriba con decisión.— Knuckles el echidna.

...