-🅂🄸🄶🄽🄰🄻√⁠♡- Sonknux

6: ꜱᴏᴍᴇᴏɴᴇ ʟɪᴋᴇ ᴍᴇ.

— En ningún otro lugar encontrarás alguien como yo.

  Aquí estamos, frente a frente, nuevamente, la adrenalina ni siquiera me permite respirar correctamente, solo hay polvo y escombros a nuestro alrededor. Él tiene la esmeralda en sus manos, yo estoy de rodillas en el suelo asimilando lo sucedido, creo que también estoy sangrando. Él se acercó a mi y me reviso con preocupación, está hablando pero yo simplemente soy incapaz de escuchar, lo único que prevalece es un sonido agudo y largo que atraviesa mis oídos como si fuese una lanza, de punta a punta perforando mi cabeza.

Me agarró de los hombros y me miró, poco a poco su voz aparecía... Él tiene los ojos levemente cristalizados, lo estoy preocupado demasiado.

— ¡Sonic, despierta por favor, no puedo perderte!— No lo harás, voy a estar siempre para ti... Eres la persona más preciada en mi vida.

  Yo no sabía que él podía llorar así, en todo este tiempo el nunca me había mostrado aquella faceta, quizás es nueva...

Me volvió a dejar en el frío suelo de piedra y buscó el comunicador que nos dió Tails, no soltó mi mano en todo ese tiempo, ya empieza a doler, pero no quiero soltarlo, siento que si lo hago dejaré de ser consiente. No es nada grave, solamente estoy demasiado nublado, debe haber sido el golpe, algo frío baja por la parte trasera de mi cabeza y forma un charco.

Lo último que recuerdo es haber entrado en el altar de las ruinas y pasar entre las enredaderas espinosas, ese dolor sigue clavado en mi cuerpo... Quizás están ahí todavía; Llegar hasta la esmeralda y ver cómo el techo literalmente se me venía encima.

Pero, hey! Creería que todavía no me he muerto.

— Tails viene en camino, si? Quédate tranquilo...
— T-Tu eres el que debe calmarse...— Mis pulmones agonizaron al momento en el que dije eso, espero que realmente no me muera ahora, sería terrible.
— ¡Idiota estás sangrando, casi no respiras y todavía tienes espinas! ¿¡Cómo quieres que me calme?!
— H-He salido de peores... — Mejor cierro el pico, estas cosas duelen cada vez más.

Él comenzó a respirar hondo, tratando de calmarse poco a poco, me va a destrozar la mano si sigue así. Siento una ligera culpa sobre mi, si estamos así significa que al final el templo se derrumbó, no pudimos salvarlo, quizá eso también le está haciendo daño.

Otro sonido entró en el ambiente, una helice acompañada por el sonido de un motor. Vi una mancha en el cielo, debe ser Tails, no me sorprende que llegue siempre en el momento justo. Aterrizó a nuestro lado y junto a él bajaron Shadow y Amy. Mis ojos sienten la necesidad de cerrarse y mi alma abandona mi cuerpo por unos segundos, no me voy a morir, solo quiero volver a casa.

[...]

Entre los cuatro subieron a Sonic al avión con mucho cuidado, Amy se encargó de revisar las heridas de Knuckles y de hablar con el un poco, Shadow ayudaba a Tails con Sonic pero mantenía un ojo en ellos también.

— Hmm... Va a necesitar puntos, pero mientras llegamos podemos cubrir la herida y detener el sangrado.— Sonic estaba cubierto de espinas pequeñas y una grande en el costado, aún así parecía que se esforzaba por mantener su respiración estable.
— Es un alivio que siga vivo.— Dijo Shadow mirándolo fijamente, era difícil adivinar que era lo que estaba sintiendo, pero de algún modo Tails lo sabía.
— Crees que... Haya dicho algo? — Tails lo miro de reojo, a él y a Knuckles también.
— Me hubiera gustado que no...

  Shadow fué dónde estaba Knuckles, el zorro de dos colas lo solo miraba, prefirió olvidarlo por el momento, claramente había cosas más importantes en juego. El camino a casa fué puro silencio, Shadow parecía ido y Knuckles miraba a Sonic con preocupación, cada uno en su mundo, exepto por Tails claro.

  Aterrizaron, llevaron a Sonic con Amy y entre los dos le hicieron su debida intervención para sanar sus heridas sin mucho problema. Knuckles fue el primero en ir a verlo, Sonic estaba mas que feliz de que sea así y no se molestó en esconderlo.

— ¡Buenos días Knux!— Sonrió amigablemente y el mencionado lo replicó
— Caos... Realmente pensé que iba a perderte allí abajo.— Dijo chocando su mano con él.
— Supongo que todavía no es mi hora.

El silencio no se hizo presente en ningún momento, era una conversación como las que años atrás solían tener, tan espontáneas, tan sinceras y tan simples... Como las de dos mejores amigos. Sonic no tardó en darse cuenta de que esa era la primera vez en muchos años que volvía a suceder, hace tanto que no despejaba su mente hablando con él.

— Bueno... Creo que será mejor que le eche un ojo a la Master Emerald,— Se levantó y le sonrió, como el siempre hacia.— ¿Nos vemos?

Todo paso por frente de sus ojos, todo lo que pensó haber sentido se hizo confuso, todas las veces que se sonrojo ahora no tenían sentido, nada lo tenía. Quizá y era el despertar de un nuevo sentimiento... Quizá no está enamorado de Knuckles y todo lo que pensó haber sentido solo fué pasajero porque...

— Claro, nos vemos pronto, Knux.— Sonrió, mientras sus hombros se permitían descansar y su corazón se tranquilizaba poco a poco.

Knuckles también sonrió, salió de la habitación y desapareció. Sonic miró por la ventana, con una sonrisa tranquila y llena de nostalgia, cerró los ojos y rió por lo bajo.

— Sal de ahí, Shads, puedes matarme...— Miró hacia el marco de la puerta y vió al mencionado entrar por ella con una mirada confundida.
—

¿Entonces... Solo vas a rendirte?— Sonic volvió a reír mientras apoyaba su cara en su mano.— ¿Después de todo este tiempo... lo dejas ir?— Shadow sonaba algo indignado.

— Si, me di cuenta de que en ningún otro lugar voy a encontrar a alguien como él, es tan único y lo amo tanto que... No puedo amarlo porque se que nunca podríamos llevar semejante cambio, nunca podríamos amarnos asi...

Shadow lo miró, incrédulo de lo que acababa de salir por su boca, Sonic se levantó de la cama y comenzó a ponerse sus botas y guantes, con la cabeza baja y sin mirarlo.

— Nunca es una palabra muy fuerte...— Dijo finalmente el erizo negro. Sonic levanto la cabeza y volvió a sonreír.
— Tienes razón...— Pensó por un momento hasta que se levantó.—  Quizá en un futuro las cosas cambien, pero por ahora el está comprometido a su esmeralda y su sueño y yo a la aventura y al mundo.

Lo paso por al lado y salió de la habitación con la cabeza en alto, el de betas rojas se volteo lentamente, y no supo bien si quería reírse o llorar mientras lo veía alejarse.

— Eres imposible, Sonic...

"Ninguna historia termina hasta que el epílogo llega al final."

—Signal, Epilogue: Shadow's P.O.V—