【Un caballero seductor】

Capítulo 19: Caballero Caído

Todo el mundo sabía que aparte de Ming ChangYan, no había otra persona en esta tierra que hubiera sido capaz de sacar esta espada. Así que si esta persona la había sacado, sólo había dos explicaciones posibles.

Una: Era el propio Ming ChangYan.

Dos: Se trataba de alguien con un talento innato aún mayor que el de Ming ChangYan.

En todos los casos Cangsheng reconocía a un maestro, la siguiente persona en ocupar ese puesto debía ser, sin excepción, más valiente que la anterior para ser capaz de desenvainar la espada. Si alguien era capaz de sacar a la Changsheng de su vaina, entonces abandonaría a su anterior maestro. En consecuencia, a lo largo de los últimos cien años, cuanto más tiempo pasaba, más difícil resultaba desenvainar a Changsheng . Antes del Noble Caballero, había estado sin maestro durante cuarenta años.

Y ahora, ante los ojos de todos, Changsheng había sido sacada por una pequeña concubina imperial; tenía que ser la mayor comedia del mundo. Si no se trataba de Ming ChangYan, ¿por qué alguien con tanto talento se colaría en el palacio imperial disfrazada de concubina ordinaria?

A-Jun gritó: "¡Duan Duan! ¡Detente! ¿Quién te ha dicho que luches con ella?"

Duan Duan se quedó en silencio, dando una impresión de inocencia. A-Jun no tuvo valor para reñirle con dureza; se puso de puntillas para frotarle la cabeza, aplacándole: "Está bien, es culpa mía, fui demasiado dura contigo".

La vieja nodriza dijo: "Duan no está del todo bien de la cabeza, así que no se le puede culpar por no saber contenerse cuando se pone a hacer algo. Su Alteza le dijo claramente que intercambiara golpes con esa pequeña concubina. Fue él quien lo malinterpretó, ¿cómo podría la princesa tener la culpa?".

A-Jun se volvió para mirar a Huai Yu, que parecía tan fría como siempre, apretó los labios, bajando la cabeza mientras hablaba: "Huai Yu ge-ge..."

Zhao XiaoLan volvió en sí entonces, y gritó: "¡Yan jie-jie acaba de sacar a Cangsheng! Yo la vi!"

A-Jun dijo: "¡Zhao XiaoLan! ¿Por qué gritas?" Caminó hacia Ming ChangYan, vio que la frente del otro estaba cubierta de sangre y se dio cuenta de que debía de ser lo que había escupido antes. A-Jun se retorció el borde del vestido mientras decía rápidamente y en voz baja: "¡Lo siento! Iré a llamar al médico".

Justo entonces llegaron el Príncipe Mayor y su guardaespaldas.

"Esto está muy animado, ¿de qué están hablando?"

A-Jun gritó: "Huang-xiong, ¡estamos volando cometas!"

"Ha habido tantas muertes por espíritus vengativos dentro del palacio estos últimos días, el número de guardaespaldas imperiales se ha más que duplicado, y sin embargo tú y XiaoLan todavía pueden encontrar el humor para estar aquí volando cometas".

El Tercer Príncipe se acercó a su lado, abriendo un abanico plegable mientras hablaba, "¿He oído a XiaoLan decir Cangsheng hace un momento? ¿Qué Changsheng?"

La sonrisa del Príncipe Mayor se congeló, su rostro palideció en un instante.

Zhao XiaoLan se quedó callado, "Yo-yo nunca dije eso..."

El hecho de que el Príncipe Mayor había llevado consigo tropas imperiales para purgar a Ming ChangYan años atrás era comúnmente conocido en toda la corte. Después de que el fantasma de Ming ChangYan regresara para atormentarlos, la tercera en morir fue la madre biológica del Príncipe Mayor, la Concubina Imperial Yuan. Ahora que el Príncipe Mayor había sido traído de vuelta al palacio imperial, los rumores volaban por los aposentos de las concubinas imperiales con la misma fuerza con que cae la nieve, todos insinuando que el príncipe sería el próximo objetivo del fantasma.