—Taehyung, ¿Podrías venir un momento? —su jefa lo llamó por unos breves instantes mientras revisaba minuciosamente unos papeles que él había entregado con anterioridad.
Él obedeció y se levantó de su escritorio para acercarse a su llamado.
—Dígame.
—Este informe que hiciste está completamente resumido y actualizado con los precios de las últimas ventas en los meses anteriores, está muy bien hecho. La junta directiva quedará más que con la boca abierta cuando lean esto —lo felicitó—. Este trabajo es impecable. Muchas felicidades, Taehyung-ah.
—Gracias, Hyejin. Realmente me alegra que haya cumplido con sus expectativas.
—Y es por eso mismo que quiero que hoy lo presentes tú mismo en frente de toda la junta directiva.
—¡¿Qué?! ¡Nonna, pero yo...! Yo solo soy su secretario. Presentar un informe de esta magnitud es demasiado importante como para ser tomado por uno de sus empleados.
Hyejin suspiró.
—¿Sabes por qué te tengo trabajando para mí aún, Tae? —pregunta, y él niega—. Estudiaste en la universidad para ser gerente de ventas, fuiste el mejor de tu clase, te graduaste un año antes, y aún así estás trabajando como secretario. Tienes toda la capacidad para presentarlo de arriba abajo como quieras, al final de cuentas, fuiste tú quien creó el informe y sólo tú sabes como se maneja. Eres mi mejor empleado y quiero que crezcas en la empresa.
—Pero yo... ¿Y si la riego y echo todo a perder?
—No te preocupes, Tae. ¿Ya se te olvidó que estaré ahí contigo?
—De acuerdo, de acuerdo... Creo que entonces estará bien. Lo intentaré.
Hyejin sonrió y lo dejó seguir con su trabajo. A decir verdad, Taehyung era de los mejores de la empresa. Sin embargo, era demasiado despistado, torpe, y de carácter fuerte. Su personalidad era una mezcla tan extraña que a muchos le daba ternura, tanto así que había sido notado por varias personas al punto de querer acercarse y confesarsele.
Lo cierto es que, Taehyung no se percataba que las miradas que le dedicaban los empleados e inclusive algunos accionistas, era de deseo total. Un chico humilde, de caderas y cintura pequeña y muy atractivo, era como carne fresca en una jaula repleta de leones hambrientos.
Lo cierto es que estaba bien, puesto que él nunca mostró interés por nadie.
Mientras tanto, Kim continuó trabajando en su escritorio cuando el teléfono comenzó a sonar.
—Buenos días, despacho de la señorita Ahn Hyejin. Habla con su secretario, Kim Taehyung. ¿En que le puedo servir?
—Tengo cita con la señorita Ah aproximadamente en dos horas, necesito confirmar.
Una voz algo profunda y sospechosamente conocida apareció detrás del teléfono. Taehyung lo notó, inclusive estuvo a punto de enlazarlo con el chico que había conocido ayer, pero por alguna extraña razón, no podía recordar su nombre, y su voz se le hacía muy parecida. Aunque bueno, por teléfono todo puede ser posible.
No le dio importancia y continuó.
—Sí, por supuesto, ¿Me podría dar su nombre por favor?
—Jeon Jungkook.
Taehyung comenzó a escribirlo en las notas cuando algo dentro de él se congeló. ¡Era uno de los Jeon! Y ciertamente no era ni el mayor de ellos que había contraído matrimonio porque andaba de luna de miel, ni tampoco podía ser el padre porque el señor se había jubilado hace tiempo, dejándole la fortuna y el manejo de la compañía a sus dos hijos.
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who are you in the dark? ¡ kooktae
Fanfictionkim taehyung era el típico empleado distraído que todo le salía mal, su sueldo apenas le alcanzaba para cubrir sus necesidades, y como si fuera poco, tenía una jefa que lo trataba como asistente personal, secretario, y niñera a su vez. fuese su vida...