27

2K 187 49
                                    

CAPÍTULO VEINTISIETE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO VEINTISIETE

Neymar no me respondía ni las llamadas ni los mensajes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Neymar no me respondía ni las llamadas ni los mensajes. Simplemente había desaparecido después de la kermés sin dejar rastro alguno, como si la tierra se lo hubiese tragado o como si hubiese sido absorbido por un agujero negro. Cualquiera de esas dos opciones me parecían mejor que pensar que me estaba ignorando.

Todo venía tan bien, habíamos logrado retomar la dinámica familiar sin forzar las cosas, acercándonos de a poco para volver a conectar. Y de repente había decidido mantener distancia. No publicaba nada en sus redes sociales, y no podía decir con certeza que estuviese usando WhatsApp porque no podía ver su última conexión.

Frustrada, volví a marcar su número con la esperanza de que me atendiera. Dos días me parecían demasiado, ni siquiera había hecho algo que lo enojara. Estaba segura de que al menos de mi parte no había habido ningún error. Además, no podía desaparecer de la nada, Máximo lo extrañaba... y yo también.

Escuché los tonos y cuando creí que volvería a sentir la voz del contestador, la llamada se atendió.

— ¿Ney? —Pregunté bajito—. ¿Estás bien?

—Juli, soy Neymar Pai —Viré los ojos al escuchar la voz de mi suegro—. Juninho está enfermo, atendí la llamada porque su celular no dejaba de sonar.

— ¿Enfermo? —Me levanté del sofá, dándole una rápida mirada a Max que estaba jugando con sus superhéroes, y me alejé para poder hablar con más tranquilidad—. ¿Qué le pasó?

—El médico dijo que seguro contrajo alguna infección viral, tiene fiebre y la función intestinal desregulada —Explicó—. Lo encontró Jota cuando volvió a casa y me avisó, por eso estoy aquí.

— ¿Y nadie pudo avisarme antes? —Cuestioné—. Voy ya mismo para ahí, envíame la dirección por mensaje, por favor.

Lo único que le había pedido a Neymar cuando dejó nuestra casa fue que no me dijera dónde iba a quedarse. Me conocía lo suficientemente bien como para saber que me autosabotearía y pasaría frente a su nuevo hogar, así que acordamos que podía venir a ver a Máximo acá o pasar a buscarlo a la salida del colegio y llevárselo.

𝗧𝗶𝗹𝗹 𝗱𝗲𝗮𝘁𝗵 𝗱𝗼 𝘂𝘀 𝗽𝗮𝗿𝘁 | 𝗡𝗲𝘆𝗺𝗮𝗿 𝗝𝗿 | 𝗜𝗬𝗪𝗗 𝟮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora