SEGUNDA TEMPORADA DE "IN YOUR WEDDING DAY"
La familia perfecta se ve afectada por información que comienza a salir a la luz, ¿podrán Neymar y Julieta volver a enamorarse, sortear todas la dificultad y reelegirse para tener su final feliz? Hasta que...
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CAPÍTULO VEINTINUEVE
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— ¿Y ahora están juntos otra vez?
—Sí —Afirmé, dándole una mirada disimulada a Neymar que se encontraba en la parrilla junto a Ezequiel—. Nos vamos a casar.
— ¿Cuándo? —Mi hermana cebó el mate y me lo pasó.
—No sé, todavía no hablamos de la fecha —Me encogí de hombros un poco dubitativa. Me encantaría poderle decir que ya teníamos todo organizado, pero simplemente lo habíamos hablado por arriba, y yo no me conformaba con eso, necesitaba detalles—. Espero que pronto, la tercera es la vencida dicen.
La primera fecha que habíamos elegido la suspendimos porque llegó Máximo y yo me negué a casarme embarazada. Quería disfrutar de esa etapa lo más tranquila posible sin tener que estresarme por todo lo que significaba organizar una boda. La segunda fecha fue este año, la cual también cancelamos por los acontecimientos que ya todos nos sabemos de memoria.
Así que ahora esperaba que la tercera a elegir fuese realmente la definitiva. Ya no tenía ganas de seguir aplazando el asunto, creo que podía echarme a llorar si seguíamos retrasando el casamiento. Me merecía mi final feliz con mis dos monitos, el final que él me había prometido, así que esperaba que cumplir esa promesa no le tomara mucho tiempo.
—Me alegro que estén bien, Juli —Olivia me dio una sonrisa sincera, dejando un apretoncito en mi hombro que me hizo sentir acompañada—. De verdad, yo siento que lo de ustedes es a lo que aspiramos todas... pero si te hace sufrir otra vez, lo mato.
—Lo mato yo primero —Dije convencida—. Que ni se le ocurra respirar el mismo aire que otra porque me convierto en esa canción de Cacho Castaña.
—En la de Miranda —Acotó ella, entre risas—. Hablando en serio, ¿estás bien con eso?, ¿lo hablaron?, ¿estás segura de que podés seguir adelante?
—Si, al principio no estaba muy convencida, te voy a ser sincera —Le di un sorbo al mate, mirando a un punto fijo mientras intentaba relajarme contra el respaldo del sofá exterior—. Nosotros empezamos así, aunque ninguno de los dos quiera admitirlo, aunque yo me jacte de esa última charla con ella... me dio miedo pensar que así como comenzamos íbamos a terminar, pero estaba equivocada.
